Tiene 38 años, y ya tiene una vasta experiencia tanto en el sector privado, como en el sector público. Se llama Esteban Allasino y es el elegido del demarchismo para suceder a Sebastian Bragagnolo en Luján.
Es de perfil bajo, no le gustan las cámaras ni los medios; quiere pasar “desapercibido”, dice. Estudió Ingeniería Civil en la UTN, donde hace catorce años es docente de la cátedra “Vigas y comunicación II”. Hizo una maestría en Ingeniería Vial, está terminando un MBA en la escuela de negocios ADEN y cursa estudios en comunicación política en la Universidad Católica de Buenos Aires.
Es el cuarto hermano de una familia de seis hijos. Su infancia la hizo en Vistalba, hasta que por la universidad se fue del departamento. Está casado con Mercedes, con quien tiene dos hijas y una perra.
Tiene experiencia en el sector privado. Trabajó en grandes multinacionales, participó en la construcción de la Penitenciaría Federal de Cacheuta. Tambien lo hizo en el sector del petróleo, específicamente en el área ambiental.
En 2015, recibió una llamada de Omar de Marchi para hacerse cargo de una de las principales problemáticas del municipio: los baches. Lo señalan como el que más sabe de asfalto en Mendoza. Por esta razón, “el Omar”, como él lo llama, lo invitó a unirse al equipo político y empezar a incursionar en la gestión política.
No es un improvisado, ha recorrido todas las áreas municipales. Sus dos últimos puestos fueron en la Jefatura de Gabinete durante las administraciones de De Marchi y Bragagnolo.
Cuando se le pregunta por referentes en la política, rápidamente te dice dos: uno de ellos, obviamente, es su “inventor” Omar de Marchi, lo tiene como referente de gestión, lo califica como el “número uno”. En términos de gestión técnica, señala a un senador del PRO, Rolando Baldasso, quien lo define como su mentor en conocimientos sobre proyectos públicos.
Destaca su relación con Natalio Mema, su principal contendiente, “Los intereses de los vecinos están por encima de cualquier conformación electoral, nosotros hablamos como siempre” y agrega “eso nos destaca a los dos, ponemos a la gente por encima del sello”.
Para Allasino, “Mendoza ha tenido un orden parcial, pero un muy bajo nivel de desarrollo. Nadie puede terminar de corregir los problemas de fondo, sino se atreve a dar las peleas profundas que la transformación así merece. Mendoza tiene la alternativa de seguir el cambio que se empezó en Luján”. El precandidato destaca que la gestión del departamento la puede llevar Omar de Marchi a la provincia, “Luján lidera todos los rankings de crecimiento, de inversión, de productividad y de cualquiera que exista, estos son datos objetivos”.
Califica el gesto de Bragagnolo de no reelegirse como “ejemplo” de gestión. “A el lo eligieron por cuatro años, por lo tanto, lo que parece extraordinario debe ser lo ordinario, que uno cumpla con lo que tiene que cumplir. Además, él ya le entregó 12 años a la gestión de Luján. Es noble que abra el juego a nuevas personas”.
“Puedo dar fe y testimonio de lo que sucede en cada puerta y oficina, y en cada cuadra y rincón de cada barrio de Luján. Tuve la suerte de caminar todo el departamento. Nuestra principal virtud no es lo que hemos hecho, sino saber lo que vamos a hacer, tener planificado lo que vamos a hacer”, Allasino en referencia a su experiencia.
“Si te conocen más o menos, es una cuestión muy relativa. Lo que valoramos es que el equipo conoce la problemática y está capacitado para resolverla. Esto no se trata de una persona que puede ser más o menos joven. Se trata de tener un equipo que esté a la altura de las circunstancias”, comentó el precandidato a jefe municipal
Con vehemencia afirma que “vamos por la revolución de lo importante, hacer las cosas que hacen falta y hacerlas ahora, no en tiempo de campaña, sino todos los días”.
Tanto compañeros como opositores coinciden en un aspecto sobre Esteban, es una persona con la que podes dialogar sin importar el color político, y está hiper-capacitado en el buen sentido de la palabra.