Tras participar en la masiva marcha federal universitaria en protesta contra las políticas educativas de Javier Milei, la Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó la convocatoria para un segundo paro general el jueves 9 de mayo. Este será el segundo paro de estas características, siendo el primero llevado a cabo el 24 de enero, en rechazo a las políticas de ajuste impulsadas por el presidente desde el comienzo de su mandato.
La medida de fuerza, que también busca expresar la oposición al capítulo de reforma laboral incluido en la Ley de Bases, tendrá una duración de 24 horas. “El día 9 de mayo vamos a realizar una jornada de huelga por 24 horas, por los temas que vienen siendo sistemáticos en términos de ajuste”, confirmó Héctor Daer, co-titular de la CGT y secretario general de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad, durante una conferencia de prensa semanas atrás.
No obstante, el paro general no será la única medida tomada por la CGT. Antes de la huelga general, la Confederación se movilizará el miércoles 1 de mayo, Día del Trabajador, hacia el Monumento al Trabajo, ubicado en Paseo Colón e Independencia, donde se llevará a cabo un acto.
Para esta medida , la CGT difundió un spot vía redes sociales que invita a marchar bajo el lema “La Patria no se vende”.
Sin embargo, desde la Confederación General de Trabajo (CGT) salieron a contradecir los dichos del Presidente difundiendo un dura documento firmando por el consejo directivo en el que denuncian el “mecanismo oculto” utilizado por el Gobierno para llegar a los “superavits gemelos” que, según la central obrera, son en realidad “deudas gemelas”.
EL DOCUMENTO COMPLETO DE LA CGT CONTRA MILEI
El gobierno anuncia la vuelta del superávit fiscal y comercial con acumulación de reservas. Habla de supuestos “superávits gemelos” cuando, analizando los datos completos, debiéramos hablar de “deudas gemelas”, explicando el mecanismo oculto de cómo se lograron:
1. Licuándole los ingresos a las y los jubilados: sus haberes cayeron un 40% en términos reales en los últimos 12 meses, ubicándose entre los registros históricamente más bajos, peores que los del año 2001.
2. Deudas con las provincias: la Nación paró las transferencias a las provincias (un recorte del 62%, ajustado por inflación) afectando servicios esenciales como educación y seguridad social. Desfinanciando también los pagos a jubilados provinciales y los sueldos a docentes, entre otras funciones esenciales.
3. Deudas con empresas de energía y gas: el Tesoro no cumple los contratos y puede romper esa cadena de pagos. Acumula una deuda del orden de los USD 2000-2200 millones. Si esta situación no se regulariza, las empresas privadas podrían entrar en problemas financieros graves colocando en riesgo el normal abastecimiento de electricidad.
4. Desfinanciamiento de la educación pública y deudas con las universidades: no se actualiza el presupuesto educativo y los fondos no alcanzan para el normal desarrollo de la actividad. Sin incrementos presupuestarios las universidades no podrán funcionar a partir del segundo semestre de este año.
5. Interrupción de la obra pública: atrasando o discontinuando proyectos estratégicos, vitales para reducir el gasto en subsidios y en importación de energía, considerando además el brutal costo social que significa la pérdida —estimada hasta el momento— de 100.000 puestos de trabajo.
6. El supuesto superávit comercial es consecuencia de la brutal recesión y el desplome de las importaciones, sumado a la diferencia por las importaciones no pagadas (que se transforman en deuda comercial). La recesión para el presente año se prevé en el orden del 5% como piso, la mayor desde el 2009.
7. Acumulación de reservas postergando pagos de importaciones. El Banco Central RA restringió el acceso a divisas para el pago de importaciones durante el primer trimestre del año. Si a los no pagos de bienes, le agregamos los pagos restringidos de servicios (unos USD 2.000 millones), el aumento de deuda comercial totaliza aproximadamente unos USD 8.800 MM.
Es decir, entonces, que el BCRA compró efectivamente solo un 30% de lo que dice. En números generales, el gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más de 35% interanual en términos reales. El 40% del recorte del gasto se explica por la caída en jubilaciones y pensiones, un 15% por un menor gasto en subsidios energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública.
Entre estos tres rubros, se explica el 70% de la caída del gasto primario. Desde la CGT seguimos reclamando, más allá de medidas coyunturales y muchas veces arbitrarias, la implementación de un verdadero programa económico que, desde un diálogo social abierto (al que no se convoca), incorpore perspectivas de crecimiento e inversión productiva (que hasta el momento no se formulan) para un genuino aumento del mercado laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de nuestras Pymes, y que, a su vez, regule la especulación financiera.
Un modelo inclusivo de Desarrollo, Producción y Trabajo que comience a reparar un tejido social agobiado por la pobreza de vastos sectores de nuestra comunidad, contribuyendo al bienestar de las y los argentinos.