Tras el pobre desempeño en el debate, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso fin a su campaña de reelección el domingo después de que sus compañeros demócratas perdieran la fe en su estado de salud y su capacidad para vencer a Donald Trump, dejando la carrera presidencial en territorio inexplorado.
De esta manera, el presidente norteamericano abandonó hoy la campaña para la reelección, luego que su pobre desempeño en el debate contra Donald Trump suscitó dudas sobre si está condiciones de seguir en el cargo. La decisión surge tras una creciente presión por parte de los aliados de Biden para que se haga a un lado, tras el debate del 27 de junio.
En ese evento, el mandatario de 81 años a veces perdió el hilo de sus argumentos, dio respuestas sin sentido o se abstuvo de señalar las múltiples falsedades que decía Trump.
Joe Biden: “A mis compatriotas”
“En los últimos tres años y medio hemos hecho grandes progresos como nación”, reza en un principio el comunicado. A continuación, Biden resume algunos de esos logros: la economía estadounidense, asegura, es “la más fuerte del mundo”; bajo su mandato se bajó el precio de los medicamentos y se aumentaron las prestaciones sanitarias; se aprobó la primera ley para el control de armas en treinta años y el Tribunal Supremo escogió a la primera afroamericana de la historia.
Nada de todo eso ha acabado siendo suficiente para que los suyos aflojaran la presión ejercida desde el debate para forzar su renuncia, en vista de que las encuestas daban una victoria de Trump en las urnas. “Creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como Presidente durante el resto de mi mandato”, detalló Biden en su mensaje, que va dirigido a sus “compatriotas estadounidenses”.
Además, terminó el comunicado llamando a la unidad contra el partido Republicano: “es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”. Ahora, la incógnita más urgente es saber quién lo sucede. No hay mucho tiempo: la Convención Nacional Demócrata se celebra en Chicago entre el 19 y el 22 de agosto.
Según informó El País, el partido de Biden se había puesto como límite el final de la primera semana de agosto para nombrar virtualmente al elegido.
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