Pese al ruido que generó el rechazo de sectores políticos a la candidata de Rodolfo Suárez para ocupar la vacante que dejó Jorge Nanclares en la Suprema Corte, María Teresa Day superó el récord de adhesiones a su pliego que había alcanzado José Virgilio Valerio. De las 4.675 presentaciones que ingresaron impresas en la mesa de entradas del Senado, 4.302 fueron a favor y 373 en contra. También podían hacerse online, pero desde la Secretaría Legislativa aún no las habían contabilizado ayer.
Los próximos pasos en el camino de Day a la Corte -que parece allanado- son la audiencia pública que se realizará el próximo miércoles (no vinculante) y, el 30 de junio, la votación secreta en el Senado.
El récord anterior de presentaciones pertenecía también a Valerio, quien llegó a 2.682: de ellas 2.070 a favor. Sin embargo, el actual supremo sigue siendo el que más impugnaciones sumó en los últimos tiempos con 612; en ese sentido, la candidata de Suárez generó menos polémica que el juez de la Suprema Corte impulsado por Cornejo en 2016.
Sin embargo, tanto Day como Valerio coinciden en un cuestionamiento: la falta de “perspectiva de género”, que proviene de los mismos colectivos. Los cuestionan sectores vinculados a los derechos humanos y la militancia de género, en ambos casos de vinculaciones directas con el kirchnerismo.
Hay otro cuestionamiento que recibe Day por estos días y que no sufrió Valerio: quienes defenestran a la candidata del gobernador radical dicen que no reúne un requisito constitucional para ser suprema: 10 años de ejercicio de la abogacía u ocho como magistrada. Day se ha desempeñado toda su carrera como empleada y luego como funcionaria judicial; quienes la fustigan señalan que sus cargos no tienen como requisito el título de abogado y que nunca fue magistrada.
Según la Secretaría Legislativa del Senado, entre quienes la cuestionan hay algún nombre que se repite, como el de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, organismo que también impugnó a Valerio en 2016.
Ahora a Day la cuestionan además los dos sindicatos docentes: Sadop (privados) y SUTE; también el de Judiciales que conduce Carlos Ordóñez. La organización de derechos humanos, Xumek, también presentó una impugnación y, de manera individual un reconocido abogado: Alfredo Guevara, que supo revistar en esa asociación y es defensor de Nélida Rojas, la líder de la Tupac Amaru en Mendoza.
También impugnaron a Day la Asociación Civil de Mujeres Cotidianas, concejales y legisladores del peronismo, entre otros.
Del lado de las adhesiones están la Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados. También avalaron la candidatura los dos últimos jefes de Teresa Day: el ex procurador general Rodolfo González y el actual, Alejandro Gullé, al igual que varios magistrados y funcionarios del Poder Judicial, así como funcionarios del Gobierno provincial.
Menos polémicos
El anterior candidato a la Corte fue Dalmiro Garay, también impulsado por Alfredo Cornejo en 2018. El ex ministro de Gobierno sumó 1.832 adhesiones y 19 impugnaciones.
El candidato a un cargo superior de la Justicia que menos resistencia tuvo fue el actual procurador general, quien en 2016 (también propuesto por Cornejo) sumó 83 adhesiones y ninguna impugnación.
El anterior supremo fue Julio Gómez, elegido en 2015 a propuesta de Francisco Pérez. En este caso tampoco hubo demasiada polémica: 316 adhesiones y 3 impugnaciones.