El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reiteró su llamado a la unidad dentro del PJ antes de la presentación de listas para la conducción del partido. En este contexto, dejó en claro que Ricardo Quintela no es su candidato y expresó que no está dispuesto a involucrarse en una lucha interna en el espacio.
En el comunicado que compartió en redes sociales, Kicillof también realizó fuertes cuestionamientos a la gestión de La Libertad Avanza: “Milei no ganó por accidente; es presidente luego de que el peronismo hiciera un gobierno nacional que no cumplió con las expectativas. No solo sufrimos una dura derrota a nivel nacional sino también en muchas provincias. Evidentemente algo no anda bien”.
“Desde que se apartó a Alberto (Fernández), repetí en público y en privado que no me interesa disputar la interna del PJ ni directa ni indirectamente”, expresó, a la vez que advirtió que observa con “preocupación” que “la derecha empieza a aprovecharse de nuestros debates internos”. “A horas del cierre, vuelvo a expresar mi voluntad: ¡unidad, unidad respetuosa, unidad peronista!”, enfatizó.
“La verdad es que no quiero ni puedo estimular peleas entre compañeros pero tampoco puedo convalidar el equivocado mecanismo de que cualquier diferencia o crítica desate el disciplinamiento. La única pelea en la que todos los días pongo cuerpo y alma es la pelea contra Milei y sus políticas de exclusión y crueldad”, disparó.
Además, expresó: “Por favor, encontremos la unidad y dejemos de reproducir metodologías y conductas que nos llevaron hasta acá. Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”.
Sus declaraciones se produjeron pocas horas después de que Cristina Kirchner avanzara en la conformación de candidaturas para postularse a la presidencia del PJ Nacional. Durante una reunión en la sede de SMATA, dirigida por Ricardo Pignanelli, señaló: “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no tienen cabida”.
La cronología de los recientes acontecimientos en la vida del peronismo revela, con gran claridad, la crisis interna que atraviesa la fuerza política. Kicillof abogó por la unidad, mientras que Quintela evitó concretar un acuerdo con CFK en el PJ Nacional.
Por su parte, la ex mandataria presentó su lista para competir por la presidencia del partido y acusó al gobernador bonaerense de ser un traidor. Este breve lapso de tres días estuvo marcado por una guerra sin trincheras, donde no se sopesaron las consecuencias de las palabras y los gestos. No hubo espacio para la ambigüedad.
Entre algunos dirigentes cercanos a Kicillof, existe un consenso en el análisis de los acontecimientos. “Lo de Cristina es un gesto de debilidad”, afirman, y argumentan: “Le incomoda la centralidad que Axel logró en el acto y que no puede controlar la interna del PJ”. Señalan que, siendo la dirigente más importante del peronismo, no ha conseguido el consenso necesario para liderar el partido.
