Este jueves se esperaba la declaración testimonial de Diego “Junior” Aliaga, el hijo del ex despachante de aduana asesinado, Diego Aliaga.
Aliaga hijo fue citado a comparecer en varias ocasiones, todas sin éxito. Esta vez, el Tribunal había autorizado su traslado por Gendarmería Nacional, con la posibilidad de utilizar la fuerza pública si fuera necesario.
Sin embargo, al llegar al domicilio de Aliaga, no lo encontraron, lo que retrasó una vez más su declaración. Esto también afecta la posibilidad de otras declaraciones clave para la causa, como la del abogado Martín Ríos, presunto integrante de la asociación ilícita que aceptó la figura del arrepentido. Y quien pidió declarar después de Aliaga.
Ahora, Aliaga hijo podría enfrentar una denuncia por desobediencia pública por parte de la fiscalía. Esto abriría la posibilidad de su detención para llevarlo a declarar.
Aliaga tenía dos hijos: Juan Ignacio y el mencionado Junior. El primero fue imputado por falso testimonio, al desconocer vínculos comprobados con miembros de la banda, pero luego zafó del proceso oral al acordar una “probation” por tratarse de un delito excarcelable. Cuando se cumpla un año de ese fallo, quedará habilitado para declarar como testigo en el debate.
Los fiscales tienen pruebas de que Juan Ignacio no era ajeno a las actividades ilegales de su padre y el exjuez Bento. Incluso aparece en imágenes manejando en varias ocasiones la camioneta de Bento, un vehículo que también conecta a su padre con el exmagistrado. Por esto su palabra reviste importancia.
Mientras que “Junior” Aliaga no está involucrado en la causa, pero sorpresivamente retrasó en varias oportunidades su testimonio y lo que pueda llegar a decir es un verdadero misterio.
INSÓLITO CHOQUE
La segunda audiencia de la semana en el juicio que enfrenta el exjuez federal Walter Bento, comenzó con una insólita denuncia de uno de los imputados que se encuentran detenidos en la cárcel federal de Cacheuta. El abogado Luciano Ortego, sindicado como organizador de la presunta asociación ilícita que lideraba el exmagistrado, le expuso a las juezas que integran el Tribunal Oral Federal N° 2 que sufrió un choque en el traslado y corrió “riesgo” su integridad física.
Ortego le pidió la palabra a la jueza Gretel Diamante, presidenta del TOF N° 2, y manifestó su malestar por el accidente sufrido cuando viajaban desde la cárcel federal hacia Tribunales Federales, en Ciudad. “Llegué a mi limite de tolerancia. Desde que comenzó el debate nos trasladan en una ambulancia, no es un vehículo de traslado. Generalmente efectúo un planteo, pero entiendo que hoy corrió riesgo mi integridad física y no me voy a ir de esta vida en una ambulancia, atado y esposado a un asiento. No solo nos esposan en las manos, sino que nos atan a los asientos”, comenzó.
Y continuó: “Esta mañana sufrimos un accidente. Nos impactó otro vehículo desde atrás y el móvil penitenciario se fue del lugar de los hechos. Terminé encima de (Walter) Bardinella (NdR: otro de los imputados como miembros de la banda), gracias a Díos me atajó porque si no me desgarraba las dos muñecas”.
Entonces, Ortego señaló que recibe un “trato desigual” con respecto a otros imputados y que necesita seguir asistiendo presencialmente a las audiencias para participar del debate. Vale decir que él es uno de los imputados que se autodefiende, en su carácter de abogado. “Me debo en la obligación, porque quiero y debo participar en el debate. La otra opción que tengo es conectarme vía remota y se pierde el principio de inmediación, y necesito estar presente”, dijo.
“Entonces solicito que el tribunal arbitre los medios necesarios. No estoy pidiendo un favor ni un privilegio, sino un trato humanitario mínimo e igualitario”, agregó.
Luego la jueza Diamante le consultó si fue asistido con personal médico y el imputado respondió que recibió un “excelente trato” en la Unidad 32, aunque se quejó por no haber sido asistidos en el lugar del accidente, algo que a priori representa un riesgo con detenidos del calibre de Bardinella Donoso (ex narcofinancista) a bordo.
Inmediatamente reiteró su malestar por el vehículo en que lo trasladaron y la magistrada respondió: “Soy consciente de eso y de hecho es un reclamo que están haciendo varios jueces con relación al tema del traslado. Vamos a preguntar, claramente no es el vehículo idóneo para los traslados que debieran hacerse. Es una cuestión de falta de recursos. Sabemos que tienen una ambulancia para hacer los traslados”.
“No le puedo dar una respuesta ahora para ver qué otra alternativa hay para materializar los traslados, que dé mayores garantías en el cuidado en cualquiera de las personas trasladadas, pero vamos a averiguar esa cuestión”, le prometió la jueza.