Entre la sorpresa y el enojo osciló la reacción de las figuras públicas que mencionó Diego Barrera en su testimonio durante el megajuicio a Walter Bento.
También hubo una aclaración: los que son funcionarios o legisladores, como Anabel Fernández Sagasti, Alfredo Cornejo y los magistrados provinciales o federales, tienen fueros y no pueden ser citados a declarar. Solamente se les puede enviar un oficio con preguntas que los convocados deben responder por escrito, bajo juramento.
“No conozco al personaje y rotundamente desconozco de qué habla”, expresó Carlos Ciurca, quien llegó a ser vicegobernador de la provincia y hoy es un operador importante del peronismo mendocino, aunque sin fueros.
Con mayor énfasis desconoció a Barrera la senadora nacional Fernández Sagasti, a quien el testigo condenado por homicidio también involucró en el “complot” contra Bento. “Es una pérdida de tiempo hablar sobre un tema que es un verdadero disparate. Mis energías están concentradas en balotaje del proximo domingo. Que la Justicia haga su trabajo tranquila y si necesita alguna opinión mí, sobre este absurdo, estoy siempre a disposición”, informó la legisladora.
Desde el entorno del Procurador Alejandro Gullé indicaron que el jefe de los fiscales no tuvo nada que ver con ninguna maniobra. En este caso, Barrera lo acusó de haber impedido que la investigación por el asesinato de Diego Aliaga quedara en el ámbito de la Justicia provincial, donde podía recibir una condena más leve.
Lo cierto es que el abogado Antonio Carrizo, que ha sido funcionario de gobiernos justicialistas y conserva buena relación con muchos de ellos, fue abogado de Barrera y realizó algunas gestiones para intentar que la causa que lo implicaba recayera en el ámbito de la Justicia provincial, las cuales fueron infructuosas porque la Cámara Federal había defendido su competencia. Sin embargo, Carrizo huyó espantado de su propio cliente cuando en una declaración periodística Barrera dijo que era culpa de Gullé que esto no ocurriera.
A Cornejo, en tanto, Barrera lo incluyó no como presunto miembro del complot contra Bento, sino porque dijo que le habían dicho que “tenía que decir un montón de barbaridades” de él por ser adversario del PJ. Es por ello que hay quienes consideran que difícilmente sea convocado a declarar en el juicio. “Como fiscal, Vega tiene que destruir la mentira y llevar al juicio a todos los nombrados. Pero con que algunos lo desmientan va a alcanzar”, aportó una fuente judicial.
