El Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo N° 2 declaró este martes la incompetencia de la justicia porteña y le mandó el expediente a la Corte Suprema, por lo que quedó sin efecto la cautelar planteada por padres y madres de alumnos y se suspendieron las clases presenciales en la ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El fallo del juez Esteban Furnari respondió así al pedido de inhibición realizado por el Poder Ejecutivo Nacional vía la Procuración del Tesoro de la Nación, a cargo de Carlos Zannini, que se había presentado en las primeras horas del lunes para que se mantenga la aplicación del decreto de necesidad y urgencia 214.
El planteo de la Procuración fue presentado ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal y recayó en el Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 2. Esto ocurrió tras la controversia jurídica que generó un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires que no tiene competencia federal.
Fournari admitió parcialmente la inhibitoria planteada por el Estado nacional y declaró la incompetencia del fuero en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de las Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires, y dispuso su remisión a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En segundo lugar, dejó sin efecto la resolución cautelar dictada el 18 de abril de 2021 en la causa iniciada por la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas sobre incidente de queja por apelación denegada. E hizo saber al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que deberá “abstenerse de aplicar o ejecutar la medida allí ordenada”.
Por ello, la gestión porteña deberá ahora suspender las clases presenciales en la Ciudad hasta el 30 de abril tal como lo ordenó el presidente Alberto Fernández por medio del DNU 2014.
Por otro lado, los gremios docentes UTE y Ademys paralizaron nuevamente las tareas de los docentes afiliados con elevado acatamiento en rechazo de “la insistencia del Gobierno porteño de incumplir el decreto presidencial y procurar la presencialidad en las escuelas” de la ciudad de Buenos Aires, en tanto el sindicato de educadores de gestión privada Sadop aplicó “una estricta virtualidad”.
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), afiliada a la Confederación de Trabajadores de la actividad (Ctera), realizó otro paro durante toda la jornada, y deliberará para determinar “los pasos gremiales a seguir” a partir de mañana, mientras la Ademys convocó anoche a una huelga de 48 horas, que se inició hoy.
La Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) llamó a una protesta hoy y mañana en rechazo de “la decisión del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta”, mientras el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) no convocó a un paro, pero determinó la aplicación de “una retención de tareas presenciales”.