El compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta, el mandatario jujeño Gerardo Morales, llegó a la provincia para reforzar la campaña de una de las dos listas de Juntos por el Cambio. Visitó algunas empresas junto a varios dirigentes radicales como Alfredo Cornejo, candidato a gobernador por Cambia Mendoza.
Su última actividad fue en el comité radical de calle Alem pero el recibimiento no fue muy amigable porque lo esperaron militantes de la Izquierda, Polo Obrero y diversas agrupaciones que rechazan las medidas en Jujuy reprobando lo que consideran una represión. Un cordón policial evitó desmanes.
La jornada para Gerardo Morales empezó a las 10.30 en el Carril Rodríguez Peña al 431 de Maipú, donde están ubicadas las oficinas de Industrias de Blasi, empresa dedicada a la maquinaria agroindustrial. Siguió a las 12.00 con una reunión con cámaras empresariales en ASINMET en Guaymallén, donde lo acompañó el intendente de esa comuna, Marcelino Iglesias.
Un almuerzo junto al gobernador Rodolfo Suárez, Cornejo y varios dirigentes radicales como el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez y la senadora nacional Mariana Juri cortó con la agenda de campaña.
Por la tarde se dirigió al comité radical ubicado en calle Alem para brindar una charla con Alfredo Cornejo, en la que estuvieron presentes la mayoría de los candidatos a intendentes del Gran Mendoza. Se hicieron presentes varias figuras del gabinete provincial y dirigentes del radicalismo además de precandidatos a intendentes y a diputados nacionales.
Antes de la charla, se apostaron diferentes organizaciones, como el Partido Obrero, que repudiaban la visita del gobernador de Jujuy a la Provincia de Mendoza. “Estamos repudiando la visita de Gerardo Morales, que ha impulsado una política represiva con el aval de Sergio Massa porque tienen el mismo plan, vender y entregar los recursos naturales a las grandes multinacionales”, dijo Martín Rodriguez.
En el lugar, además, había vecinos autoconvocados, organizaciones sociales y la Asamblea por el Agua, que con gran vehemencia “echaba” y buscaba escrachar a los diferentes medios de comunicación que se acercaban para testimoniar lo que estaba ocurriendo. Los manifestantes, que no eran más de cincuenta, se ubicaron en media calzada de la calle Alem, aunque por el actuar de los preventores el tránsito era normal.
La charla radical
El presidente de la UCR Nacional y su antecesor fueron los oradores ante un comité colmado. El primero en hablar fue Alfredo Cornejo, que comenzó diciendo que la “única coalición capaz de gobernar este país es Juntos por el Cambio” y le tiró flores a Morales: “tenemos la fuerza de equipos, de experiencia, de un gobernador que nos acompaña con 8 años de gestión”. Sin embargo, el actual candidato a gobernador apoya la fórmula de Patricia Bullrich y Luis Petri.
Además, señaló que tienen fortaleza para gobernar desde el otro poder: el legislativo. “Tenemos una presencia en los bloques muy fuertes. Eso nos da fortaleza para un gobierno a partir de diciembre”, afirmó Cornejo. Actualmente, en la cámara de Diputados, Juntos por el Cambio cuenta con 116 diputados y en Senadores tienen 33. Estos números pueden aún aumentar en caso de ganar las elecciones generales del 22 de octubre, y que les permitirá cierta flexibilidad a la hora de sentarse a debatir los proyectos de leyes que presenten en el recinto.
El candidato a gobernador mendocino señaló que en los últimos tiempos se ha dado un problema en relación a la exportación de la provincia. “No tenemos commodities como tiene la pampa húmeda, que tienen gas y petróleo, o como la minería de cobre y oro en San Juan, eso lo tenemos que cambiar”, dijo.
El gobernador de Jujuy, en su turno posterior, dio un guiño en ese sentido, “sé que hay un proyecto acá en Mendoza que traba la minería, es una lástima, yo creo que ahí tiene que haber una campaña nacional, del gobierno nacional para revertir esta situación”.
Gerardo Morales comenzó su discurso diciendo que la matriz productiva del país va a cambiar. “Vaca Muerta va a empezar a vender más petróleo y más gas, Jujuy va a empezar a vender Litio y Cobre”, indicó y también agregó que otras provincias como Salta y Catamarca van a empezar a exportar más de 4.000 millones de dólares en productos, en un año.
También señaló que Chile “exporta 60.000 millones de dólares en minerales, nosotros 3.000 millones, teniendo la misma Cordillera”, y remarcó que “el mundo está demandando los minerales críticos para la transición energética que nosotros tenemos. Demanda litio, cobre, níquel, cobalto, todos minerales que tenemos”.
El precandidato a vicepresidente se comprometió a que en 10 años la matriz productiva de Argentina cambie por completo, aunque señaló que se debe “sostener el modelo agroexportador” y se responsabilizó en que en “6 años se dupliquen las exportaciones del campo”.
Habló del caso de Marcos Galperín: “Mercado Libre tiene un solo centro de distribución acá en Ezeiza. Ya en Brasil tiene tres centros de distribución. Tiene en Colombia otros tres. En México tiene cuatro centros. Ya está poniendo dos centros de distribución en Chile”. Además, subrayó que de “50.000 trabajadores que tiene la empresa, sólo hay 12.000 en Argentina”.
Y explicó que esto se da porque el Gobierno le pone “la pata encima” al empresariado. “Tenemos que ir a un gobierno que genere más expectativas y más posibilidades para la producción, para generar más trabajo en la República Argentina”, enfatizó.
A pesar de estar acompañado por Cornejo, pareció tirarle un palito a Bullrich: “No hace falta andar a los gritos, ni diciendo que nos vamos a llevar a todos por delante, basta con gestionar”. Y para gestionar necesitamos un gobierno nacional que quiera hacerlo, y se refirió a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner: “Han querido un golpe de Estado en la provincia, con el ataque a la Legislatura, ordenándole a la Gendarmería que cuide a los que cortan rutas, ordenándole a todas las agencias del Estado que metan a su gente”.