El ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y coordinador del Fuero Penal, José Valerio fue contundente respecto al proyecto impulsado por el Ejecutivo Nacional y que busca -por ley- reducir la edad de imputabilidad a los 13 años.
“Creo que es una decisión de la sociedad, yo como juez soy un espectador y no estoy a favor ni en contra. Lo que sí me parece es que no podemos seguir debatiendo un tema que lleva décadas y no le damos solución”, destacó Valerio en una entrevista con #MVQN, el programa de streaming de Los Andes que se emite de lunes a viernes, de 10 a 12 en YouTube y en CNN Radio Mendoza.
Para uno de los 7 ministro supremos de la Justicia mendocina, esta discusión -de por sí y en soledad- no sirve de mucho ni implicaría una solución a la larga. De hecho, insistió en que -como tal- la discusión es algo reiterado y cíclico, y de la que jamás se avanzó más allá del anuncio de bajar la edad de imputabilidad.
“Si se va a bajar la edad de inimputabilidad, pensemos en qué otras medidas tomamos para acompañar esa baja. Sola esa medida no sirve. No se puede seguir debatiendo sin pensar en qué medidas complementarias vamos a tomar”, destacó el magistrado.
En ese sentido, destacó que estas medidas deberían estar vinculadas a la situación de violencia y agresividad en que viven y conviven muchas veces los menores, del mismo modo en las relaciones que a nivel social suelen establecer.
Como ejemplo, Valerio se refirió al “aprovechamiento” que suelen hacer los adultos de los chicos y adolescentes para conductas delictivas, como ocurre con los sicarios.
Uno de los casos más resonantes fue el del asesinato de un joven que trabajaba en una estación de servicio en Rosario y quien, en marzo pasado, fue asesinado por un sicario enviado por los narcos que mantienen sitiada la ciudad, incluso desde prisión.
Es que, semanas después del asesinato a sangre fría, cayó el asesino y se confirmó que era un adolescente de 15 años.
Además, en modo “díscolo”, Valerio se solidarizó con los trabajadores judiciales mendocinos que mantienen un reclamo salarial -con medida de fuerza incluida-, cuestionó los descuentos desproporcionados que el gremio denunció hacia empleados y funcionarios que no adhirieron al paro y habló de la urgencia de una reforma en el Poder Judicial.
“Esto es parte de esa lógica de estar apresurados para hacer los descuentos, no me parece acertado”, destacó sobre los descuentos a trabajadores que no adhirieron al paro.
Ante la consulta de si estaba a favor del paro de los trabajadores, Valerio dejó en claro que es una decisión de ellos.
“Que yo entienda la situación, no quiere decir que yo esté de acuerdo con lo que ellos hacen, son dos cosas distintas”, aclaró Valerio. Y se refirió al día en que bajó a la explanada del palacio Judicial y conversó con algunos de los trabajadores que mantenían la medida de fuerza y se habían reunido en la calle.
“En realidad yo fui a comprar una sopaipilla”, dijo, entre risas, sobre aquel encuentro con los judiciales que se manifestaban. “Igual, podría haberme escondido o salir por otra puerta, pero yo no tengo por qué esconderme”, destacó.
Al final de la entrevista, ya más descontracturado, Valerio se refirió a sus sombreros -¡y hasta prestó uno de ellos!-, los particulares stickers en su WhatsApp y hasta a la relación con sus pares de la Corte.
EDAD DE INIMPUTABILIDAD
“Delito de adulto, pena de adulto”. Ese es el lema con que el presidente Javier Milei resumió el proyecto que, por medio de los ministros de Justicia y de Seguridad (Mariano Cúneo Libarona y Patricia Bullrich, respectivamente), presentó el Ejecutivo. A través de esta norma, se busca bajar la edad de imputabilidad -responsabilidad penal- a los 13 años.
Sin embargo, es esta medida la que, si se llega a concebir como algo aislado, Valerio considera que no servirá de nada.
“Hay que tener políticas serias, y llevarlas adelante. Pero no ha habido una política seria referida a esta temática de la sociedad”, destacó el ministro de la Corte. Además, destacó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya ha obligado a Mendoza a reducir condenas a prisión perpetua a menores de edad (y ejemplificó con el caso conocido como El Pitu).
Consultado sobre si considera que detrás de estos anuncios de bajar la edad de inimputabilidad hay un factor de “demagogia” u “oportunismo”, Valerio fue más allá.
“Creo que hay desconcierto. Y lo que hace el desconcierto lleva a tratar de dar soluciones o generar titulares de diarios para darle solución”, destacó el juez de la Corte. Y, además de insistir en medidas complementarias a esta decisión, resaltó que el principal problema de la seguridad en Argentina no pasa por el límite de la imputabilidad.
“El problema es que los latinoamericanos y los argentinos, en general, tenemos el vicio de la burocracia. Y creemos que, creando estructuras burocráticas en manos del Estado y creando un ejercito de funcionarios y empleados, solucionamos los problemas. Pero los problemas se resuelven por estructuras, por resolver y controlar las decisiones que se toman”, insistió.
SU VISIÓN SOBRE EL CONFLICTO CON LOS JUDICIALES
Luego de haber fracasado la más reciente reunión paritaria, los trabajadores judiciales de Mendoza retomaron las medidas de fuerza. De hecho, desde el viernes pasado y hasta el próximo domingo, mantienen un paro.
“Este conflicto ya tiene mucho tiempo, y año a año se viene agudizando. Y ha pasado porque se sigue deteriorando y no se le encuentra solución a la problemática del Poder Judicial”, se explayó Valerio.
Según el ministro de la Corte, a diferencia de cuando hay medidas de fuerza en el sistema de salud público o en la educación -cuando existen alternativas privadas ante esta problemática-, con la Justicia no hay alternativa. Y todo se paraliza con este tipo de medidas.
Para Valerio, el Poder Judicial tiene distintos niveles de reformas y necesita seguir avanzando en ese sentido. El ministro de la Corte grafica que, en algunos casos, la importancia del funcionario es tal que termina haciendo lo que hace el juez. Así las cosas, resulta lógico que el funcionario que hace lo que hace el juez quiera cobrar, si no es como el juez, lo más próximo, ya que está cumpliendo la misma función.
“¡Uf, es mucha la diferencia entre el funcionario y el juez! En algunos casos, la queja es que la diferencia es 28% cuando comparan con el juez. Pero, dependiendo de la antigüedad y del porcentaje de acuerdo, puede ser menos. Esto es parte de no haber rediseñado el Poder Judicial, y tiene que ver con que no se comprende lo que es el Poder Judicial”, se explayó Valerio. Y destacó que, a nivel nacional, los funcionarios y empleados judiciales de Mendoza están en el lugar 23 al comparar aquellos que más y menos ganan.
Para el juez supremo, la lógica con que se pretende llevar la discusión judicial no puede ni debe ser la misma lógica con que se discuten en las otras reparticiones del Poder Ejecutivo. De hecho, lo considera como “un gravísimo error” y “que debe encaminar la Corte”.
“La Corte debe ser parte en el conflicto. Es cierto que el Poder Ejecutivo es, en definitiva, quien establece los montos a destinar. Pero también el Poder Judicial debe participar de eso”, detalló Valerio.
Sobre la denuncia de descuentos de 50% a trabajadores judiciales, incluso a varios que no se plegaron a la medida de fuerza, José Valerio también se mostró ocupado.
“Primero se debería haber puesto en conocimiento la lista, por si había errores. Pero este apresuramiento lleva a esta situación, a que en algunos casos se le ha hecho descuento a personas que no habían hecho paro, y, en otros casos, han hecho descuentos mayores respecto a los días que habían hecho paro”, agregó el ministro de la Corte.
En ese sentido, además de definir a los descuentos como “apresurados”, Valerio definió a esta política como de “política del látigo”.
“La política del látigo es la de creer que, cuanto más pegamos, mejor vamos a ser, más eficaces. Pero en la lógica del Poder Judicial no es así, no funciona. Y resiente el funcionamiento”, argumentó Valerio. E insistió en la urgencia de hacer reingeniería en el Poder Judicial.
DIFERENCIAS CON EL PRESIDENTE DE LA CORTE
Las diferencias entre el presidente de la Suprema Corte de Mendoza, Dalmiro Garay, y José Valerio son cada vez más notorias. De hecho, a través de declaraciones públicas y en los medios, ninguno de los dos se preocupa demasiado en maquillarlas.
Por esto mismo es que Valerio, en declaraciones a #MVQN, se refirió a la necesidad de llevar adelante una verdadera modernización de la Justicia.
“Hay que encabezar reformas y hacer parte de este conflicto a quienes toman decisiones, como es la Corte. Esas reformas deberían venir del poder político, del Poder Judicial y de la Corte”, insistió Valerio. Y aclara: “La Corte no es el presidente, son los 7 ministros. Es un órgano colegiado, no es unipersonal como algunos creen”, detalló.
En ese sentido, Valerio consideró que Garay se maneja con la lógica del Poder Ejecutivo, que es unipersonal y tiene una cabeza, tal y como lo establece la Constitución.
BALANCE DE JUICIOS POR JURADOS
Durante la entrevista, Valerio hizo un balance sobre los juicios por jurados en Mendoza. Y calificó al sistema como “muy positivo”.
A diferencia de otras provincias, para la implementación de los juicios por jurado en Mendoza se optó por la gradualidad. En ese sentido, se comenzó por los delitos más graves -no por las penas, sino por delitos-, y que son los homicidios agravados que contemplan penas de prisión perpetua. Y luego se ampliaron.
“El año pasado hubo 25 juicios que debieron ser resueltos en juicios por jurado y se hicieron 4. ¿Y los otros 21? Se resolvieron por juicios abreviados. De esta manera, se mejora la técnica de investigación del Ministerio Público Fiscal, la técnica de discusión de la prueba, la técnica que hace a acordar entre las partes cuando se advierte que no tiene sentido seguir adelante y se llega a un acuerdo”, siguió el juez.
“No hay que endiosar a los juicios, el juicio es cuando es necesario. Mientras exista la controversia porque hay una acusación y el acusado resiste, hay que llegar a juicio. Pero si la acusación es admitida por el acusado, ¿por qué va a hacer un juicio?”, insistió Valerio. Y agregó que hay que aprender a litigar modernamente.
OFF THE RECORD
Por fuera de la parte formal de la entrevista, el ministro de la Suprema Corte José Valerio se animó a un segmento más descontracturado. Por un lado, accedió a prestar su elegante sombrero mientras se le hacía esta parte de la entrevista.
-¿Cuántos sombreros tiene el doctor José Valerio?
- Algunos, no tantos como muchos piensan (risas)
-¿Es cierto que el doctor Valerio tiene stickers en el teléfono de sí mismo donde se lo ve como un dibujo con el bigote y el sombrero?
-Eso dicen (más risas)
-Imagínese que entra a un auditorio con todas las sillas ocupadas y solo tiene una fila vertical de 6 asientos disponibles para elegir dónde sentarse. Al lado de cada uno de estos 6 lugares, está cada uno de sus pares ministros de la Suprema Corte. ¿Al lado de quien se sentaría?
-”Me gusta sentarme solo (risas). Pero no tengo ningún problema de sentarme al lado de nadie. Yo tengo la concepción de que estoy en la Corte para cumplir una función, no para hacer amigos. Entonces, si me tengo que sentar con el que discuto todos los días, me siento con él. Y si me tengo que sentar con quien más coincido, lo haré. No es una preocupación”, describió Valerio.
“La lógica en la actividad política es la de sentarse en bloques. Pero, en el Poder Judicial, no es así. De hecho, no se puede permitir esa lógica, ¡al contrario! Esa lógica tiene que romperse, porque todos los ciudadanos tenemos el derecho a un Poder Judicial independiente, que no esté mezclado ni sea dependiente de la política”, concluyó.