La Suprema Corte de Justicia sigue en deliberaciones con respecto a cómo y cuándo será la aplicación completa de la reforma interna del organismo, tras la aprobación del proyecto de ley que fue consensuado por los 7 ministros del máximo tribunal y con el cual se deberán sortear todas las causas que lleguen entre todos los jueces; mientras el Poder Ejecutivo asegura que deberían “respetarse los plazos previstos por la ley”.
Si bien se esperaba un acuerdo entre los ministros para este jueves, se terminó estirando el análisis de cómo será la implementación del sorteo y la reestructuración interna hasta este viernes, cuando se espera una acordada firmada por los siete magistrados, para arrancar el 2024, luego de la feria, con la aplicación de la ley.
Lo que distancia a los jueces es el tema de la fecha de la implementación. Si bien la ley establece que el 31 de diciembre de este año vencía el “plazo fatal” tenían tiempo para terminar con el funcionamiento actual de las salas 1 (Civil y Comercial) y 2 (Penal y Laboral), que tenía ministros fijos para cada sala, y que debe pasar al correspondiente sorteo de las causas entre todos los ministros; aún está la duda de si llegarán o no con dicha implementación necesaria para que, tanto los sorteos, como el proceso diario para la resolución de las causas mediante las sentencias, pueda darse de una forma óptima.
Cuándo se aplica la reforma
A fin de cuentas, lo que se terminará de develar este viernes es si arranca la Suprema Corte en febrero, luego de la feria, con la aplicación en un 100% de la ley; o si terminarán haciéndolo en los meses subsiguientes. Desde el Poder Ejecutivo, si bien aseguran que respetarán la medida que finalmente se tome, aseguraron que el plazo para la aplicación escalonada de la ley había sido propuesto “por la propia Corte”, por lo que opinaron que no ven motivos “para no seguir con el cronograma establecido por ley”.
“La discusión es si estamos o no en condiciones de aplicar toda la reestructuración en febrero, con todo lo que eso conlleva, ya sea acomodar equipos y capacitar a todos los trabajadores que se desempeñan en las salas”, expresaron desde el cuarto piso de Tribunales a Los Andes, quien marcó también que en paralelo se deberá hacer un análisis de la evaluación e impacto de las reformas.
De igual forma, este jueves hubo consenso entre todos los ministros en poder “mantener las estructuras en funcionamiento”; es decir, que “siga la Sala 1 y 2 como lógica, con sus empleados y modo de trabajo”, para evitar mayores problemas para los trabajadores.
Pasando en limpio, se prevé que, por ejemplo, más allá que una causa que ingrese a la Corte se deberá sortear entre los 7 ministros -que es el cambio sustancial de la reforma-, si es de tipo laboral irá a la Sala 2 con sus trabajadores y lógica organizativa; y si es comercial -siguiendo con ejemplos-, irá naturalmente a la 1.
Lo importante es que de ahora en más no habrá ministros que trabajen exclusivamente en la Sala 1 o en la Sala 2.
En tanto, lo que está listo y ya en condiciones de ser utilizado, es el software con el que se van a realizar los sorteos de todas las causas que lleguen a la Corte, y que deben ser resueltas por 3 ministros (salvo las que lleguen a plenario, donde se necesita un voto de cada uno de los supremos).
Ese sistema de sorteos será auditable y trazable y establece una aplicación aleatoria de las causas, pero también de forma equitativa y con un “balance de cargas”, ya sea por trabajo, ministro o temas.
Es decir que, a fin de cada año judicial, cada ministro debería tener para resolver una cantidad similar de causas comparado con el resto de los magistrados, a la vez que también tendrá una cantidad equitativa en el reparto de cada causa por tipo.
El Poder Ejecutivo pide “respetar la ley”
Desde el Poder Ejecutivo, el subsecretario de Justicia, Marcelo D’Agostino, que fue uno de los principales funcionarios que defendió el proyecto de ley que se presentó en la Legislatura y generó controversia tanto política como judicial, aseguró a Los Andes que serán “respetuosos” de lo que definan los ministros, “que son quienes deben gestionar esta reforma”.
No obstante, consideró que los plazos deben cumplirse para resolver la aplicación de la norma. “Creemos que la ley está para ser cumplida y la misma estableció en su momento una aplicación escalonada que finalizaba el 1 de julio, con opción de prorrogarla por una sola vez hasta el 31 de diciembre”, recordó.
Además agregó que esos plazos “fueron propuestos por la propia Corte dentro de los aportes que hiceron en el momento de su tratamiento legislativo. La primera etapa se viene aplicando correctamente y no vemos motivos para no seguir con el cronograma establecido por ley”.
Sin Fórum Shopping
Hasta la fecha, hay una instauración parcial de la legislación de la Corte, con el sorteo de las causas contencioso-administrativas, que son acciones contra el Estado y que no tienen un fallo de ningún tribunal inferior.
De hecho, en este 2023 se terminó con el llamado Fórum Shopping, que era la posibilidad que tenían los abogados que presentaban denuncias ante la Corte de “elegir” la sala -que ya tenía ministros establecidos- según la conveniencia o especulación en base a los antecedentes que los jueces tenían en fallos de temas similares.
Es que, hasta la aprobación de la ley, cada causa contencioso-administrativa que ingresaba al tribunal, recaía en la Sala 1 o 2 según el día de ingreso (la primera quincena iba a la Sala 1 y la segunda quincena, a la Sala 2), lo que alimentaba las estrategias o especulaciones.
