La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto que establece capitales alternas en las 24 provincias del país. En Mendoza, la sede será Guaymallén y desde la intendencia, Marcelino Iglesias valoró el gesto de camino a la federalización, pero marcó que se debe dar realmente a nivel nacional, “porque hay muchas diferencias entre Buenos Aires y el resto de las provincias”.
En diálogo con Los Andes, Iglesias manifestó que ve bien el “intento de descentralización y federalización” por parte del gobierno nacional, pero marcó también el descontento respecto a la situación de Mendoza respecto al resto de las provincias en el tema de asistencias por parte de la Nación, en el cual expresó que, por ejemplo, Buenos Aires, ha recibido subsidios, mientras que para el resto de las provincias han sido préstamos por parte del ministerio de Economía.
“La idea de federalismo está, y lo valoro, pero espero que se dé en hechos, porque esto se da a patadas con la centralización del poder. Mendoza ha sido discriminada frente al resto, y Buenos Aires fue la más beneficiada porque le dieron subsidios y no tendrá que devolver nada”, manifestó el intendente radical.
Por otro lado, destacó que la ley de capitales alternas “es algo simbólico” y que tiene “moderadas expectativas” respecto a cómo funcionará. En tanto, acotó que recibirán “de la mejor manera” al Presidente o los miembros de gabinete que vayan a Guaymallén en su momento: “Vamos a plantear los problemas de nuestro departamento y el resto de los municipios de la provincia”.
Finalmente, sostuvo que por el momento no han tenido contactos de Nación, y que esperan conocer cómo se implementará y de qué manera, para trabajar en el tema.
País federal
Por el lado del gobierno nacional, el presidente, Alberto Fernández, destacó que Argentina “debe comenzar a funcionar como un país federal y descentralizarse para que el poder esté también en el interior”. De hecho, fue en septiembre del año pasado en Mendoza, y en el marco de la campaña electoral, cuando propuso a los gobernadores la idea de establecer capitales móviles y rotativas para fortalecer el federalismo.
“Crear en cada provincia una capital alterna de la Argentina y obligar al Gobierno nacional a trasladarse una vez por mes ahí, y escuchar ‘in situ’ los problemas. Porque una cosa es ver estadísticas y otra es ver y escuchar a la gente, porque uno puede entender verdaderamente la dimensión del conflicto”, sostuvo en su momento el mandatario.
Y agregó, entonces: “Soy el más federal de los porteños”, y propuso “gobernar de otro modo, ser un gobierno de un presidente y 24 gobernadores que nos vamos a sentar en una mesa para resolver las urgencias de la Argentina”.
Qué dice la ley
La disposición de las 24 ciudades que funcionarán durante los próximos tres años como “capitales alternas” impulsa el esquema de reuniones en las provincias entre funcionarios locales, nacionales y organizaciones de la sociedad civil. El Ministerio del Interior estará a cargo de coordinar la elaboración del plan de trabajo de los encuentros, que serán “convocados con una periodicidad no mayor a 30 días”.
Los distritos que oficiarán de capitales alternas son, además de Guaymallén en Mendoza; La Matanza y General Pueyrredón (Buenos Aires), Rosario (Santa Fe), Río Cuarto (Córdoba), Bariloche (Río Negro), Comodoro Rivadavia (Chubut), Concordia (Entre Ríos), Orán (Salta), Río Grande (Tierra del Fuego), General Pico (La Pampa), y las capitales de Formosa y San Luis.
Además, las ciudades de Oberá (Misiones), Tinogasta (Catamarca), Roque Sáenz Peña (Chaco), Goya (Corrientes), San Pedro (Jujuy), Chilecito (La Rioja), Cutral Có (Neuquén), Caucete (San Juan), Caleta Olivia (Santa Cruz), La Banda (Santiago del Estero) y Monteros (Tucumán).