Tras el acuerdo entre los dos precandidatos a presidente del PRO, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, para ir a las PASO en provincia de Buenos Aires (distrito clave para el éxito a nivel nacional) los postulantes y referentes locales mantuvieron un encuentro este lunes para comenzar a establecer las reglas de esa interna, pero no hubo definiciones.
El PRO intenta ordenarse luego de que Bullrich definiera, la semana pasada, que su candidato será el intendente de Lanús en uso de licencia, Néstor Grindetti, quien se enfrentará al diputado nacional Diego Santilli, el postulante de Larreta, en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
Ambos participaron este lunes de dos reuniones del PRO local en el Centro Naval Olivos de la localidad de Vicente López, cuyo intendente (ahora de licencia) es Jorge Macri. Según fuentes consultadas, la jornada fue “muy buena”, aunque no hubo foto de unidad y solo se abordaron formalidades.
Primero se realizó una reunión de la “mesa chica” del PRO bonaerense, que se reúne con regularidad, con la participación de autoridades partidarias y legislativas, y los intendentes de mayor caudal electoral, como Julio Garro (La Plata), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Ezequiel Galli (Olavarría) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero).
Luego fue el turno del Consejo del PRO, que aceptó la renuncia de Jorge Macri a la presidencia del partido (se abocará de lleno a la campaña) y definió como reemplazante a la senadora bonaerense Daniela Reich, junto a quienes la acompañarán en la Mesa Ejecutiva.
Esa fue la única definición concreta de una reunión donde no hubo mayores novedades sobre candidaturas, ni tampoco sobre el reglamento que regirá al PRO una vez superada la instancia de las PASO para integrar las listas. Se habló de tener “reglas claras de juego interno”, de “potenciar las ideas” e “ir por la positiva” en la campaña.
A diferencia de la Ciudad de Buenos Aires, donde el PRO llevará un candidato único que se definirá a partir de una encuesta entre Jorge Macri y Fernán Quirós, el acuerdo en la provincia fue que el nombre surja de las primarias entre Grindetti y Santilli.
La elección de Bullrich por Grindetti dejó fuera de carrera a Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y también a Cristian Ritondo, impulsado por la exgobernadora María Eugenia Vidal, quien ahora trabajará para Bullrich.
“Uno se adapta a las reglas del juego. Tanto yo como mi equipo territorial y técnico teníamos esperanzas por el trabajo recorrido, teníamos puesta la visión en ser candidatos, pero quedaron Néstor y Diego como precandidatos”, lamentó Ritondo tras la cumbre, en diálogo con el canal C5N.
Las PASO bonaerenses se realizarán el mismo día que las nacionales, el 13 de agosto, pero las generales todavía no tienen fecha y el gobernador Axel Kicillof evalúa desdoblarlas (se baraja la opción del domingo 8 de octubre). Sería una novedad, ya que desde el retorno a la democracia los gobernadores de la provincia siempre se eligieron junto con el presidente.
Esa decisión depende del acuerdo al que llegue el Frente de Todos a nivel nacional: si el oficialismo se encolumna detrás de un candidato único que tenga el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner, o incluso si el propio Kicillof es candidato, la decisión sería no desdoblar para garantizar el apoyo del aparato peronista bonaerense.
Sea como fuere, Juntos por el Cambio se enfrenta a la dificultad de definir su oferta sin saber cuándo se elegirá al gobernador.
La UCR, en tanto, todavía debe definir si va con candidato propio o finalmente acompañará una fórmula encabezada por el PRO. El partido centenario tiene tres anotados: Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense; Gustavo Posse, histórico intendente de San Isidro; y el diputado nacional Martín Tetaz, alineado al senador Martín Lousteau.
