El gremio de empleados judiciales amagó con ir al paro nuevamente, pero finalmente decidió afectar el servicio de forma parcial, durante la tarde de este miércoles y la jornada del jueves. De todos modos, dejaron la puerta abierta a que mañana se concrete la medida de fuerza.
En las escalinatas del Palacio Judicial, el sindicato que dirige Ricardo Babillón llevó adelante una asamblea para definir qué acciones tomar, tras rechazar la última propuesta salarial que recibieron el viernes pasado en audiencia y pedir el fracaso de la conciliación obligatoria.
Una de las mociones fue precisamente parar la Justicia de nuevo, como ocurrió durante mayo, pero se impuso por pocos votos una medida más liviana que no afectará el servicio del todo: asambleas y movilización, tanto para el turno tarde de este miércoles como mañana jueves.
“La medida implica que los compañeros marchen y vengan a estar en asamblea, hasta que se ratifique lo actuado en cuánto al rechazo de la propuesta de la Corte”, explicó Babillón a Los Andes.
Entonces señaló que en las cuatro circunscripciones los empleados judiciales se reunirán en asamblea en sus puestos de trabajo y esto podría afectar “cerca del 70% de las actividades, en oficinas fiscales, juzgados y dependencias del Poder Judicial”.
Además, anticipó que en esas discusiones se podría decidir ir definitivamente a un paro. “Es una de las posibilidades. Hoy se mocionó y perdió por muy poquitos votos”, manifestó.
Mientras tanto, esperan que la Subsecretaría de Trabajo dicte el fracaso de la conciliación obligatoria. Tienen plazo hasta el próximo lunes para hacerlo y el jueves el gremio está citado a reunirse en paritarias, aunque descartan que el conflicto llegue a resolverse antes, para poder sentarse a discutir con el Poder Judicial y el Gobierno provincial nuevamente.