Marcelino Iglesias dio el discurso de apertura del periodo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Guaymallén. El intendente habló con tres sillas vacías, porque el bloque del PJ no fue al acto. Iglesias agradeció a todos los que fueron al acto a “acompañarlo en ese formal pero sustancial acto de rendición de cuentas; aún a aquellos a los que parece que no les gusta escuchar otras voces”.
Fue la única mención que hizo del faltazo. Luego hizo un balance de su gestión. Este discurso es el último que dará ante el Concejo; termina su mandato y no tiene habilitada una nueva reelección.
Por eso Iglesias se fue a diciembre de 2015, cuando asumió el cargo. “Sin abundar en datos, se le adeudaban salarios y retenciones a nuestro personal y había deudas pendientes con el 100% de los proveedores de insumos, prestadores de servicios y contratistas de obras públicas, las que además estaban paralizadas. Fue en ese contexto que debimos hacernos cargo”, dijo.
Con esa introducción justificó las medidas que tomó en el arranque. “Durante la campaña electoral previa a las elecciones del año 2015, fui el único candidato que dije que iba a realizar un ajuste; esa temida palabra que ningún político en campaña utiliza y que esconden tanto los populistas, aunque luego hagan lo contrario”.
Volviendo al presente, Iglesias aseguró que “nuestro municipio está al día en el pago a proveedores, prestadores y contratistas. Se han cancelado las deudas provenientes de gestiones anteriores y aquellas que han ido venciendo hasta fines de 2022. Me enorgullece que la próxima gestión va a poder asumir todos los compromisos, sin inconvenientes”.
Luego dedicó varios párrafos a fustigar al populismo, “la peor lacra que tiene la aún joven democracia argentina”.
“Al despreciar los valores del esfuerzo sostenido, la superación, el aprendizaje permanente, la solidaridad y el mérito, el populismo condena a la población a la dádiva, a la dependencia y la introduce en la nube del pensamiento mágico que supone recibir todo del Estado y de quien lo administra. Esto es un gran atraso, y hace que hoy los índices de pobreza, desempleo, subempleo, déficit alimentario, dificultad en el acceso a servicios básicos, sean su triste y nefasto resultado” sentenció el intendente de Guaymallén.