Luego de que el gobierno de Alberto Fernández se alzara contra la Corte Suprema de Justicia y abriera una inédita crisis institucional por no acatar el fallo que le restituye fondos de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, el expresidente Mauricio Macri cuestionó en duros términos la decisión del Ejecutivo nacional y advirtió: “Nos expondría a la anarquía”.
“El presidente Alberto Fernández ordenó incumplir el fallo de la Corte Suprema de Justicia. No hay antecedentes en la historia argentina de un desconocimiento tan grave de otro poder del Estado”, dijo el dirigente del PRO en su cuenta de Twitter.
Para Macri, “las sentencias no se discuten, se cumplen”.
“La desobediencia de una sentencia de la Corte Suprema destruiría la continuidad jurídica de la Nación y nos expondría a la anarquía”, alertó el exmandatario.
“Cuando a fines de 2015, apenas habíamos asumido, la Corte dictó un fallo millonario por coparticipación, no busqué excusas, y mucho menos embarqué al país en una crisis institucional. Confiamos en la Justicia”, explicó.
En declaraciones a C5N, el propio Alberto Fernández dijo anoche que el fallo es “muy singular” y de “imposible cumplimiento”. Indicó que las leyes sancionadas por el Congreso “se deben cumplir” y añadió que la norma en cuestión “no ha sido declarada nula ni cuestionada en su constitucionalidad”. Sobre ese punto, aclaró que “más allá” de que quiera cumplir con el fallo, debe enviar una ley al Congreso que “resuelva un nuevo presupuesto” para que se establezca “de dónde va a sacar los fondos”, y en ese caso si es con “impuestos, aumento de retenciones o endeudamiento”.
Como ya había dicho en el documento firmado por los gobernadores peronistas, el Presidente consideró que con el fallo se asiste a un “choque de poderes” porque el máximo tribunal “logró lo increíble”, en referencia al hecho de que una resolución “contradiga al Poder Ejecutivo y al Legislativo”.
“La Constitución nacional no menciona jamás a la ciudad de Buenos Aires como parte de la coparticipación”, apuntó el jefe de Estado.
El Gobierno no acatará el fallo de la Corte y abre una crisis institucional inédita
Fernández decidió no acatar la medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que ordenó devolverle a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) los fondos coparticipables que el gobierno nacional le quitó en 2020, y anunció que recusará a los miembros del máximo tribunal.
El primer mandatario así lo resolvió tras la cumbre que mantuvo con la mayoría de los gobernadores peronistas en la Casa Rosada, quienes se mostraron molestos porque, alertaron, la definición del máximo tribunal de Justicia afectará sus recursos en 2023.
A través de un duro comunicado que difundieron luego de ese encuentro, el Gobierno nacional habló de “un fallo inédito, incongruente y de imposible cumplimiento” y hasta cuestiona el criterio para definir el porcentaje asignado para CABA.
“En un fallo político, de cara al año electoral, la Corte Suprema pretende sustraerles recursos a todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA. Esta medida es, en las condiciones actuales, de imposible cumplimiento, toda vez que el Congreso Nacional aprobó por ley el presupuesto 2023 sin contemplar crédito presupuestario para tal finalidad”, remarcó el texto que firmaron también los gobernadores peronistas.
La bronca se instaló el miércoles, cuando la CSJ avaló uno de los planteos del gobierno porteño para recuperar las partidas hasta que se resuelva la cuestión de fondo de la causa. Así, por unanimidad, los jueces establecieron que la Nación debe otorgarle a CABA 2,95% de la masa de impuestos coparticipables, lo que en 2023 representaría unos 180.000 millones adicionales para ese distrito.