La tensión en el juicio que afronta el exjuez federal Walter Bento va “in crescendo” con el paso de las audiencias. Este miércoles, el Ministerio Público Fiscal logró desactivar una inesperada maniobra que su defensa llevó adelante para condicionar la palabra de los testigos.
El jueves pasado el abogado Felipe Salvarezza intentó evitar que declarara su colega Antonio Carrizo, señalando para sorpresa de los presentes que en el Juzgado Federal N° 5 de Buenos Aires se estaba llevando adelante una “investigación” paralela por el falso testimonio del “testigo estrella” Diego Barrera (excliente de Carrizo), por lo que sería “improcedente” que declarara, al estar supuestamente involucrado también.
Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N° 2 presidido por la jueza Gretel Diamante no dio lugar al planteo y Carrizo declaró, desmintiendo todos los dichos que Barrera había sostenido anteriormente en el juicio, sobre su ejercicio como representante legal en los años 2020-2021.
Pero esta jugada no quedó allí. La Fiscalía se encargó de corroborar en qué estado se encontraba tal investigación y descubrió que no ha tenido ningún avance, por lo que el planteo de Salvarezza fue para “condicionar” la palabra de testigos que hayan tenido alguna relación con Barrera, entendieron. Así lo planteó al principio de la audiencia el fiscal de la Procelac, Diego Velasco.
El fiscal dijo que lo expuesto por Salvarezza “detenta una gravedad inusitada para las reglas del proceso y la buena fe procesal”. Y explicó que certificaron este martes que existe una denuncia presentada en el Juzgado Federal N° 5, el pasado 22 de noviembre, la cual fue recibida por el fiscal Ramiro González pero “no hay una investigación en curso”, como lo aseguró su defensor. Es decir, no se ha movido de su despacho con un requerimiento de instrucción.
Para Velasco los términos que utilizó Salvarezza fueron “imprecisos o directamente omitió la verdad”. Además, indicó que el letrado hizo mención a que la causa “estaba en secreto y nunca lo estuvo, simplemente está a despacho del fiscal y en ese sentido no pueden tener acceso las partes”.
Entonces señaló que, al ser transmitido por YouTube, este tipo de cuestiones genera que “el próximo testigo no sepa si los están investigando o no, y los condiciona efectivamente o por lo menos los coloca en una condición de debilidad a la hora de declarar”.
“Los abogados, como los fiscales, cuando nos referimos a un proceso o documentación, hacemos las veces de certificación. Estamos respondiendo a la veracidad de esa documentación. Al punto de que podemos responder con el delito de falsedad ideológica o de estafa procesal si mentimos al tribunal y sí presentamos documentos o declaraciones falsas al Tribunal”, apuntó.
Para cerrar pidió al TOF N° 2 que remita un oficio al Juzgado Federal N° 5 para requerir efectivamente el estado procesal que tiene la denuncia de Bento. A lo que las juezas dieron lugar, frente a la oposición de la defensa.
Una vez que la decisión fue comunicada, Salvarezza tuvo derecho a realizar su descargo y señaló que se trata de un “amedrentamiento” de la fiscalía y desafió al fiscal Velasco a que lo denuncie por falsedad ideológica y estafa procesal.
“Quiero dejar constancia que esta forma de manifestarse del MPF supone lisa y llanamente un amedrentamiento para que no ejerzamos nuestro ministerio del modo que corresponde. De ninguna manera puede considerarse que alertar a un tribunal que una persona que va a declarar está siendo investigada, más allá de los alcances que se le quiera otorgar a esta manifestación -está siendo investigado, imputado o denunciado-. Incluso por presidencia se me preguntó que diera mayores precisiones y di las que tengo a mi alcance. La denuncia no fue con patrocinio jurídico mío ni del doctor Fragueiro, fue por derecho propio del doctor Bento”, manifestó.
“Y lo quiero invitar a que, si él considera que hemos incurrido en una estafa procesal o una falsedad ideológica, que formule la denuncia. Pero no que amenace con la existencia de esta conducta, cuando es algo que no sucedió y es evidentemente que hemos actuado con más que buena fe y lealtad procesal”, completó Salvarezza.
Angeletti respondió sobre el Caso 7
El abogado Javier Angeletti, acusado como miembro secundario de la banda delictiva, decidió responder preguntas sobre el Caso 7 de “triple cohecho activo” en el que participaron Bento, el abogado Jaime Alba y Diego Aliaga, el despachante de aduanas asesinado y sindicado como mano derecha del exjuez. También se encuentran procesados Alfredo Aliaga (padre del despachante) y el camionero Walter Aníbal Costa.
Angeletti afirmó que fue Diego Aliaga quién lo contactó para que defendiera a Costa en una causa de contrabando, por la que fue arrestado en 2007. “La idea era lograr la excarcelación de Costa y luego continuar con la defensa. Lo que hice fue pedir 2 mil dólares, los paga Aliaga y empiezo a defender a Costa. Hasta que él me revoca con la designación de Palma”, contó el abogado.
Y se intentó desligar de Alba, el otro abogado marcado como organizador de la banda, quien defendió primero a los Aliaga y luego él lo secundó en su representación legal. “También tuve a Alba como codefensor, aunque no me acordaba porque no elaboramos estrategias ni intercambiamos opiniones. De hecho, cuando volví y tuve que estudiar la causa de vuelta, vi algún escrito no importante o erróneo”.
“La defensa de Costa la vuelvo a tomar sobre el final. Me desplaza Palma en 2010 y retomo en 2012. Costa me designa en el 2009 y después en la última etapa”, dijo sobre los vaivenes en la defensa del camionero, quien finalmente fue sobreseído en el año 2015 por “el transcurso del paso del tiempo”.
La Fiscalía no dejó pasar el intercambio de abogados, que fueron 5 en total, para el contrabandista Costa. “He tenido varios casos de choferes que me han cambiado. Cambian de caballos a mula y de mula a caballo. Es usual, me ha pasado. Solo que cuando me desplazan, a veces yo no vuelvo”, respondió.
Y sobre el sorpresivo fallo de Bento, con el cual fueron sobreseídos Costa y los Aliaga, dijo: “El fallo que emite el Doctor Bento no me gustó, porque no era técnico. Él decía que le costaba leer mucho mis escritos. Yo profundicé, traté resoluciones y testigos. El fallo lo dice, fue por el transcurso del tiempo. Hubiese esperado otro fallo más técnico y acorde a mi línea. Pero surgió con el transcurso del tiempo, tampoco lo iba a apelar porque les servía a mis clientes”.