Graves incidentes con heridos se registraron en la tarde de este jueves frente al Congreso de la Nación mientras en la Cámara de Diputados se desarrollaba la sesión en la que hará media sanción para el proyecto de ley que habilita refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Pasadas las 15, los manifestantes, en su mayoría militantes de partidos políticos de izquierda, comenzaron a arrojar piedras sobre uno de los costados del palacio legislativo cuando miles de personas se expresaban en contra del acuerdo alcanzado por el Gobierno de Alberto Fernández con el organismo multilateral de crédito.
La mayoría de los manifestantes que arrojaron piedras, botellas de vidrio, otros elementos contundentes y bombas molotov llevaban sus rostros cubiertos con capuchas. A las 15:35, la Policía motorizada de la Ciudad de Buenos Aires abrió fuego con postas de goma contras quienes estaban generando disturbios sobre la calle Hipólito Yrigoyen.
Dos policías recibieron impactos de piedras que les provocaron heridas cortantes y sangrantes y otro fue alcanzado por una bomba molotov que le generó una quemadura en una pierna. En tanto, algunos manifestantes recibieron impactos de postas de goma tiradas por la Policía.
Algunas de las piedras alcanzaron a romper los vidrios de las ventanas de los despachos oficiales de algunos de los legisladores, principalmente de aquellos ubicados en el edificio del Senado.
Un grupo mayoritario de manifestantes, también en su mayoría militantes de organizaciones y partidos políticos de izquierda, se desplazaron hacia la Avenida Entre Ríos con la idea de permanecer en la zona para mantener una manifestación pacífica. Estos no se sumaron a los incidentes.
El Frente de Izquierda Unidad junto a otras organizaciones habían convocado a la concentración desde las primeras horas del jueves para expresar el rechazo a la votación del acuerdo con el FMI.
Momentos antes de los incidentes, Vilma Ripoll, diputada electa del MST-FIT Unidad, comentó que “el ajuste brutal del acuerdo con el FMI no pueden disfrazarlo ni entre los propios”.
“El gobierno que tanto denuncia la deuda trucha de Macri ahora lo convalida en el Congreso. Por más tecnicismos que utilicen para explicar la letra chica del acuerdo, todos se traducen en tarizafos, aumento de transporte, ajuste fiscal, menos recursos para salarios y jubilaciones, mayor inflación, entre otras cosas. Hoy más que nunca, queda claro que es el FMI o nosotros. Por eso tenemos que salir masivamente a rechazarlo en las calles”, dijo Ripoll.
Luciana Echevarría, diputada de Córdoba (MST-FIT Unidad) también participó de la movilización antes de los incidentes. “Uno de los puntos más escandalosos es la pérdida de soberanía brutal a la que Alberto Fernández nos somete”, dijo la legisladora en declaraciones a la prensa antes de la sesión especial en la Cámara baja.
Echeverría afirmó que “el FMI, a través de los controles trimestrales, va a decidir todos los aspectos políticos y económicos del país, para garantizarse a ellos mismos los pagos. Y por supuesto, la tijera va a pasar primero por el pueblo trabajador”.
El diputado Nicolás del Caño había asegurado que el Frente de Izquierda iba a rechazar este acuerdo con el que se busca “legitimar y legalizar la deuda fraudulenta que contrajo el gobierno de Mauricio Macri y que va a traer consecuencias realmente terribles para el pueblo trabajador con un durísimo ajuste y de la hipoteca de generaciones enteras”.
Y agregó: “Ya hemos realizado diferentes movilizaciones y hoy estamos en una movilización multitudinaria con decenas de miles de compañeros aquí frente al Congreso. El Frente de Izquierda es la única fuerza coherente que lo rechaza en el recinto y también en las calles.”
Por su parte, la diputada nacional Myriam Bregman declaró: “Hicimos el compromiso en campaña de votar en contra, los que tenían que dar explicaciones son los que van a votar a favor. Intentan borrar la estafa que llevó adelante Mauricio Macri, que no ha sufrido ninguna consecuencia por lo que hizo.”
“Se lo dije a Guzmán, por más que lo presenten de modo tranquilo sigue siendo un acuerdo de austeridad. Van a tener que explicar los que voten a favor como se les ocurre volver por el mismo camino. Estamos frente a una deuda que debe ser rechazada en el Congreso y en las calles”.
Debate en Diputados
El acuerdo sobre el texto que es debatido en el recinto de Diputados fue el fruto de varias reuniones desarrolladas durante toda la jornada de ayer entre representantes del oficialismo y de bloques opositores.
El dictamen obtuvo el respaldo de casi 80 firmas de integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, a partir de los avales del Frente de Todos (FdT), Juntos por el Cambio (JxC), el interbloque Federal y Provincias Unidas.