La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (Acde) publicó este sábado un comunicado en el que se manifiestan en contra el DNU publicado por el Gobierno nacional que declara las telecomunicaciones como servicio público para regular las tarifas.
“En un contexto económico desafiante y agravado por la pandemia, nuestro país necesita más que nunca reglas claras y estables que permitan y alienten inversiones privadas de largo plazo que sirvan de catalizadoras del desarrollo y generen empleo genuino”, sostuvieron en el documento, que lleva la firma del Consejo Directivo de la asociación.
Desde la organización afirmaron que: “La intervención del Estado declarando las telecomunicaciones como servicio público para regular su tarifa, termina dañando la calidad de dichos servicios, a los consumidores y a las empresas que los proveen y dan trabajo en el país. Sólo la inversión en infraestructura de largo plazo logrará que la Argentina asegure los estándares de conectividad e infraestructura de comunicaciones que requiere la economía del conocimiento y la industria 4.0. Se trata de servicios transversales a todas las industrias de la economía, que se han desarrollado siempre con precios en competencia y que han dado respuesta a una demanda potenciada por la pandemia”.
Por otra parte, señalaron que “una red de comunicaciones moderna y eficiente, que necesita de constante innovación, es la principal herramienta que necesitamos para ser competitivos como país y poder erradicar la pobreza”.
Con estos argumentos, la organización pide “políticas públicas transparentes y sostenibles en el tiempo que sirvan para garantizar, a través de consensos y en un marco de competencia de mercado, la mejora continua de los servicios, que fomenten las inversiones privadas y permitan asegurar el trabajo para todos los argentinos”.
Por último, citaron a San Juan Pablo ll en su Encíclica Centesimus Annus (47): “Al intervenir directamente y quitar responsabilidad a la sociedad, el Estado asistencial provoca la pérdida de energías humanas y el aumento exagerado de los aparatos públicos, dominados por lógicas burocráticas más que por la preocupación de servir a los usuarios, con enorme crecimiento de los gastos”, finalizaron.