El gremio de funcionarios judiciales transita la última semana del año con un paro de actividades en la Justicia Provincial por pedidos de mejoras salariales, lo que ha afectado el normal servicio en Tribunales, que terminará este mes con 14 días de medidas de fuerza, más un impasse en enero por la feria judicial.
Como ya se sabe, son varios los fueros que han estado comprometidos por las medidas de fuerza, aunque desde el Colegio de Abogados aseguraron que el de Familia es el que más problemas ha tenido, ya sea por la falta de codefensores, como así también de secretarios y prosecretarios, los cuales son importantes a la hora de avanzar en las causas y en las resoluciones en plano judicial.
Desde el Poder Judicial admitieron que el servicio “se ha visto resentido”, pero negaron que haya algún tipo de “paralización” ni que el problema haya pasado a mayores. Además, aseguraron que se ha trabajado de manera tal para que las audiencias “urgentes” del fuero de Familia se llevaran a cabo, sobre todo las que tienen que ver con tutelas y violencia familiar e intrafamiliar. Además agregaron que en varios casos “los propios jueces son quienes han suplido el trabajo de los funcionarios”.
En paralelo, este miércoles por la mañana hubo un encuentro entre representantes del Colegio de Abogados y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay, quien se comprometió a involucrarse “personalmente” en el conflicto con el gremio, a fin que las partes puedan llegar a algún tipo de acuerdo, pero además para garantizar que quienes se desempeñen en la feria de enero no realizarán algún tipo de medida de fuerza, con el fin de empezar a normalizar la situación.
Recordemos que el conflicto recrudeció luego de la no aceptación del gremio de una oferta salarial del 9% de aumento a diciembre, en la que contempla un bono de $25.000 (Ndr: el Gobierno subió este jueves el bono en $5.000 más para los estatales) a pagar en enero a aquellos trabajadores con salarios brutos que no superen los $231.600, más una suba del 10% al 13% en lo que corresponde al adicional 3422 de los funcionarios judiciales.
Para el Gobierno, se está haciendo efectiva una suba salarial del 92% en promedio interanual “igual que el resto de las reparticiones del Estado que aceptaron”. No obstante, desde el sindicato indican que ese incremento llega solamente al 82% y que este 2022 se está cerrando “el tercer año consecutivo en el que no hay recomposición salarial, sino que se pierde otra vez contra la inflación”.
Según la Justicia, el paro ha tenido un acatamiento del 40%; mientras que el gremio sostiene que ronda entre el 60 y 80%. En tanto, desde la Corte adelantaron también que se harán efectivos los descuentos a quienes no han asistido a trabajar, cuyas quites podrían llegar en algunos casos a los $100.000 por persona.
En el gremio recordaron también que si bien en enero no realizarán medidas de fuerza, sí se activará una nueva asamblea el primer día hábil de febrero para seguir con el paro si es que no hay avances.
Situación delicada en Familia
En diálogo con Los Andes, Andrea Maturana, presidenta del Colegio de Abogados y referente en el fuero de Familia, comentó a Los Andes que precisamente en ese fuero “es en donde más se siente” el problema de la falta de funcionarios judiciales “sobre todo por la sensibilidad de los temas que se tratan de familia. Es sin dudas el más afectado”.
La letrada agregó que en Familia, además de comprender la categoría de funcionario a los secretarios y prosecretarios, quienes son los encargados de redactar proveídos, autos y otro tipo de resoluciones judiciales importantes para la función judicial; también son funcionarios judiciales los codefensores, lo que ha dificultado la tarea y el progreso de audiencias importantes.
“Los codefensores ejercen roles de abogados particulares, de defensa de ciudadanos. Hay muchísimas audiencias que se han perdido este mes porque no había codefensores para representar a gente de escasos recursos, que no tienen con qué abonar a un abogado, lo que ha generado la postergación de decisiones excesivamente sensibles”.
Para Maturana, si bien no se puede “generalizar” en el Poder Judicial y no está todo el personal adherido, acotó por otro lado que muchos auxiliares son quienes han suplido el trabajo de los funcionarios y que han hecho avanzar las causas, “pero no dan abasto”.
“El retraso se ha hecho sentir y estimamos que el servicio va a quedar resentido incluso los primeros meses del año siguiente”, dijo. Como ejemplos, indicó que “mucha información quedó cargada al sistema sin proveer. Habrá que reprogramar audiencias, con el daño que esto conlleva para el justiciable”, añadió.
Como otros ejemplos, aseguró que hay audiencias en las que se fijan alimentos provisorios que, al no tener codefensores, las mismas no se llevaron a cabo y se aplazaron; mientas que lo mismo ocurrió en casos en los que se discuten regímenes de comunicaciones de forma provisoria de padres que están impedidos para ver a sus hijos, con audiencias en las que se fijan algún mínimo de contacto.
No obstante, a pesar del paro de los funcionarios judiciales durante gran parte de diciembre, Maturana también sostuvo que los problemas en el fuero de Familia “provienen de hace meses” y manifestó que hay atrasos que no se ven en otros sectores de la Justicia.
“El fuero de Familia viene con muchos atrasos, y la verdad es que no sabemos bien por qué. Tenemos el mismo sistema informático en la Justicia Civil que en la de Familia, pero en el primero ‘camina’, mientras que en el otro no”, acotó.
Resentido pero no paralizado
Mientras tanto, desde el Poder Judicial insistieron en que la situación está controlada, más allá que haya naturalmente un resentimiento del servicio, y expresaron que se ha trabajado de manera tal de que las causas más urgentes se resuelvan y no queden postergadas por la falta de funcionarios judiciales.
Particularmente en lo que corresponde a Familia, expresaron que las audiencias urgentes, “que son las de violencia familiar, tutelas y los pagos de alimentos se están haciendo, principalmente porque son los jueces los que han tomado cartas en el asunto y cumpliendo el rol de los secretarios. Por eso no está paralizado el servicio”.
Además, como parte de prueba de que “no hay una paralización del sistema judicial”, mostraron los movimientos bancarios que se efectúan por parte del Poder Judicial todos los días hábiles, que en parte tienen que ver con sentencias, resoluciones y dictámenes tanto en lo que corresponde a causas civiles, tributarias, de paz, entre otros.
Según las planillas de estos montos, los movimientos en los tribunales provinciales son similares tanto en los días sin paro, como en los que sí hubo medidas de fuerza. “Están realizándose transferencias bancarias, por lo que se está viendo un trabajo de la Justicia”.
También argumentaron que “lo mismo pasa con las listas diarias tanto en los días de paro como en los que no. Los números son similares”, agregaron.
Los Andes intentó dialogar con la coordinadora del fuero de Familia, la ministra de la Corte Teresa Day, pero evitó dar declaraciones.
La Corte intercede en el conflicto
Mientras tanto, tras la reunión entre el presidente de la Suprema Corte y los referentes del Colegio de Abogados, se aguarda que en los próximos días haya una postura más fuerte por parte de Garay en lo que pueda ser contribuciones para destrabar un conflicto salarial del cual se llegará este mes a 14 días de paro.
“Nos parece muy importante el compromiso de involucrarse personalmente en el conflicto a fin de que las partes puedan acercar posiciones y resolver este problema al regreso de al feria”, marcó Maturana.
Además, expresó que se aseguró por parte de la Corte que los empleados que se quedarán de turno en la feria “no harán paro” y además que se realizarán también libranzas de dinero en el fuero civil, en el que se habilitarán expedientes para que las partes puedan cobrar, así como también que los abogados puedan recibir sus honorarios. “Se llevó tranquilidad a la colegiatura”, finalizó.