La defensa del exjuez Walter Bento logró que la Cámara Federal de Casación Penal trate un recurso contra la continuidad de la jueza Gretel Diamante.
La jueza Gretel Diamante, presidenta del tribunal que juzga al exjuez Walter Bento
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Archivo Los Andes El juicio a Walter Bento, acusado de liderar una asociación ilícita que se valía del cobro de coimas en la Justicia Federal, continúa desarrollándose en medio de una guerra declarada por parte de él contra las juezas que integran el Tribunal Oral Federal Nº 2. El seno del conflicto es la continuidad de la doctora Gretel Diamante como presidenta del TOF y será la Cámara Federal de Casación Penal la que deberá dirimirlo en breve.
Es que en febrero pasado la jueza Diamante solicitó una licencia por tratamiento médico durante 30 días y la reanudación del debate se retrasó un mes. Entonces, la defensa del exmagistrado, que encabeza el abogado Mariano Fragueiro Frías, solicitó que fuera reemplazada por la jueza Carolina Prado (su sustituta), ya que el Código Procesal Penal Federal vigente establece tal medida, en caso de que un juez se ausente por más de 15 días de un juicio.
Pero las juezas Eliana Rattá Rivas y Carolina Pereyra (vocales del TOF), negaron la solicitud, amparadas en las disposiciones del antiguo Código Procesal Penal que contemplaba ese período de licencia. Las magistradas aseguraron que, al tratarse del marco normativo que regía al momento de iniciar el debate oral a mediados de 2023, debían acoplarse a su alcance.
Ante esto, la defensa de Bento intentó elevar un recurso de Casación, pero el tribunal rechazó darle el trámite a la segunda instancia. Entonces debieron utilizar la vía de la queja directa y el exjuez advirtió al tribunal, mediante una carta incendiaria, que no iba a continuar dando declaraciones hasta tanto se resolviera el conflicto porque se estaba "violando" la Ley procesal vigente. Misma decisión para el resto de sus familiares imputados: su esposa Marta Boiza y sus hijos Nahuel y Luciano Bento.
Entonces, este jueves Casación resolvió darle lugar a la queja y habilitar a su vez, el tratamiento del asunto, pudo saber Los Andes.
A través de una Resolución firmada este jueves por los camaristas Juan Carlos Geminiani, Daniel Barroetaveña y Carlos Mahiquez, decidieron "hacer lugar a la queja interpuesta por la defensa sin costas; y en consecuencia, conceder el recurso de casación".
De este modo, la Cámara de Casación tiene un plazo de 10 días para fijar la audiencia que resolverá el conflicto de posiciones y el futuro de la jueza Gretel Diamante en el debate.
Durante la audiencia de este viernes, el abogado Fragueiro Frías notificó al tribunal del avance de este recurso y aclaró que la participación en el debate no implica "el consentimiento" en su desarrollo.
"No consentimos la integración del tribunal y todos los actos que viene haciendo, ha hecho y va a hacer de ahora en adelante, sobre todo cuando es incierto. Obviamente que la apertura de la queja y el recurso que cuestiona esto, aún es incierto, pero en definitiva algún daño va a provocar. Ahora o más adelante", sostuvo.
"Hacemos loa reserva para que nuestra participación en el juicio no signifique prestar el consentimiento o convalidar una situación que hemos cuestionado", completó el abogado.
En la misma sintonía se expresó el defensor Pablo Cazabán, que representa a los abogados imputados como miembros de la banda, Matías Aramayo y Martín Ríos, y al comisario Gabriel Moschetti.
Marta Boiza, la esposa de Bento, es juzgada por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. En la audiencia de este jueves fue consultada, vía Zoom si iba a prestar declaración indagatoria y terminó agrediendo con acusaciones personales a la jueza Gretel Diamante.
En principio, Boiza siguió el libreto de su marido: “No voy a prestar declaración mientras esté este tribunal, que está armado irregularmente”, dijo. Pero luego arremetió contra ella por la salud de su hijo Facundo Bento, un joven con discapacidades, cuyo cuidado motivó salidas transitorias del exjuez de la cárcel.
"Quiero decirle, porque usted es la responsable, que la empresa que usted dice que está cuidando a mi hijo, no lo está haciendo", apuntó la mujer.
Y luego, empezó a señalarla personalmente: "Señora, usted es madre y debería saberlo. Mi hijo se está muriendo. ¿Qué está esperando para hacer algo? Usted está enferma y debe saber lo que es tener una persona enferma en la casa".
"Por los escritos ustedes no me escuchan. Usted está ahí sentada, porque en vez de estar en una cama cuidando de una enfermedad, está sentada porque tiene intereses. Si no, no estaría ahí, matando a mi hijo", arremetió Boiza entre gritos.
La jueza respondió de forma tajante: "No se preocupe por mi salud, que de eso me encargo yo".
En el medio, el abogado Fragueiro intervino para evitar más agresiones de Boiza a la jueza. "Pido que la muteen a la señora Boiza. Fue convocada para declarar y ya ha respondido", manifestó con incomodidad.
Es más, se desligó de la reacción de la mujer: "Hemos perdido el contacto con ella y esto nos está generando un grave perjuicio en el ejercicio de la defensa. Le digo a la señora Boiza que reserve lo que tenga que decir, no para este momento".
Luego de Boiza, Luciano Bento -también imputado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos- también se negó a prestar declaración ante el tribunal.