El Gobierno argentino comenzará a buscar este domingo apoyo político de países desarrollados de Europa de cara a lo que será el último tramo de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que podría haber un acuerdo para agosto o septiembre si la interna política local no mete antes la cola.
Guzmán iniciará una gira de seis días en el continente europeo, donde visitará Alemania, Italia, España y Francia. Mantendrá reuniones con funcionarios de esos países para hablar de la deuda con el Fondo, pero también del histórico pasivo con el Club de París, del que aún restan por pagar 2.300 millones de dólares.
Según informaron fuentes del ministerio de Economía, Guzmán tiene previsto mantener reuniones con sus pares de Economía y Finanzas de los países que visita y distintos funcionarios. También se reunirá con representantes de la sociedad civil y sector privado, a los que les lleva números de la recuperación económica argentina.
“El tema central de la gira será la renegociación con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo”, dijeron en la cartera económica, donde nadie se anima a vaticinar hoy cuándo podría sellarse la refinanciación del pasivo que por capital e intereses ya supera los 46.838 millones de dólares.
En Economía afirman que Guzmán aterrizará en el Viejo Continente para “construir consensos y entendimientos sobre lo que la Argentina necesita para estabilizar su economía”. Y señalan que el objetivo específico es “conseguir los apoyos necesarios de los accionistas del FMI (especialmente G7 y G20) para concretar un programa que le sirva a la Argentina”.
El Gobierno ya pidió formalmente al FMI un programa de facilidades extendidas, que es el más largo disponible porque permite pagar una deuda en hasta diez años. Ya hubo un preacuerdo por el cual el Fondo confirmó que dará al país más plazo del que tiene actualmente, que son cuatro años.
Por ello, ambas partes podrían firmar en los próximos meses un Servicio Ampliado (SAF) del organismo por el que se refinanciará hasta en diez años la deuda del país que ya alcanza los 46.838 millones de dólares por capital, intereses y comisiones. Uno de los debates está en la fecha de inicio del programa.
Sergio Chodos, el director ante el FMI por la Argentina y el Cono Sur, explicó que no conviven el programa de Facilidades Extendidas y el Stand By. No puede haber dos programas en simultáneo. Lo que puede ocurrir es que cuando termina un programa haya luego otro adicional, pero eso no se define en el momento inicial.
Sobre los plazos, Chodos explica que existe una dimensión de calendario, una dimensión técnica y una dimensión de definiciones políticas. En lo técnico, el primer vencimiento de capital del préstamo del 2018 ocurre en septiembre de este año, por más de 3.000 millones de dólares.
Para el funcionario, si el Gobierno va a refinanciar el programa, debería tener cerrado un acuerdo antes de septiembre. Ahora, si finalmente no hay avances concretos para cerrar y el país decide cancelar parcialmente de otra forma y después refinanciar, el entendimiento puede estirarse para más adelante.
“Idealmente, el total de las acreencias se podría refinanciar antes, si cerramos un programa antes”, considera Chodos. Pero aclara que “no es lo ideal” desarrollar y definir una negociación en la mitad de un proceso electoral. Menos, si en el país hay tan enormes diferencias entre el Gobierno y la oposición.
El problema, incluso, ni siquiera está radicado sólo en la “grieta” entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sino que también hay criterios distintos en el oficialismo, aunque en los hechos los únicos que hablan con el FMI son Guzmán, Chodos y el presidente Alberto Fernández.
Esta semana habló el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, y confirmó lo que este medio había anticipado el 23 de marzo. Las negociaciones de Guzmán con el equipo técnico y la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, habían comenzado con la idea de cerrar un acuerdo antes de las elecciones primarias.
El economista argentino nacido en Córdoba que desarrolló casi toda su vida personal y profesional en México, dijo en un evento organizado por S&P Global que el organismo está en condiciones técnicas de avanzar en un acuerdo en dos meses, pero aclaró que “el Gobierno cree que sería mejor después de las elecciones”.
Para Werner, “parece haber diferencias significativas de opinión dentro de los aliados políticos del presidente argentino, tanto en la política como en las negociaciones con el FMI”. Esas diferencias no son por el nuevo acuerdo en sí mismo, sino por las condiciones con las que tendrá que cumplir el país luego.
Es que en un eventual programa como el SAF, el Fondo pasará a imponer criterios de ejecución (límites) para las variables macroeconómicas como los agregados monetarios y de crédito, las reservas internacionales, los saldos fiscales o la toma de más endeudamiento. Y esto es cuestionado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el sector que le responde.
Werner explicó que siempre hay al menos dos etapas en cualquier reestructuración. Una es cómo cambia los términos de sus contratos de deuda, la otra es cómo cambia el país sus políticas para hacer que la nueva deuda sea sostenible. “Y creo que esa segunda etapa es donde tenemos mucha incertidumbre”, remarcó el argentino que trabaja en el FMI.
Justamente, el SAF por el que va la Argentina respalda programas integrales que contemplan políticas para corregir desequilibrios estructurales durante un período prolongado. Y ese es el desafío al que se comprometerán Fernández y Guzmán. Ambos, incluso, tendrán que aceptar que el FMI evaluará periódicamente el desempeño del programa, aunque puede haber “adaptaciones” en función de la evolución económica.
Gira por Europa
Guzmán recorrerá Europa acompañado por Chodos; la titular de la Unidad de Coordinación y Gestión de Asuntos Internacionales, Maia Colodenco, y la jefa de gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace.
Este domingo a las 19:00, en Berlín, Alemania, se reunirán con el ministro Federal de Asuntos de Economía y Energía, Peter Altmaier. El martes a las 11:00 habrá un encuentro con el secretario del Ministerio Federal de Finanzas, Wolfgang Schmidt.
De ahí irán a Roma, Italia. El miércoles a las 15:30 habrá una reunión con el ministro de Economía y Finanzas, Daniele Franco. Luego será el turno de Madrid, donde el jueves a las 12:00 se registrará un encuentro con la ministra de Economía y Vicepresidenta Segunda del gobierno español, Nadia Calviño.
La última posta de la agenda será en París, el viernes 16. A las 12:0 Guzmán, Chodos, Colodenco y Mallamace se encontrarán con el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.