El megajuicio contra el exjuez Walter Bento atraviesa su última semana de debate en lo que respecta a 2024. Si bien estaba estipulado que las audiencias finalizaran el viernes, el Tribunal Oral Federal N° 2 decidió acortar ese plazo hasta hoy y varios de los imputados que iban a prestar declaración indagatoria en la lista final previa a los alegatos, deberán esperar hasta febrero.
En ese marco, el primero que declaró en la jornada del miércoles fue el abogado Jaime Alba, imputado como organizador de la presunta banda liderada por Bento. El letrado habló del vínculo que tenía el exjuez con el despachante de aduanas asesinado en 2020, Diego Aliaga, pero sobre todo complicó a sus colegas Martín Ríos y Matías Aramayo, los dos imputados que prestaron colaboración en la Instrucción de la causa como arrepentidos y durante el debate pegaron un volantazo, denunciando que lo hicieron bajo amenazas del fiscal Dante Vega.
Alba aseguró que sus colegas tenían una “sociedad” con Aliaga, en base a las coimas que afirmó en pleno juicio, haberles pagado a ellos el contrabandista Javier Ortega Santos. También se refirió a unas declaraciones periodísticas que realizó el exabogado de Bento, Mariano Cúneo Libarona, sobre las numerosas llamadas que mantuvo el exjuez con Aliaga. Pero evitó acusarlo de la misma forma.
“Toda mi defensa está encaminada a defenderme a mí y no a los demás imputados de esta causa”, dijo en principio Alba, al referirse a unas declaraciones que brindó en 2021 a la fiscalía. En ese momento le había dicho al fiscal Vega, que “no estaba tan equivocado” con su investigación sobre Bento porque había escuchado que el propio abogado del exjuez, por entonces Cúneo Libarona (hoy ministro de Justicia de la Nación), había admitido los contactos de su representado con Aliaga.
“Decía que mismo día salió una noticia en el Canal 9, donde Cúneo Libarona tomaba un café con un periodista y reconocía un cambio de llamadas con Aliaga, dijo que a través de una pericia habían X cantidad de llamadas”, señaló Alba.
“Entonces, yo por eso le dije al fiscal que no estaba tan errado, porque llamadas hay. Pero porque vi el reconocimiento de Cúneo Libarona sobre esas llamadas”, agregó. Luego, sostuvo que él “no sabía” de estos contactos telefónicos entre Aliaga y Bento, pero el hombre sindicado como el mano derecha del exjuez, sí “se jactaba de tener relaciones” con él.
Luego, apuntó: “Yo le dije a Aliaga que me presentara a Bento, porque él estaba interesado en comprar una finca. Y obviamente no me lo presentaba, entonces lo que decía para mí no era nada creíble”.
Más adelante, el fiscal Vega le consultó sobre otra frase que largó en esa declaración de Instrucción, al mencionar la camioneta del exjuez, que utilizó uno de los hijos de Aliaga para ingresar al barrio Palmares. “No tengo ningún conocimiento. Lo que vi en el expediente es que el hijo de Aliaga figuraba con un ingreso al barrio Dalvian con una camioneta de Bento. Entonces, cuando escuché a Cúneo Libarona, pensé y lo dije irónicamente, ´qué excusa va a poner Bento´”.
“Después Bento vino a decir que hablaba con Aliaga por los motivos que dio, pero sería tarea de la Fiscalía saber sobre qué eventualmente”, dijo Alba.
Como telón de fondo del interrogatorio que le realizó Vega a Alba, hay un episodio reciente, en otra causa paralela. El pasado 14 de noviembre, este abogado fue condenado por haber amenazado justamente al fiscal. Le había dicho a un testigo que “había comprado un fusil 308 para mandar a matar al fiscal”, en plena investigación de la megacausa. Recibió una pena de 6 meses de prisión en suspenso.
Acusaciones contra Ríos y Aramayo
De la misma forma que Alba intentó desvincular a Bento, arremetió con toda seguridad contra sus colegas Ríos y Aramayo, quienes lo habían acusado como organizador de la banda en el acuerdo de colaboración que prestaron con la Fiscalía.
Entonces, el abogado se refirió al caso de Javier Santos Ortega, quien ratificó el pasado 21 de noviembre que la presunta banda les pidió $1 millón de dólares para “limpiarle” una causa de contrabando por la cual habían sido arrestados él y su sobrino Juan Carlos Molina en 2019. El imputado por sobornos afirmó que llegó a pagarles 720 mil dólares, entre dinero y bienes.
Según Alba, Aliaga le había dicho de la operación espuria que había montado junto con Ríos y Aramayo, pero que él no participó. “Comenté lo que había pasado con Ortega, que me había dicho Aliaga, porque me tenía como persona de confianza y calculo que en estas cosas que él hacía, quería que yo estuviera con él, pero no lo estaba. Y está a la vista porque no figuro en absolutamente ningún caso”, dijo.
“Cuando yo hablo de estos nefastos mentirosos que son los arrepentidos, lo digo porque Aliaga me había contado que le habían sacado plata y bienes a Ortega”, enfatizó el abogado.
“Aliaga tenía un problema grandísimo con Ríos y Aramayo, porque ellos no le querían dar los departamentos a él (NdR: parte de la coima). Entonces, yo no dije que Bento, Aliaga, Ríos y Aramayo, eran socios. Dije que no me cabía duda de que Aliaga, que era un don nadie y que no tenía términos ni técnica jurídica, necesitaba de algún abogado que lo asista. Y que esos abogados eran Ríos y Aramayo”, señaló nuevamente para desvincular al exjuez y acusar a los letrados.
Entonces, Alba indicó que Aliaga le había informado sobre dos casos de coimas: Bardinella y Ortega, en los que habían participado Ríos y Aramayo.
“No me caben dudas de que Ríos y Aramayo lo desplumaron a Ortega. No tengo dudas porque Aliaga me dijo que unos departamentos se los había quedado Ríos y no se lo entregaba. Incluso, Ríos en su acuerdo de colaboración, dijo que había firmado unos boletos de compra venta. Entonces Aliaga me contaba lo que había pasado. Esa era la sociedad”, sostuvo.
“Y yo no trabajaba con Aliaga porque él era un quemo. Yo no me vinculaba con él, yo no le robaba a la gente, no les vendía una ilusión. En esas declaraciones de junio hablé muchísimo con el fiscal Vega y le puse como ejemplo de tráfico de influencias, una causa en la que me había dado un dictamen positivo. Le dije, ´yo puedo ir ahora y decir que tengo arreglo con usted, y pedir plata´. Pero yo no opero así”, señaló luego.
“Se ventiló en esa causa también los problemas que yo tenía con los abogados que pedían plata, por cuestiones éticas. Me he agarrado hasta a trompadas con esos abogados. Para cerrar: había una sociedad entre Ríos, Aramayo y Aliaga. No me caben dudas. Al menos en el caso de Ortega”, completó el acusado.