La familia Bento volvió a ser noticia por un escándalo desatado en pleno Palmares Open Mall el sábado pasado. El abogado y periodista Jorge Caloiro denunció penalmente que recibió amenazas y agresiones por parte de Marta Boiza, la esposa del exjuez, y de Nahuel Bento (hijo). Ambos son juzgados en Tribunales Federales por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, ligados a la presunta asociación ilícita que lideró Walter Bento.
Jorge Caloiro fue uno de los primeros cronistas en escribir sobre el caso Bento en el portal Mdz y hasta ha sido mencionado por testigos en el megajuicio, por su labor periodística. Por lo cual es una persona conocida no solo por el exmagistrado, sino también por sus familiares.
En ese contexto, Caloiro le narró a Los Andes como fue la agresión que habría recibido, la cual fue filmada en parte con su celular. “El sábado estaba en Palmares, comprando un helado a una de mis hijas conjuntamente con mi esposa. Era de noche, estaba en la caja de la heladería, pagando y veo que una mujer de más de 60 años se para cerca mío y empieza a hacerme señas con sus dedos llevándoselos a los ojos y señalándome”, comenzó.
El letrado aclaró que le costó reconocerla en principio, hasta que ubicó al lado suyo a Luciano Bento, uno de los hijos del exjuez –también juzgado por lavado y enriquecimiento-, a quién si lo conoce “mucho más físicamente”, contó.
“Ahí es cuando me doy cuenta que era la mujer del exjuez Walter Bento, Marta Boiza”, manifestó y agregó que en ese momento, él le preguntó a ella: “¿Qué me querés decir, qué me estás diciendo?”. Y la respuesta que le habría dado la mujer fue: “Ya vas a ver lo que te va a pasar”.
“Entonces, frente a esa amenaza, saco mi teléfono y comienzo a filmar pidiéndole que me diga de nuevo que me había querido decir, con esas señas intimidatorias”, contó y dijo que en ese momento intervino Luciano Bento, para evitar que Boiza avance contra él.
“Hasta que en un momento Boiza lo sobrepasa, se me viene encima y comienza a pegarme. Yo tenía en una mano el teléfono filmándola y con la otra mano me cubría la cabeza. Hasta que en unos segundos ella termina en el piso. No sé cómo, desconozco”, aseguró Caloiro. En el video publicado en su cuenta de X, se puede observar claramente cuando la mujer se abalanza contra él.
Y agregó: “Entiendo que Luciano, es el que la contenía y él la habrá sacado de los golpes que me daba. Allí comienza a los gritos, haciendo una escena en el piso. En ese momento decido llamar al 911 para denunciar las agresiones que había sufrido”.
Entonces, Caloiro sale del interior de la galería de Palmares y se va a la entrada Norte, dónde se encuentra una reconocida pizzería, para llamar a la policía y allí habría sufrido la segunda agresión física perpetrada por Nahuel Bento (el otro hijo del exjuez), esta vez sin registro fílmico.
“Cuando estaba hablando al 911, por la espalda y sin verlo, recibo un fuerte golpe en mi cuerpo. Me tiran al piso y la persona que me golpea me dice ´te voy a matar hijo de mil puta´. Me levanto y allí alcanzo a ver una persona que sale corriendo de forma cobarde por el patio de Palmares. Era Nahuel Bento, el hijo mayor del exjuez”, aseguró el periodista.
A raíz de los hechos, Caloiro radicó la denuncia en el Ministerio Público Fiscal por amenazas y lesiones. Además solicitó la prohibición de acercamiento a toda la familia Bento, no solo a los que lo agredieron. “Tengo lesionado el codo izquierdo por el golpe que me dio Nahuel y un raspón en el brazo de Marta Boiza, cuando se me avalanzó en el centro comercial”, afirmó. La causa quedó en manos del fiscal Lauro Monticone, de la UFI Correccional.
Por su parte, desde la defensa de la familia Bento respondieron a Los Andes que Marta Boiza se encuentra internada desde el sábado en el hospital Lagomaggiore por una fractura de tibia y peroné, producto de la “respuesta de Caloiro” cuando ella avanzó contra él.
“Está esperando a ver cuándo la operan”, aseguró un abogado de la familia. La versión de los hechos, según los Bento, es que ella iba caminando junto a Luciano y Facundo (el hijo que tiene discapacidades) por el centro comercial, cuando percibieron que Caloiro los empezó a filmar sin que ellos le hayan dicho nada.
Al percibirlo, dice su defensa que reaccionaron mal pero sostienen que fue “parte de una provocación” del periodista y abogado. Sin dar muchas precisiones, indicaron que en el forcejeo entre Boiza y Caloiro, “él hizo una maniobra que terminó con ella hospitalizada, desde ese momento”. De todos modos, a pesar de la versión contrapuesta, la defensa descartó presentar una denuncia sobre el hecho por el momento.
Los delitos por los que fueron denunciados Boiza y Nahuel Bento son considerados leves, lo que no implica el cumplimiento de una prisión preventiva si son imputados. Pero sí fueran condenados por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en el megajuicio federal, podría influir en un arresto.
El debate se centra en el clan Bento
Tanto Bento como su esposa Marta Boiza y sus hijos, Nahuel y Luciano Bento, están acusados por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Para la Fiscalía son injustificables los incrementos patrimoniales que adquirió la familia desde el año 2005 hacia adelante, cuando Bento asumió su cargo como juez del Poder Judicial de la Nación.
Esto incluye la adquisición de propiedades de todo tipo y vehículos de alta gama, además de viajes recurrentes al exterior con gastos exorbitantes. Cabe señalar que los hijos imputados en la causa también son empleados judiciales.
En el caso del lavado de activos, la parte acusatoria asegura que se detectó conversión, transferencia y circulación en el mercado de “bienes provenientes de un ilícito penal con la consecuencia posible de que el origen de los bienes (originarios o subrogantes) adquiera la apariencia de lícito”.
Antes de la feria judicial, el debate oral que tiene 33 imputados en general, ingresó en la etapa patrimonial con el desfile de testigos vinculados a la compra de inmuebles, vehículos y también partícipes de los viajes costosos al exterior que solía realizar el exjuez y su familia. Las audiencias se retomarán el próximo 22 de julio.