Luis Lobos está cumpliendo una condena unificada por hechos de corrupción en el Complejo San Felipe. Sobre él recae la ley de extinción de dominio que avanza sobre bienes adquiridos que evidencian el enriquecimiento ilícito. Mientras se articulaba el remate de su mansión, se fue desmantelando.
La Dirección General de Escuelas, que se hará de los fondos del remate para arreglo de escuelas, denunció al propio Lobos y la Justicia dio con los bienes: estaban en la casa de una persona cercana al ex intendente que fue imputada por tenencia de armas e identificada como Sandra Mabel Martín Zeballos. Dos camiones con muebles fueron retirados y hay imputaciones.
El concejal a cargo de la intendencia de Guaymallén, Luis Lobos, cumple una pena de 8 años de prisión en San Felipe pero sigue siendo noticia, esta vez no por una nueva condena en casos de corrupción como sucedió a fines del año pasado. Aunque tiene que ver con sus bienes y puntualmente la mansión de la calle Tirasso.
Actualmente, sobre Lobos pesan dos condenas. La primera fue por la contratación irregular de dos personas en la comuna de Guaymallén, Laura Fara y su hijo Pablo Müller, quienes nunca cumplieron tareas en la municipalidad. Su desempeño fue en la casa de su ex suegra con tareas domésticas mientras Lobos estaba a cargo de la intendencia. En esa causa también fue condenada también Claudia Sgró, su ex pareja, a 3 años y 4 meses de cárcel.
La segunda condena fue en la causa por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta durante su paso en cargos ejecutivos, como también cuando fue empleado estatal en la comuna. El exdirigente peronista se declaró culpable y recibió 8 años de prisión en total, más inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y una multa económica.
“Lo que tienen que agradecerle a Luis Lobos todos, todo el sistema, son los códigos de Luis Lobos. Nada más”, fueron las únicas palabras del ex intendente. No hacía falta decir nada más.
Este veredicto fue el resultado de un acuerdo de la defensa del ex dirigente peronista con la Fiscalía. La condena es de 6 años por los delitos de enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta.
Al estar cumpliendo una pena de 4 años y medio, quedará en 8 años además de la inhabilitación. Uno de los puntos relevantes de la condena fue la renuncia a los recursos de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Suprema Corte de Mendoza sobre la extinción de dominio.
Así, el fallo en contra por la extinción de dominio quedó firme porque el ex intendente desactivó reclamos eternos en los tribunales judiciales y eso impide a la Justicia poder disponer de los bienes.
La sentencia de la causa civil firmada por la jueza María Paz Gallardo el 5 de febrero de 2021, despojó al ex jefe comunal y su entonces pareja, Claudia Sgró, de inmuebles que podrían haber sido adquiridos fruto de la corrupción, basándose en la ley de Extinción de Dominio sancionada en 2019.
Así, la Justicia retuvo tres inmuebles de la pareja de todos los bienes que estaban en discusión y la sentencia estableció que los demandados pudieron acreditar “sólo parcialmente” el origen lícito de lo que tenían. Recién se pudo avanzar este año con el remate luego de la renuncia a los reclamos.
La denuncia de la DGE
Los fondos por este remate serán ingresados a Tesorería General de la Provincia de acuerdo a la ley, y serán destinados “a la construcción y reparación de escuelas públicas de la Provincia”. Por ese motivo la Dirección General de Escuelas (DGE) acudió a la Justicia a denunciar a Lobos cuando supo que en la residencia de Lobos había rumores de desmantelamiento.
“A la fecha, se han producido severos daños en el inmueble, se encuentra en total estado de abandono, así como también se ha llevado todo los inodoros y griferías de los baños y cocina del mencionado inmueble”, dice parte del escrito firmado por un representante legal del Gobierno escolar.
En el texto se expresa que esta situación es una “clara violación” en la obligación legal de Lobos por ser “depositario judicial del inmueble” porque “ha dejado únicamente la obra gruesa, perjudicando gravemente un bien que es patrimonio de la Dirección General de Escuelas, ya que el producido de la subasta le pertenece”.
La denuncia invoca el delito de “Malversación de Caudales Públicos en perjuicio de la Administración” y pide la intervención judicial además de mostrar imágenes del estado de la vivienda junto a actas notariales del estado de un inmueble que años atrás era centro de reuniones con varios referentes de la política local.
El allanamiento y las sorpresas
La fiscal Susana Mussianisi inició la investigación y por testimonios de vecinos empezó a reconstruirse qué sucedió en la vivienda de la calle Tirasso en los últimos meses. Así, se supo que una mujer visitaba la vivienda y que se habían visto movimientos vehiculares.
Al logran identificar el domicilio de la mujer, la justicia ordena un allanamiento en su propiedad y se encuentra con varios objetos que pertenecen a la vivienda de Lobos: desde sanitarios, placares y hasta un grupo electrógeno. Es decir que el ex intendente se las estaba ingeniando para quedarse con las terminaciones finas.
Lo cierto es que según constataron fuentes judiciales, se completaron dos camiones con muebles y objetos de todo tipo. No obstante, lo que complicó a la mujer fue la tenencia de armas y por ese motivo fue aprehendida.
La tenencia de armas es un delito que está bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Delitos No Especializados, tomando el caso Gabriel Blanco. El funcionario avanzó con una imputación sobre Sandra Mabel Martín Zeballos por “Tenencia Ilegítima de Arma de Guerra ECR con Tenencia Ilegítima de Arma de Uso Civil”. Es decir, la persona imputada tenía dos armas en la vivienda.
El destino del inmueble
La Dirección General de Escuelas ya designó al martillero público y a la brevedad se empezará con los trámites para llevar adelante el remate de la vivienda. Habrá que ver el precio final y si este desmantelamiento genera un fuerte impacto en el precio base.
El terreno solamente es de 2000 metros cuadrados (dos lotes de mil metros cuadrados cada uno) y la casa tiene varios metros de construcción dividida en dos pisos. El jardín (o lo que queda de él) es muy amplio y también había una pileta de grandes dimensiones que hoy, como desde hace tiempo, luce vacía.
Las paredes están descascaradas y algunas personas han sustraído ventanas, marcos y demás. Esto se suma a los propios objetos que la mujer imputada, y cercana a Lobos tenía en su domicilio además de las dos armas.
