Después de una semana en donde la visita de los libertarios Javier Milei, José Luis Espert y Lusi Rosales hizo mucho ruido por sus furibundos cuestionamientos contra Alfredo Cornejo, una foto de Omar De Marchi junto a ellos y a Marcelo Romano (senador ex Protectora), hizo ruido dentro de la UCR, principal partido de Cambia Mendoza.
Las versiones cruzadas entre quién azuza a quién son dispares. En el medio, la tercera fuerza sin líder presiona por una conducción en donde el ex intendente de Luján aparece como el hombre indicado, aunque esto no lo seduzca.
Está claro que si bien hay un cronograma electoral con el 6 de agosto como día fijado para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), hay más dudas que certezas sobre si se terminarán realizando. Y eso en la política juega un factor fundamental en torno a los tiempos y a la puja por el armado de listas.
Mendoza y la Vendimia son un maridaje que, junto a la rosca política, se consolidan como un clásico cada dos años. Pero este 2021, con la incertidumbre sobre el almanaque, tiene puesto un signo de interrogación. Sin embargo, las giras de campaña han llegado a la provincia con repercusiones no sólo mediáticas.
Primero estuvo Patricia Bullrich, presidenta del Pro nacional y se mostró cerca de los dos diputados nacionales, Cornejo y De Marchi. Luego, la llegada de Milei, Espert y Rosales copó la agenda por su pirotecnia en contra de “Juntos por el Cargo” y el “Frente de Chorros”.
Sin embargo, una foto en la terraza del Hyatt habló más que los propios protagonistas. Omar De Marchi y Álvaro Martínez por el Pro; José Luis Espert y Luis Rosales por los libertarios, junto a Marcelo Romano (ex Protectora) compartieron, el sábado, una ronda de café en el Hotel Hyatt y la imagen generó un sacudón dentro de Cambia Mendoza.
“Cuando todos están armando adentro, él que tiene que ser la garantía, juega por afuera y se saca una foto con personajes que son funcionales al PJ”, largaron desde el entorno del ex gobernador. Por el lado del Pro, defienden a capa y espada que la imagen fue casual y sin ningún tipo de intencionalidad rupturista.
Un avispero que se agita
Está claro que las figuras de Cornejo y De Marchi son fuertes y eso quedó demostrado en la interna por la Gobernación en 2019. El candidato radical, Rodolfo Suárez, bendecido por el entonces titular del Ejecutivo, se vio las caras con el saliente jefe comunal de Luján de Cuyo. Tras la derrota, el todavía intendente cerró filas con sus verdugos, pero sus aspiraciones de conducir los destinos de Mendoza no han desaparecido.
Todos coinciden en que la unidad es un valor y será el objetivo por el que quieren bregar. Además, los radicales no se quieren ni acordar de esos sacudones dentro del partido, que les hicieron perder las elecciones en 2007 a manos de Celso Jaque y luego, en 2011, ante Francisco Pérez. “El que se quema con leche, ve la vaca y llora, y acá es igual”, asegura un correligionario espantado con aquel recuerdo.
En el cornejismo sostienen que al lujanino le cuesta aceptar el liderazgo del presidente de la UCR Nacional. Del otro lado, no disimulan el enojo por una interna dentro del Pro en donde sindican a Cornejo como el autor intelectual del vuelo que está teniendo Pablo Priore de cara a la interna partidaria. Y más aún, porque no integra sus filas.
“Se mete en todos los partidos, y se equivoca”, dispararon desde un sector del Pro en referencia a Cornejo. Recuerdan también a los exiliados del Partido Demócrata, como de Josefina Canale y Richard Battagion primero, y de Guillermo Mosso después, hoy aliados al radicalismo.
Sin embargo, se hará todo lo posible por una convivencia armónica y por fortalecer Cambia Mendoza, que viene de la mano de consolidar el Pro. Por ese motivo, nadie saldrá a jugar fuerte y esperará los movimientos de su aliado. Aunque, ya avizoran en la UCR que De Marchi agitará el avispero, aunque no tienen mucha claridad en cuanto al petitorio.
La tercera fuerza que busca líder
Con Protectora diluida tras el divorcio de José Luis Ramón y Mario Vadillo, no son pocos los que se preguntan quién se quedará con el tercer lugar en los escaños electorales en donde hay un interesante caudal de votos.
Y allí, nuevamente aparece De Marchi como el dirigente a seducir por sectores del PJ más distantes de La Cámpora y otros que ven necesaria una nueva conducción. Los más optimistas hasta se animan a decir que una buena elección podría ubicarlo segundo y desplazar al kirchnerismo provincial. Y hay cierta ilusión con un escenario competitivo en donde aparezca una persona que aglutine a esa fuerza.
Desde el entorno del Pro aseguran que su líder no tiene ni en su cabeza ni en su hoja de ruta una jugada de ese tipo. En este marco, los runrunes separatistas podrían vincularse con este anhelo de hacerle perder capital político al Partido Justicialista, conducido por Anabel Fernández Sagasti, la mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado Nacional.