El gobernador Alfredo Cornejo habló anoche de la polémica en torno al veto del presidente Javier Milei a la ley que modifica el cálculo de los haberes jubilatorios. Esto ocurrió en una rueda de prensa posterior al evento denominado La Noche de la Educación, donde se reunieron líderes del sector público, privado y de la sociedad civil para la presentación de un acuerdo en el tema.
Cornejo no se inclinó a favor del Gobierno ni de la oposición que busca tirar abajo el veto. Ante la consulta de los periodistas, señaló que “no fue buena la sanción de la ley porque genera un costo fiscal alto en un momento en que la argentina trata de estabilizar la macroeconomía”. Sin embargo, a la vez, sostuvo que “tampoco es bueno el veto total porque empieza a desandar el camino de tener una ley” en materia jubilatoria.
“Se debería hacer un análisis que ponga en contexto las cosas. Argentina necesita una fórmula jubilatoria que sea por ley porque esto ha generado muchísimos juicios. Naturalmente una persona de la tercera edad que no ve reflejados sus derechos al haber jubilatorio tiene que recurrir a la justicia, más allá de que el Estado ha favorecido la industria del juicio en estos casos. Bien ha dicho la Corte que la fórmula debe estar afirmada en una ley”, detalló el mandatario.
Y agregó: “hay que buscar una ley, un acuerdo en general que dé seguridad jurídica al fisco y que resuelva el problema de los pasivos que van a tener que recurrir (a la Justicia)”. En este sentido, insistió en que se debería acordar “el término medio que dé seguridad jurídica”.
Más allá de sus propuestas, aseguró Cornejo que no está involucrado en el proceso específico sobre cómo votarían los diputados radicales, más allá de que tiene influencia en al menos dos de Mendoza: Lisandro Nieri y Pamela Verasay.
“Yo tengo ascendencia sobre varios diputados que me escuchan y consultan. Pero no hacen lo que yo quiero ni pretendo eso, así que no puedo hacerme cargo”, se desentendió Cornejo.
También afirmó que no ve “predispuesto” al Gobierno nacional en una solución intermedia al conflicto por las jubilaciones e insistió en el final en su apoyo al gobierno de Milei. “Es clara mi posición de que hay que apoyar al gobierno de Milei y darle gobernabilidad. La línea gruesa de las medidas son de sentido común, no comulgo con todo lo que hace el gobierno, como lo que tiene mala praxis. Pero quiero que en la línea gruesa colabore el radicalismo”, remató.
