La pandemia del coronavirus, pero también la crisis económica que atraviesa Argentina desde hace varios años, provocó que las obras públicas de la provincia y el país se ralentizaran o paralizaran. En el caso de Mendoza, ayer el presidente Alberto Fernández reafirmó ante el gobernador, Rodolfo Suárez, que la única obra vial nacional que se está llevando a cabo en nuestra provincia, la Variante Palmira, se concretará, y anunció la reanudación de los trabajos.
No obstante, desde Gobierno Provincial y Vialidad Nacional destacaron que nunca estuvo paralizada la obra o en duda, ya que su construcción tiene un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una pequeña contraparte nacional (7,5% del total), aunque sí admitieron que bajó su ritmo de obra, sobre todo durante el comienzo del año, cuando hubo una serie de atrasos en los pagos de los certificados de avance de obra.
Fue en mayo del 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, cuando comenzó formalmente la edificación de la doble vía de 38 kilómetros que comunicará la ruta 7 desde Palmira (San Martín) a Agrelo (Luján). Con una inversión que en su momento era de $2.600 millones, hoy costará $5.900 millones (más del doble), debido a la profunda devaluación del peso local.
El plazo de construcción, por su parte, fue calculado en su momento en 30 meses, por lo que la megaobra debería haberse finalizado en noviembre de este año. No obstante, según el Gobierno Provincial, la pandemia del coronavirus y el cambio de gestión nacional (que decidió estudiar obra por obra los avances y montos) incidieron en el retraso, y ahora se calcula que la misma estará lista para transitar en el primer semestre del 2022, es decir, por lo menos un año más tarde que lo previsto.
El crédito del BID para la Variante Palmira se formalizó en diciembre del 2017, cuando se proyectó toda la mejora del Sistema Cristo Redentor, cuya obra inicial fueron estos 36,5 kilómetros; pero también contemplarían un pack de trabajos con sistemas de contención y seguridad en Alta Montaña, modalidad de ruta segura y hasta la rehabilitación del ex túnel ferroviario Caracoles, para el tránsito de vehículos, y así reformar también el túnel Cristo Redentor.
De acuerdo al sitio oficial del BID, ese 1 de diciembre del 2017 se aprobó una línea de crédito condicional para proyectos de inversión de hasta US$ 524,3 millones para Argentina, pero además se aprobó “un primer préstamo individual de hasta US$200 millones que financiará la ampliación de capacidad y mejoras de seguridad en el paso fronterizo Cristo Redentor, incluyendo una variante en la región de Mendoza”.
Este primer préstamo aprobado de U$S 200 millones, que financia también la Variante Palmira, se efectuó con grandes comodidades de pago: 25 años de plazo, con 5 años y medio de gracia, una tasa LIBOR y una contrapartida local (que tiene que pagar la Nación) de US$ 15 millones.
Según la información oficial, la obra, que está llevando a cabo la empresa Cartellone, tiene un 37% de avance. Actualmente, el principal foco de trabajo se desarrolla sobre el río Mendoza, donde avanza la construcción del puente principal, de una ruta que tendrá en total 10 puentes por cada vía.
Una de las calzadas del puente está prácticamente finalizada, mientras que en la otra continúa la colocación de hormigón de las defensas laterales, acotó Vialidad Nacional.
Del mismo modo, evoluciona la construcción de los puentes ubicados sobre las rutas provinciales 50 y 60, como también las alcantarillas que configurarán el nuevo sistema hidráulico del corredor.
Se prevé que la Variante Palmira-Agrelo reducirá hasta un 35% las distancias de recorrido y mejorará la circulación entre los accesos este y sur de la ciudad de Mendoza. El proyecto ya contempla el trabajo de 500 operarios, beneficiará a más de 70.000 usuarios del corredor y fortalecerá el desarrollo de las principales actividades económicas regionales y del comercio internacional.
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En la videoconferencia participaron además de Suárez, el vicegobernador, Mario Abed; el ministro de Infraestructura, Mario Isgró; el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema; el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi; y los intendentes Matías Stevanato (Maipú) y Raúl Rufeil (San Martín). De la Nación, estuvieron desde la Quinta de Olivos, el presidente Fernández; el ministro del Interior Eduardo De Pedro; y el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El Presidente destacó que “la obra que se lleva adelante en Mendoza, que combina las ferrovías con las autopistas y llegar al Pacífico, es una obra esencial, porque la producción necesita acceder al Pacífico llegar de forma más simple. Y esos son ahorros para los productores”.
Además, sostuvo que facilitar el paso cordillerano “abre posibilidades de desarrollo para las provincias” teniendo en cuenta la mejor conectividad y un ahorro de dinero en el transporte de cargas”.
Por su parte, Suárez, que estuvo en el lugar donde se está construyendo un puente sobre el río Mendoza, indicó que la Variante Palmira se trata de una obra “muy importante, ya que es un hub logístico” por la línea férrea de San Martín, y que la concreción de la misma hace pensar “en el futuro y la salida del Pacífico” a través de paso Cristo Redentor hacia el puerto de Valparaíso, en Chile.
Datos de la obra.
Son 36,5 km de doble vía entre Palmira y Agrelo.
Se inició en mayo del 2017 y se prevé que culminará en el 2022.
Inversión: $5.900 millones, que se financian con un crédito de U$S200 millones del BID y una contraparte de U$S 15 millones de la Nación.
Tiene un avance del 37%.