La supuesta entrega de un sobre con dinero al exjuez federal Walter Bento, acusado como líder de una asociación ilícita, se puso en debate entre dos testigos al inicio de la audiencia de este jueves.
El Tribunal Oral Federal N° 2, encabezado por la jueza Gretel Diamante, dispuso que los testigos Juan Carlos Iñíguez (condenado por contrabando) y el ex director regional de la Aduana (2012-2014) Raúl Alfredo Bustos Cara, se sienten frente a frente en un careo, a pedido de la defensa del exmagistrado.
Es que el testigo Iñíguez afirmó durante el debate que acompañó a Diego Aliaga (sindicado como mano derecha del exjuez en la banda) a entregarle personalmente un “sobre” al exmagistrado en el Club de Golf, con el fin de resolver el conflicto de “una persona” con la aduana. Se trata de un sujeto (del cuál no reveló su identidad) al que el mismo Iñiguez lo habría puesto en contacto con Aliaga para concretar una coima
“Una persona pasó a hablar conmigo de que tenía un problema de aduana. Entonces le dije tengo a alguien conocido, que es Aliaga. Este se comunicó con él y le dijo que salía 300 mil pesos o dólares el arreglo. Entonces Aliaga le dijo ´pasame la plata´ y el hombre le respondió que tenía 200. Entonces acordó que se la diera y después le pasara el resto”, para llevárselo a Bento, aseguró Iñíguez en su testimonial del 15 de noviembre.
Entonces aseguró que le pagaron a él, 10 mil pesos para acompañar a Aliaga a “dejar un sobre al Club de Golf” y allí los recibió el exmagistrado, junto con Bustos Cara. Según su declaración, Aliaga les dejó el sobre, los saludó y se marchó. Luego ante la consulta de la defensa del exjuez no supo aclarar sí tenía efectivamente dinero: “No lo sé, podría haber tenido figuritas de Blancanieves”, dijo con ironía.
Bustos Cara se presentó a declarar como testigo el 6 de diciembre y rechazó de plano la versión del contrabandista. Aseguró que jamás compartió un encuentro a solas con el exjuez Bento y tampoco asistía al Club de Golf. Por este contrapunto, el abogado defensor Felipe Salvarezza pidió que se realice un careo entre los dos testigos y el tribunal le dio lugar para que se diera esta mañana.
El careo
Iñíguez abrió el careo y dijo: “Yo entré al club de campo en una camioneta marca WV, de propiedad de Diego Aliaga. Entramos y estaba el doctor Bento, que ya lo conocía de antes, y estimo que este señor. Pero son diez segundos que lo vi, hace diez años. Recuerdo que tenía pelo blanco, ojos claros y aspecto cadavérico, por no decir delgado”.
“Yo a este hombre lo vi 10 segundos, hace diez años. Cuándo vamos saliendo, me dice Aliaga, ´¿sabés quien es ese hombre?´. Le dije ´no´. ´Ese hombre es Bustos Cara, el jefe de la Aduana´. Nos subimos a la camioneta y Aliaga me dijo, ´mi papá trabajó con él cuando yo era chico´”, aseguró con la cautela de poner el paso del tiempo como condicionante.
Y completó: “Después no lo vi más, quizá alguna vez en el diario. Hacen diez años, diez segundos. No puedo asegurar 100% que era él. Es lo que recuerdo”.
Por su lado, Bustos Cara le pidió al contrabandista que le aclarara la fecha en que se dio el episodio o que le diera una certeza sí era “invierno o verano”, pero sobre todo, si era el Club de Golf ubicado en el Parque General San Martín adónde había ido supuestamente con Aliaga.
Iñiguez estimó que “era primavera” y ratificó que se trataba del Club de Golf. “Está dentro del Parque”, dijo y le retrucó: “¿Usted trabajó con Aliaga?”.
Bustos Cara recogió el guante y comentó que conocía a “un Alfredo Aliaga que era inspector de Migraciones en la década del 70″ y que en esos años él se desempañaba como guarda de frontera, por lo que “esa posibilidad puede ser cierta”. Además explicó que en el año 1987 dejó la Provincia porque fue designado como director de la Aduana en Rosario.
“Después he tenido diversas funciones, he estado 10 años como subdirector en Buenos Aires. En el año 2013 volví a Mendoza en carácter de director y en el 2014 me jubilé”, añadió.
La jueza puntualizó en su regreso a la Provincia y el exfuncionario nacional aclaró que, al ser director regional, su labor comprendía tres provincias, cuatro aduanas y la vinculación con Chile. Por lo que “tenía muchos desplazamientos” y ese era el motivo para precisar la fecha, que le pedía a Iñíguez.
“Mi duda era también sí era el club de golf del Parque San Martín. Es un lugar que nunca frecuenté. Si falsea los datos, ignoro los motivos. Los motivos no lo sé, quizá porque usted estaba privado de la libertad”, apuntó luego contra Iñíguez.
Y ratificó: “En concreto, no he estado con el doctor Bento en el Golf Club de Mendoza en ninguna oportunidad. El único lugar que frecuentaba era el club Mendoza de Regatas. La razón es que era socio, y además, remero en mi actividad de joven”.
Iñiguez declaró entonces que “quizá ha pasado mucho tiempo y usted no lo recuerda, quizá estaba sentado tomando un café”, pero aseguró que se bajó de la camioneta con Aliaga, este le entregó el sobre a Bento en un lapso de “unos 15 segundos” y luego cuando se marcharon, le comentó que el hombre que tenía al lado era Bustos Cara.
“Es falso, lo ha imaginado o me ha confundido con otra persona. No he estado en el Golf Club. Con una fecha indeterminada, si el Tribunal cree pertinente puedo revisar mis correos para ver dónde he estado en el mes de septiembre”, contrarrestó el exdirector regional de Aduana.
“Lo mío fueron 10 segundos de verlo. Para mí era él, pero no lo sé al 100%. Aliaga me dijo que usted trabajó con el padre. Si alguna vez trabajó, algo tiene que haber con el padre, que tampoco lo conozco”, se limitó a decir Iñiguez.
Luego de esto, la jueza dio por finalizado el careo y la defensa indicó que no pedirán el falso testimonio de Iñiguez, pero van a evaluar las presentaciones correspondientes “no solo por esto, sino por otras contradicciones que marcamos en su testimonial”.
Cómo sigue el debate
Posteriormente, llegó el turno de testigos vinculados a la causa de la “Banda del Chino Zeng”, de los cuales varios integrantes están acusados de pagar sobornos a cambio de beneficios judiciales.
De esa manera comparecerán como testigos los abogados Eduardo de Oro y Fernando Lúquez, quiénes defendieron al condenado por contrabando Diego Martínez Pinto, antes de que fuera presuntamente cooptado por Diego Aliaga y los abogados Luciano Ortego y Luis “Chato” Álvarez, para concretar un trato espurio a cambio de su prisión domiciliaria.
También el TOF N° 2 ordenó citar como testigo, a pedido del Ministerio Público Fiscal, al escribano Paulo Ariel Crescitelli, quién participó en el acto de entrega de un departamento céntrico propiedad de Martínez Pinto para Aliaga, según los investigadores a modo de “garantía” de la coima que le solicitaron.
