La autopsia realizada al cuerpo del militante social de izquierda Facundo Molares Schoenfeld reveló que murió por “congestión, edema, hemorragia pulmonar y cardiopatía dilatada”, según informaron fuentes judiciales a Télam.
Molares Schoenfeld murió ayer en el Hospital Ramos Mejía tras la represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a una manifestación de la que participaba en el Obelisco porteño.
Voceros judiciales indicaron que los peritos “destacaron que no se observaron lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrante sobre la superficie corporal ni sobre los órganos internos salvo las mencionadas como injurias médicas en región inguinal derecha”.
Asimismo, se señaló que “las fracturas costales e infiltrados hemáticos en tórax descriptas, podrían ser compatibles con las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar consignada en la Historia Clínica del Hospital Ramos Mejía”.
La causa está a cargo de Manuel Gorostiaga, del Juzgado Criminal y Correccional Nº2 y quien instruye la investigación es la fiscalía de turno, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 30, que dirige Marcela Sánchez.
La fiscalía confirmó que el fallecido es Facundo Molares y que la causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte”, a la vez que ordenó apartar a la Policía de la Ciudad del caso y que intervenga en su lugar la Policía Federal Argentina (PFA).
La fiscalía, que impartió directivas para “identificar a todos los efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron en el operativo” en el Obelisco, también ordenó “el traslado del cuerpo a la morgue judicial para su correspondiente autopsia”.
También pidió “el secuestro de todas las cámaras de seguridad de la zona” y la recopilación de los videos que circulan en redes sociales, en los que se observa a Molares en el piso rodeado de efectivos policiales y recibiendo maniobras de RCP.