Dice que la llegada del tren a Justo Daract (un pueblo al este de San Luis) “me puso sobre rieles. Por mi trabajo como intendente de San Martín, con Palmira dentro del departamento, con el Pasip y sabiendo que el nudo ferroviario que es el más importante del oeste argentino, me entusiasmó. Mejorar el tren de cargas y el de pasajeros genera un impacto totalmente diferente. Ojalá, quizás haya algún viajecito de prueba. Sí llega, pero no me quiero quedar pegado a ponerle fecha”.
El ex intendente de San Martín y actual delegado en Cuyo de Trenes Argentinos, Jorge Omar Giménez, habló con Los Andes. Tira dardos, pide protagonistas en el peronismo, dice que quiere ayudar a su partido a ganar en 2023 y asegura que no está en la pelea por los cargos.
-¿Cómo es su vida fuera de la gestión municipal?
-Estuve 16 años en la Municipalidad, y después me levanté un lunes, fui y no me dejaron entrar. Es un cambio de ritmo, te reencontrás con cosas que la gestión te va quitando, como familia. Lo que extrañaba por un lado, lo compensaba y empecé a disfrutar un poco más mi vida. Pero sé que voy a hacer política hasta el día que me muera o pierda la razón.
-¿Cómo se involucra ahora en la política?
-Dando mi mirada. Trabajé con (Juan Carlos) Mazzón mucho tiempo. Me formé con él, mucho antes de ser intendente. Si algo hacía él era trabajar para que el peronismo fuera gobierno y yo siendo mendocino y teniendo un gobierno que no es peronista, me nace todo el tiempo ayudar para que el peronismo tenga la oportunidad de gobernar Mendoza, cosa que estamos intentando. Hay todo un trabajo que hacer hacia adentro del peronismo y después salir a abrazar a los que no piensan como nosotros y ser parte de un proyecto que necesita Mendoza urgente.
-¿Hoy el peronismo necesita un Juan Carlos Mazzón?
-Nadie es imprescindible. Juan Carlos hizo todo lo pudo hacer mientras estuvo y dejó enseñanzas. Lo que muchas veces algunos pretenden es suplirlo y ser como él. Eso creo que es el error. Lo iban a ver dirigentes de varios colores políticos y él ayudaba. Cuando Néstor Kirchner estaba al principio de su presidencia, un grupo de intendentes le dijimos: “¿Vos querés jugar con Biffi, Cobos? Nosotros vamos con un peronista e impulsamos a Celso Jaque, que no era el candidato de Kirchner. Pudimos armar un proyecto para Mendoza, la gente votó al peronismo. Hoy es posible si logramos armar un proyecto que incluya a todos y que tenga la intención clara de sacar a Mendoza de esta chatura que tiene. En el marco de respeto, que es lo que la gente está buscando.
-¿Cómo ve a Protectora dentro del Frente de Todos?
-Creo que todo ayuda pero, de hecho me voy al resultado de la última elección y los resultados están a la vista. En la sociedad hay gente valiosa que sin ser parte de ninguna estructura, quiere vivir en una provincia diferente, con oportunidades. Hace falta actitud, no vender humo. Otras provincias nos llevan distancia en eso.
-En el peronismo conviven varios sectores. ¿En cuál está Jorge Omar Giménez?
-Lo de Jaque fue producto del trabajo en varios departamentos. Nadie sobra hoy, todos somos necesarios pero acá no se puede negociar que porque soy de tal sector o amigo de tal… perdimos mal y hace años que venimos perdiendo mal. Hay que pensar que el peronismo no se merece el estado en el que está por algunos dirigentes circunstanciales. Necesitamos que algunas cosas se fortalezcan y no las tribus.
-¿Qué debería ser el peronismo?
-Me duele, me lastima, me molesta ser oposición porque los peronistas transformamos. Te vas a uno de los departamentos gobernador por el peronismo y hemos hecho cosas. Fui intendente de San Martín cuatro veces y dos, con gobernadores radicales y peronistas y siempre fuimos transformando y eso es lo que el peronismo es en esencia: transformar la realidad de la mayoría, que son los más humildes que necesitan del Estado. Tenemos la obligación de devolverle al peronismo la dignidad de ser un movimiento competitivo.
-¿Ve a alguien con intenciones de liderar ese proyecto?
-Hay charlas y me dicen algunos que sí pero yo hasta que no lo vea públicamente… Espero, anhelo que un compañero o compañera diga que quiere serlo y me convenza. Hoy no lo veo. Seguro que en la próxima elección se eligen diputados nacionales, provinciales y concejales. Percibo que quieren eso y se los digo. Armar un proyecto para Mendoza no podés armarlo con una agencia de publicidad dos meses antes.
-¿Cómo es tu relación con Fernández Sagasti?
-Yo la quiero mucho porque ha trabajado y trabaja más que ningún legislador en los tiempos que un legislador ha transitado en los tiempos que he estado en la política. Les he pedido gestiones a otros, se iban el jueves y volvían el viernes. Cornejo, más que el Gobierno provincial, en una estrategia inteligente, le han puesto un sello en la frente de camporista. Antes de ser camporista, ella fue peronista. Le cuesta por eso.
-Ella dijo que se corría después de las elecciones, ¿cómo está funcionando?
-Las derrotas te joden en lo personal, es una persona con mucha fuerza y capacidad. Tiene mucho trabajo en el Senado y no obstante, te atiende, te da respuestas. Por delante tiene muchos años, hoy debería ayudar a que sean otros los que protagonicen. Hoy el liderazgo es una construcción colectiva y que luego debe consolidarse siendo Gobierno, como era en con el Pilo.
-De los que quedan hay tres candidatos naturales: Righi, Aveiro y Félix…
-¿Y por qué solamente un intendente? Conozco a otros.
-¿Y Jorge Omar Giménez?
-Soy un viejito de San Martín. Quiero a un peronismo con ganas de gobernar Mendoza y estoy visitando amigos. No voy a entorpecer con cosas personales porque mi aporte debe ser distinto. Mi objetivo es armar un proyecto competitivo. Hay que ir con el sector productivo, los actores del turismo, pero no para que adhieran sino para que propongan.
-¿Por qué no aparece el candidato?
-Porque se dice que vamos a perder, nadie quiere poner la cabeza. Cuando aparezca la persona, hay que darle el apoyo y dejarla que arme. Porque ahí está lo otro: vos sos gobernador pero yo pongo los legisladores, los concejales. Y acá nadie quiere hacer el papel de bobo. En el corto plazo, antes del mundial, deben haber actores para recorrer la provincia pero no sólo con los propios. Ya nos votamos, nos vamos a votar siempre. La deuda del peronismo es buscar nuevos actores.
-¿Cómo ve a la provincia?
-Mendoza siempre fue la capital de la región de Cuyo. Y desde hace algunos años a esta parte la veo plana, quieta si la comparamos con las provincias hermanas. Hoy después de algunos años Dios se acordó de nosotros nos mandó nieve que impulsó el turismo. No estamos preparados para estas cosas, para el sector de elite, pero el resto tenemos derecho a disfrutar de la nieve. El Estado no la vio a esa, y en otras provincias no pasa. Más allá de la situación macro, pero en otras provincias veo una actitud diferente de los estados provinciales.
-En Mendoza se resiste mucho al kirchnerismo. ¿Por qué cree que pasa eso?
-Algunas cosas se habrán hecho, en función de eso. Creo que ha sido un acierto en la estrategia del radicalismo que lo dicen constantemente, de Cornejo de demonizar a La Cámpora. Cornejo que fue el socio de Kirchner en su momento, ha hecho esto. Hoy el gobernador implora por el roll over, entonces no están tan ordenados como se sostuvo.
-¿Por qué la gente no los elige?
-Porque nos seguimos hablando a nosotros mismos. Pareciera que con eso alcanza para ser oposición y a mí me molesta esa actitud y la combato. La política, por lo menos lo que aprendí no es ser parte del poder siendo oposición. Me gustan los desafíos. Me molesta el peronismo siendo oposición en la provincia.
-¿Cómo ve la gestión de Rufeil?
-Me ganó a mí. Yo sabía que una quinta en San Martín era complicado, con un desgaste de mucho tiempo. Quiero que le vaya muy bien, creo que no tiene un equipo que lo banque, tiene actores de distintos sectores de la provincia. Tenía a un director de deportes de Godoy Cruz, el secretario de obras fue el de la gestión nuestra. El equipo de obras viene de la gestión que teníamos. Compramos el terreno para el Campus Universitario, lo urbanizamos. Hoy está lleno de yuyos y como si fuese algo fantástico nos ponen enfrente un casino con luces y le saca recursos a los vecinos de san Martín.
-¿Quiere ser candidato a San Martín?
-Fui intendente muchas veces, fue lo más lindo de la política. Quiero ayudar a que el peronismo gane en San Martín porque tenemos proyectos pendientes como el del Campus. Y eso vinculado a lo del Pasip, quiero que volvamos. Después los actores se irán viendo.
-¿Dónde se ve políticamente?
-Ayudando. Así como planteo en la provincia, también en San Martín. No voy a ser parte de proyectos mediocres que quieran participar ni en la provincia ni en San Martín. Podés perder, pero sino tenés ganas de ganar, no vas a ganar. Voy a apoyar si hay ganas de gobernar.
-¿El peronismo no termina de reaccionar?
-Me gustaría que a esta altura tuviéramos otra actitud, lo veo muy declarativo, de querer trabajar mientras tanto la paso bien en mi zona de confort. No tenemos los problemas que hay en otros lados, estoy haciendo mi aporte y lo veo posible.
-¿La gestión de Paco Pérez sigue siendo una mochila?
-Hicimos muchas cosas en San Martín con él y fui intendente con Cornejo. El Paco tuvo dificultades con los sueldos, lo abandonaron de Nación a su suerte. Mil veces prefiero a Paco Pérez gobernando con sus dificultades y no el discurso de Cornejo que administra; tuvo un armado inteligente. En San Martin podes recorrer las obras que hicimos con Paco, con Cornejo me tiraban piñas todos los días.
-También fue intendente con Julio Cobos…
-Fue buena, teníamos esa mirada de gestión. Con Cornejo era netamente política y está bien para llegar, pero después tener que gobernar. Tengo el mejor de los recuerdos con Julio Cobos.