La puja entre los gobiernos provinciales y los gremios docentes por el regreso a las clases presenciales continúa siendo un acertijo sin resolverse y, al tratarse de una decisión que deben tomar los gobernadores, las fechas y las estrategias difieren a lo largo y ancho del país.
Pero la batalla está librada a nivel nacional. El Gobierno de Alberto Fernández pretender trazar un cronograma para retomar la presencialidad tras un 2020 casi sin clases en las aulas. Mientras tanto, la dirigencia gremial pone condiciones.
Con el paso de los meses y las consecuencias que generaron el aislamiento y el distanciamiento sanitario en los más chicos, este se transformó en uno de los pocos temas sobre el que casi no hay grieta. La mayoría coincide en que el regreso a las aulas es primordial.
En Nación y el Consejo Federal de Educación estiman que con la aplicación de los protocolos sanitarios, es posible reabrir las escuelas.
Del otro lado del ringo, los sindicatos docentes consideran que no es el momento por la suba de contagios de Covid-19 y lo ven cada vez más lejano, aún cuando el incremento no se da en todas las jurisdicciones.
La Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) hizo saber su posición. Voceros del gremio manifestaron su preocupación por la circulación del virus y por la “falta de garantías” para que se cumpla con el distanciamiento social en las escuelas y colegios.
“El nivel de circulación dentro de una escuela es tan alto que podría compararse a una fiesta clandestina. En este caso, serían fiestas clandestinas habilitadas por el Gobierno”, opinó Alejandra Bonato, secretaria gremial de Ctera en la Ciudad de Buenos Aires.
En la previa del ciclo lectivo 2021, las provincias también buscan encontrar la mejor alternativa, de acuerdo a la situación sanitaria de cada distrito. Oficialistas y opositores llaman a la apertura educativa, en especial por el impacto que provocó la cuarentena en ese sector.
Ayer hubo una reunión de los gremios con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Allí las clases se retomarían el 17 de febrero y de manera presencial, una idea que también esgrimen en el resto de las provincias, donde los gobernadores tienen la potestad de elegir qué camino tomar.
Y se suma otra cuestión: la vacunación del plantel docente. La secretaria general del sindicato Ademys, Mariana Scayola, aclaró que desde el gremio desconocen cuándo comenzará el plan para vacunar a los maestros y dudan que para antes del comienzo de clases haya inmunidad para todos.
El Comité de Vacunación que lidera el ministro de Salud Ginés González García, programó el turno de los docentes para la vacuna Sputnik V para febrero. Para entonces, habría disponibles una 5 millones de dosis en el territorio nacional.
Nicolás Trotta, ministro de Educación, ratificó en las últimas horas la idea es empezar el plan para vacunar a los docentes en febrero, tras la llegada de la segunda partida de la vacuna rusa.
Y también destacó la idea de “presencialidad cuidada” al señalar que el conocimiento sobre el virus es mayor que el que hace un año atrás, cuando el Gobierno decidió cerrar escuelas y colegios y que los chicos tuvieran clases de forma virtual, con ayuda de los padres.
Trotta ratificó que su cartera “asumió el compromiso de maximizar la presencialidad de cara a este ciclo lectivo” en medio de la pandemia por coronavirus y sostuvo que “la vacunación creciente nos va a permitir ir intensificándola en cada una de las escuelas”.
El funcionario se pronunció a favor de “priorizar la escuela”, al considerar que “si hay otros aspectos de nuestra vida que tenemos que poner en suspenso para priorizar la escuela, es lo que tenemos que hacer, e implica (una) decisión”.
En concreto, la cuenta pendiente es la modalidad. En Mendoza las clases empezarán el 1 de marzo, aunque los docentes deberán estar en las escuelas el 8 de febrero; sin embargo todavía no está definido cómo será la presencialidad.
En Chaco, se da una situación similar a la de la Capital Federal: el Gobierno de Jorge Capitanich tiene la idea de comenzar cuanto antes el ciclo lectivo de forma presencial, pero los gremios sostienen que sin la vacuna, no habrá clases.
Esa misma realidad se vive en Córdoba, aunque con mayor optimismo. Allí, el ministro provincial de Educación, Walter Grahovac, señaló que el 1 de marzo comenzarán las clases con un sistema mixto entre lo virtual y lo presencial, y apostó a que los docentes puedan ser vacunados antes del 15 de febrero, que es cuando se reincorporarían a sus funciones.
En Santiago del Estero, San Juan y Catamarca, la vuelta será en marzo y de forma presencial.