El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) decidió ajustar los requisitos para ingresar en el segundo programa más solicitado: IPV Mi Casa. Principalmente aplicó cambios en la figura del “fiador” para garantizar un plan de pago que evite la morosidad y sirva de límite con la vivienda social, ya que está apuntado a los sectores medios.
Desde el IPV señalaron a Los Andes que la figura del fiador existe desde los inicios del programa, pero no creyeron que tuviera “tanta relevancia” con el correr del tiempo. En principio sirvió como un apoyo para aquellos adjudicatarios que por su ingreso familiar no alcanzaban a cubrir por sí solos un plan de pago, pero no estaba establecido un “piso” para participar: ahora los postulantes deberán garantizar la cobertura de al menos un Salario Mínimo Vital y Móvil por grupo familiar.
En la Resolución N° 1349 del IPV, firmada el 29 de octubre y publicada recientemente en el Boletín Oficial, se explica que es necesario “incluir como requisito financiero que en los casos de los postulantes que presenten fiador por ingresos insuficientes, se establezca un ingreso mínimo de 1 SMVyM con el objeto de fortalecer la cartera crediticia del programa y reducir las probabilidades de morosidad”. Vale decir que el salario mínimo al mes de noviembre es de $271.571.
Entonces, entienden que “no se aprobarán créditos a familias que se encuentren en situación de ingresos equivalentes a los considerados para cartera social”.
El acceso al programa IPV Mi Casa se realiza por sorteo, con estos ingresos comprobados, del postulante o del fiador que se ubiquen entre 3 a 8 SMVyM. El plazo de amortización de los créditos es de hasta 360 cuotas, es decir, a 30 años. Y las mismas serán calculadas según el 20% de tres SMVyM y el plazo máximo establecido.
Una vivienda del programa IPV Mi Casa, tiene un costo aproximado de $70 millones, dependiendo del propio valor del terreno. Mientras que la vivienda social de la línea Mendoza Construye se encuentra en $45 millones estimativamente.
En el organismo que conduce el ingeniero Gustavo Cantero señalaron que “el programa abarcaba de 3 a 8 Salarios Mínimos Vital y Móvil desde el grupo familiar como requisito y la figura del fiador entraba para aquellas personas que no tenían los ingresos necesarios para ese rango”.
“Lo que se ha modificado y aclarado ahora, es que como piso el adjudicatario, debe tener 1 SMVyM como ingreso. Nos encontrábamos con personas que no tenían ingresos y nos presentaban fiador”, sostuvieron desde la secretaría de administración del IPV.
El IPV también puso la lupa sobre la edad límite de 80 años para presentar fiador y en base a eso, calcular las cuotas que restan para alcanzar esa edad. “No quedaba claro al momento de la construcción de los planes de pago, que el fiador o el tomador del crédito no debería superar la edad de los 80 años. Si un fiador tiene 50 años, el crédito es a 30 años y no hay ningún problema. Pero a medida que crece la edad, el tope se va achicando”. Entonces se estableció como “plazo máximo de amortización el de 360 meses o el límite de 80 años”.
Entre los ejemplos que citan en el IPV, señalan el caso de un padre de 65 años. “A ellos les decíamos que no teníamos ningún problema, pero tu cuota se ajustará a 15 años. Para no matarlos, les decíamos tu aporte debería ser de tanto para que tu cuota mínima quedara de tanta plata”, señaló Rodrigo Giménez, secretario administrativo del organismo, a este diario.
Vale señalar que el organismo también permite a aquel adjudicatario sorteado, presentar un fiador alternativo en el caso de que el primero tenga una edad no correspondida o compleja para distribuir el pago. A propósito, Cantero señaló que “la intención es dar una mano para que aquellos que presenten fiadores de mayor edad, puedan reemplazarlos. Vemos que a la gente se le complica algunos procedimientos para poder entregar las casas de este programa”.
Los requisitos
Entonces, la norma establece entre sus requisitos que “en caso de que el ingreso del grupo familiar no alcanzara para cumplir con el monto mínimo del ingreso establecido, se podrá presentar un fiador solo en los casos que dicho ingreso familiar este entre 1 y 3 SMVyM (Salario Mínimo Vital y Móvil). En ese caso, éste deberá figurar como fiador de contrato de adjudicación”.
El pago del anticipo para los postulantes, será por cada uno el de 25 SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil), calculado en función del valor del SMVyM vigente al mes anterior del momento de la evaluación financiera. Una familia que se postule en diciembre, con el SMVyM de noviembre en $271.571, debería aportar $6.789.275 para cumplir este paso.
En tanto, “para los titulares con fiadores mayores a 50 años en el momento de la evaluación financiera, el valor del anticipo se ajustará de acuerdo a los años restantes para cumplir con la exigencia de los 80 años para la finalización del plan de pago”, explica la norma.
“En el caso de beneficiarios en donde se incluya Fiador, a los efectos de determinar la cuota se considerará un ingreso equivalente a 3 SMVyM vigente a la fecha de cálculo, sobre el cual se aplicará la incidencia del 20% considerando el Plazo Máximo establecido, pudiendo generar o no un plan de pago en tramos”, agrega la última resolución.
Por otro lado, en el caso de beneficiarios con discapacidad, legalmente acreditada y con fiador, a los efectos de determinar la cuota se considerará un ingreso equivalente a 3 SMVyM vigente a la fecha de cálculo, sobre el cual se aplicará la incidencia del 15% considerando el Plazo Máximo, pudiendo generar o no un plan de pago en tramos, explica la resolución.
Expectativas para 2025
El Presupuesto 2025 para vivienda será superior a los $100 mil millones, lo que representa casi el 50% de lo que se le destina a la Subsecretaría de Infraestructura, informaron desde el IPV a este medio.
En lo que va de este año, el gobierno lleva 1.500 soluciones habitacionales entregadas (las cuales se dividen en entrega de casas y mejoramientos en partes casi iguales). Según indicó el titular del IPV, Gustavo Cantero, para el primer semestre de 2025 apuntan a concluir la ejecución de unas 3 mil viviendas, distribuidas en más de 110 proyectos de todas las líneas de financiamiento.
Mientras tanto, perdura la expectativa por más llamados a licitación, que se realizarán una vez que la Legislatura le dé sanción definitiva a la “Ley de Leyes”. En el sector privado estiman que serían unas 1.200 casas, repartidas en unos 30 barrios.
Cantero señaló que se tratará específicamente de vivienda social: “Después que esté aprobado el Presupuesto y tengamos las partidas confirmadas, la idea es avanzar con nuevos llamados en el Programa Mendoza Construye Línea 1, que es puramente social y lo trabajamos con los municipios”.
En septiembre pasado, el Gobierno anunció sus primeros concursos públicos para la construcción de 81 casas, a levantarse en los barrios 27 de Febrero, de Guaymallén (33); y Cavagnaro Segunda Etapa, en San Martín (48). Se trata de una inversión netamente provincial de $4.251 millones.