El exdiputado nacional por la provincia de Salta Juan Ameri, despedido e imputado por besar los senos de su pareja durante una sesión virtual, dio una entrevista con La Nación y contó cómo es su vida desde que se retiró de la politica: “No llego a fin de mes”.
En 2020, durante una sesión virtual de Diputados, Ameri fue captado besando los pechos de una mujer, hecho que quedó registrado en video debido a la cuarentena por el Covid-19. Ameri atribuyó siempre el incidente a una distracción, afirmando en su momento que su pareja “se había hecho unos implantes mamarios y quería ver cómo le habían quedado”.
Tras el escándalo, el dirigente kirchnerista se retiró de la política y emprendió nuevos caminos. Primero incursionó en la venta de artículos de camping por Internet y actualmente se dedica a la venta de pollos.
“Estoy trabajando en un negocio familiar, una productora avícola, vendemos alimentos derivados de pollo, supremas, huevos”, afirmó el exdiputado. “Trabajo todo el día, desde las 8 de la mañana hasta el mediodía. Ahí salgo para almorzar, me acuesto y duermo una hora... y a las 4 me levanto y vuelvo a abrir el negocio hasta las 8:30″.
Ameri reside en la provincia de Buenos Aires y ha mencionado que está enfrentando dificultades económicas. Expresó que su situación es ahora más complicada y lo atribuyó al actual gobierno libertario.
“Antes la situación era compleja pero hoy los negocios están cerrando y nosotros nos estamos sosteniendo el negocio como podemos. Yo como una vez por día, porque no me alcanza. Hoy no llego a 300.000 pesos por mes, nada. Gano entre 10 y 12 mil pesos por día”, confesó Ameri.
La condena del exdiputado
Esta semana, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena de Juan Emilio Ameri, el ex diputado involucrado en un escándalo sexual durante una sesión virtual en septiembre de 2020.
El juez federal Ariel Lijo había impuesto una pena de un mes de prisión al salteño, decisión que ahora fue respaldada por el tribunal superior. La acusación, presentada casi cuatro años atrás, fue por perturbar el ejercicio de funciones públicas.