La polémica por el aumento del 30% en las dietas de los legisladores tuvo este lunes un punto final. Bajo las órdenes del presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, firmaron la resolución conjunta para dar marcha atrás con el incremento.
La disposición, que lleva el número 3/24, deja sin efecto la medida que habían adoptado en 2011 Amado Boudou y Julián Domínguez para enganchar los sueldos de diputados y senadores a la paritaria de empleados legislativos con el objetivo, en aquel momento, de evitar que el sueldo de los empleados con categorías más altas superara al de los propios legisladores.
“En este contexto de esfuerzo que realizan los argentinos, quienes tenemos responsabilidad pública debemos adoptar medidas en consecuencia”, argumenta la nueva resolución, que Villarruel demoró en firmar dado que, según fuentes consultadas, se resistía en un principio a retrotraer los aumentos.
Cuando estalló la polémica, se presentaron en ambas cámaras proyectos de ley para darle un giro a una discusión que generó incomodidades. En el Senado, Unión por la Patria propuso equiparar y poner un tope a las remuneraciones de los funcionarios de los tres poderes del Estado, atándolas a un multiplicador del salario mínimo. En Diputados, Hacemos Coalición Federal, el bloque de Miguel Pichetto, impulsó una ley con el mismo espíritu.
Sin embargo, con la firma de la resolución conjunta, Villarruel y Menem clausuraron la discusión. La decisión se tomó en paralelo a la publicación del decreto por el cual Milei anuló el aumento del 48% para personal jerárquico del Poder Ejecutivo.
Sesión en Diputados
En otro orden, el oficialismo enfrenta una semana complicada en la Cámara baja. Martín Menem no consiguió desactivar una jugada del bloque de Miguel Pichetto y tuvo que llamar a sesionar este miércoles por la nueva movilidad jubilatoria.
El titular de Diputados oficializó este lunes la convocatoria a la sesión especial pedida por Hacemos Coalición Federal la semana pasada. Menem intentó convencer a los legisladores de bajar la solicitud y avanzar en la conformación de las comisiones, a la espera de que el Poder Ejecutivo envíe la reedición de la “ley bases” con el nuevo cálculo jubilatorio. No tuvo éxito.
El temario consta de un único proyecto de la Coalición Cívica para que las jubilaciones se actualicen mensualmente desde abril según la variación del IPC (Índice de Precios al Consumidor) correspondiente al segundo mes inmediato anterior al de la prestación a actualizar. El Gobierno está dispuesto a aplicar este cálculo. Sin embargo, solo otorgaría un 10% adicional para compensar la pérdida de enero, mientras que los “lilitos” prevén un plus del 20,60%.
En Hacemos (el bloque donde conviven los “lilitos”, el oficialismo cordobés y el socialismo, entre otros) dicen tener el quórum de 129 presentes para abrir la sesión, aunque no conseguirán los dos tercios necesarios para aprobar la iniciativa, que no cuenta con dictamen previo. La idea, en realidad, es emplazar a las comisiones para abrir el debate: una manera de acorralar a Menem y acelerar los tiempos.
El bloque de Pichetto no cuenta con La Libertad Avanza ni el PRO, pues se espera que no bajen al recinto. Pero sí podría sumar a Unión por la Patria, aunque el bloque de Germán Martínez pide a cambio incorporar al temario la restitución del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente), una masa de recursos destinada a las provincias cuya vigencia el Gobierno decidió no prorrogar. El bloque kirchnerista se reunirá este martes para unificar postura.
En la UCR, en tanto, la idea de sesionar no convence del todo. “El camino óptimo quizá no sea hacer esta semana una sesión especial, sino establecer un compromiso para dictaminar sobre el tema, una vez constituidas las comisiones”, aseguraron en la bancada encabezada por el cordobés Rodrigo De Loredo, donde se anoticiaron tarde de la jugada de Pichetto.
En el radicalismo creen que “hay posibilidad de diálogo” con el Gobierno, que ya se comprometió a proponer una nueva fórmula dentro de la nueva “ley bases” que se enviará al Congreso como parte de la negociación con gobernadores. Esto es considerado un avance respecto de la versión original del proyecto, donde se proponía suspender el cálculo vigente y otorgar aumentos discrecionales, algo que fue rechazado por la oposición.
En la previa de la sesión, el presidente Javier Milei dejó una advertencia: “La reforma previsional no puede estar escindida de la reforma laboral”. Fue una de las declaraciones que formuló en la entrevista concedida a La Nación +, donde reafirmó que “cualquier propuesta o alternativa tiene que respetar el déficit cero”.