Con la presencia de varios invitados, la Comisión de Cultura, presidida por Hernán Lombardi (PRO), comenzó este lunes el debate sobre una la ley nacional de danza.
El diputado recordó que la iniciativa se presentó en el año 2012 y es “una deuda que tiene el Congreso con la danza como parte identitaria de nuestra cultura nacional”.
Los proyectos que impulsan las diputadas Marisa Uceda (FdT); Romina Del Plá (FIT-PO) y Lía Caliva (FdT)-en colaboración con el colectivo de danza- proponen la creación de un Instituto Nacional de la Danza con la conformación de un directorio, representación de las provincias y el financiamiento del mismo, además, del fomento para espacios de la danza, becas y una red federal de espacios escénicos y educativos de la danza.
En esta línea, Eugenia Schvartzman, del Movimiento Nacional de Danza y co-redactora del proyecto de la ley, manifestó que “la danza tanto en su manifestación artística como social forma parte de la cultura y es parte central de nuestra identidad como sociedad”.
“Nos permite asumirnos como Nación y, al mismo tiempo, nos atraviesa y nos relaciona con la historia, con el presente y con el futuro en un constante dinamismo componiendo nuestro patrimonio y soberanía en clave pluricultural”, agregó.
Laura Figueiras, de la Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza (AATDa), consideró al proyecto como “un primer paso a la profesionalización y retribución justa de recursos, que impactará de forma directa en las condiciones de trabajo de la danza, ya que nuestros formatos laborales son mayoritariamente en el ámbito no oficial”.
Por su parte, Gabily Anadón, presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Danza de Misiones, se explayó sobre la ley provincial de 2017 y la definió como “única en el país y tiene que ver con parte de esta lucha que se inició hace 15 años. Es un largo camino de perseverancia y faro de esperanza”.
“Los verdaderos cambios se logran con un trabajo colectivo y con decisión de un Estado presente, activo y promotor comprometido con la comunidad organizada y con conciencia de derecho”, reflexionó.
Eugenia Cadús, especialista en políticas Culturales UBA/CONICET, destacó el carácter federal de la norma que alcanza 1 millón doscientos mil trabajadores.
“La danza en sus diversos géneros y manifestaciones constituye un factor esencial en el desarrollo de la cultura, por lo que debe ser objeto de promoción, estimulo, preservación y apoyo del Estado”. “Debemos pensar en las personas consumidoras de este arte, el acceso a la cultura es un derecho de 46 millones de Argentinos”, aseguró.
En tanto, Julieta Rodríguez Grumberg, coreógrafa, bailarina, docente y gestora del Frente de Emergencia de la Danza, expresó que “es un anhelo que perseguimos como comunidad desde hace 15 años y que responden a necesidades concretas de nuestras prácticas a lo largo y ancho del país”. “Nos constituimos como frente en la pandemia pero estamos en emergencia desde siempre”, aseveró y continuó: “debe ser una política de Estado y no estar supeditada a los partidos políticos”.
María Martha Gigena, decana del Departamento de Artes del Movimiento de la Universidad Nacional de las Artes; ponderó las carreras de danza que se fueron creando en distintas provincias con la “dimensión de la inclusión social y la voluntad de construcción. Esta ley es básicamente mejorar nuestro país y traer más justicia social”.
Participaron David Señoran, director de la Licenciatura en Artes Escénicas de la Escuela de Arte y Patrimonio de la Universidad Nacional de San Martín; Catalina Jure; secretaria de cultura de la Federación Universitaria Argentina (FUA); Silvana Safenreiter, bailarina independiente, docente y coreógrafa; Romina Mancini, Movimiento por la Ley nacional de Danza; Natalia Rosingana, bailarina y docente; Mariela Ruggeri, presidenta Fundación Movimiento Federal de Danza.