El larretista Hernán Lacunza, quien fue ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires desde 2015 hasta 2019, cuando fue nombrado por Mauricio Macri como ministro de Hacienda de la Nación, visitó la provincia y estuvo junto a Alfredo Cornejo, candidato a gobernador de la provincia y Ulpiano Suárez, intendente de la Capital.
Lacunza, quien es el principal referente del equipo económico del precandidato a Presidente, estuvo en reunión con más de 150 empresarios del Consejo Empresario Mendocino, la Federación Económica de Mendoza, la Unión Comercial e Industrial de Mendoza y representantes de cámaras de comercio. Las reuniones se produjeron en el mismo hotel céntrico donde habitualmente Horacio Rodríguez Larreta hace base para tener reuniones y contactos con la prensa.
El ex ministro vino a defender el modelo económico de un posible gobierno de Larreta. Recordemos que el actual jefe de gobierno porteño se mide en Elecciones Primarias, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el próximo 13 de agosto, elección que definirá si él será el candidato presidencial o si gana su contrincante de interna, Patricia Bullrich.
-¿Cómo es la situación económica de Mendoza?
-Cómo la de todo el país imagino, porque Mendoza no es una isla. Supongo que mejor que el país, porque ha tenido buenas administraciones provinciales últimamente. Entonces, bueno, siempre puede ser un amortiguador de un gobierno nacional que fue desastroso en términos de sus resultados. Tiene la inflación del país en 150%, la pobreza en 44% y la brecha cambiaria en 100%. Y por más garra que le pongan los mendocinos, no pueden escapar de esa realidad. La situación no puede ser muy diferente a esa. Así que diría que con mejor plataforma de despegue, pero igual de compleja que el resto del país.
-Si resaltamos la gestión nacional cómo un factor determinante para una provincia ¿la de Horacio Rodríguez Larreta cómo sería?
-El plan de Horacio Rodríguez Larreta es en la Nación. En Mendoza va a haber un gobernador. Entonces, puedo decir cuál va a ser el plan de Rodríguez Larreta en la Nación y qué consecuencias puede tener para la provincia. Es un plan de estabilización y crecimiento que procure bajar la inflación y restablecer la confianza, y ordenar las cuentas públicas y monetarias, y levantar todos los controles cambiarios que hay hoy vigentes que afectan la actividad, la producción y el bienestar de los mendocinos. Con especificidades, por ejemplo, eliminar las retenciones. Más la obra pública, como Horacio comentó la semana pasada, con el compromiso de la autopista en la ruta 7 y el de iniciar la gestión de Portezuelo del Viento. Pero para conseguir los recursos de esa obra pública, primero hay que ordenar la macroeconomía, ordenar las cuentas del Estado para poder asignar bien los recursos. Y la segunda pata es un plan de productividad para recuperar el crecimiento, que incluye reformas en los regímenes laborales y en los de comercio, donde las empresas productoras puedan comerciar libremente con el resto del mundo, tanto para exportar como para importar, sin pedir permiso al secretario de Comercio de turno. Para regular, simplificar; pagamos 170 impuestos, de los cuales más de 100 no recaudan nada. Entonces, bueno, hay que hacerle más fácil la vida al sector privado. Eso es, digamos, la consecuencia para Mendoza de un buen programa nacional.
-Pero ese plan, hasta que funcione, ¿será sangre, sudor y lágrima para los mendocinos? ¿O es un plan que los va a beneficiar desde el primer momento?
-No, no hay soluciones mágicas, justamente. No podemos naufragar o claudicar a los atajos que venden espejitos de colores o humo. Sangre, sudor y lágrimas fue una frase dicha en un contexto de guerra mundial. Es una exageración. Así que me parece que hay que hacer las reformas que hay que hacer para poder bajar la inflación rápido y crecer.
-Si los votaron en 2015 y no los votaron en 2019, ¿por qué lo tienen que hacer ahora?
-En 2019 nos votó el 40% de la población y en 2015 también. Y en 2021 también. Y creo que está demostrado que este cuarto gobierno kirchnerista ofrece una ficción, promesas artificiales. Me parece que la gente ya se avivó. Una cosa es como en 2015 que la inflación era 25%, 2% mensual, entonces parecía más disimulada. Otra cosa es una inflación del 150% anual, 8% mensual, donde vas a los supermercados o al corralón a buscar materiales y los precios cambian todos los lunes. Entonces me parece que así como los gobernantes aprenden, reflexionan, creo que los ciudadanos también hoy están más conscientes de que el populismo no es el camino, lo que ofrece el gobierno actual, que es pan para hoy, hambre para mañana. Y que para pensar en una Argentina distinta, no dentro de 20 años, dentro de 2 años, hay que dejar de hacer las mismas cosas que hacemos siempre.
-¿Qué va a pasar con el cepo?
-Me parece que la propuesta que estamos haciendo nosotros es un programa consistente donde estén primero los caballos y después el carro. El cepo está en el carro, los caballos son el equilibrio fiscal y no darle a la maquinita. Eso no es que haya que tardar 3 años ni 3 meses en hacerlo, se puede hacer desde la entrada, el cepo se va a caer solo.
-¿Trabajan en un plan de privatizaciones de empresas públicas?
-No.
-¿Y las deficitarias?
-Tienen que tener equilibrio.
-¿Y qué va a pasar con el dólar?
- El dólar tiene que tener la cotización para que permita acumular reservas.
-¿Se va a volver con el FMI?
-Tenemos que hacer un plan a los argentinos, no al FMI. El plan para los argentinos es de estabilización y crecimiento. Lo tenemos que hacer por los argentinos. El FMI va a acompañar porque vamos a hacer lo que hace todo el mundo para estas cosas. No es que vamos a inventar la pólvora. Hay 5 países en el mundo que tienen inflación de 2 dígitos como Argentina. Y América Latina tiene inflación promedio, sacando a Venezuela, del 5%. Entonces no es que hay que inventar nada. Hay que hacer lo que hace el mundo. Así que el FMI, que es un actor externo, y que si ve que hacemos un plan por los argentinos, no va a ser un obstáculo.
-¿Qué otros proyectos alternativos les pueden ofrecer a los mendocinos?
-El plan es estabilizar y crecer. Lo que tiene que ofrecer el gobierno nacional es un contexto de estabilidad, reglas de juego claras del comercio exterior, inversiones para las que valga la pena radicarse y vivir en Argentina y en Mendoza en particular.