El presidente Alberto Fernández accedió a un pedido del ministro de Economía, Sergio Massa, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, para estirar las sesiones ordinarias del Congreso hasta el próximo 30 de diciembre.
Con lo que, al menos durante diciembre, no convocaría a sesiones extraordinarias del Congreso. Esta era una alternativa a la que, se especulaba, el Presidente podía recurrir para bloquear los intentos de sectores duros del kirchnerismo y de algunos gobernadores del Frente de Todos para que se eliminen las PASO en 2023.
En sesiones extraordinarias únicamente se pueden tratar las iniciativas legislativas que determina el Presidente.
Y Fernández se resiste a que desaparezcan las PASO: entiende que sin esa herramienta su poder se diluiría aún más y que su sucesión se decidirá en una mesa chica en los que tendrá una gigantesca influencia Cristina Kirchner y él seguramente no integre.
El Presidente hasta ahora plantea su intención de buscar la reelección, algo que irrita a los sectores más duros del kirchnerismo.
Al prorrogar las sesiones ordinarias quedaría una hendija, al menos desde lo reglamentario, para tratar un proyecto para sacar las PASO. En Diputados aún sobrevive el proyecto presentado por el rionegrino Luis Di Giácomo, quien habitualmente juega aliado del oficialismo. Había otro proyecto similar que había sido presentado por cuatro diputados peronistas de La Rioja alineados con el gobernador Ricardo Quintela.
Pero esa iniciativa -había sido presentada en mesa de entrada de Diputados y contaba ya con giros a dos comisiones- fue retirada de forma sorpresiva por los propios legisladores.
Se dice que la decisión obedeció a que no había consenso en la bancada del Frente de Todos, aunque se especula fue debido a alguna negociación de Quintela con Alberto Fernández.
En Juntos por el Cambio especulaban este martes a la noche con qué podía haber detrás de la decisión de prorrogar las sesiones ordinarias.
“Al menos genera desconfianza con que intenten insistir con las PASO”, dijo un referente de uno de los bloques de JxC. “¿Tratarán de meter las PASO?”, coincidió otro importante diputado opositor.
En la bancada oficialista rechazaban la especulación. “No hay número. No tenés consenso en el Frente de Todos, (Javier) Milei no está de acuerdo, la Izquierda no está de acuerdo, no hay más de 100, 105 votos afirmativos. Imposible”, sentenciaron en el FdT. Para aprobar la norma en Diputados se necesitan 129 votos.
En el Gobierno también rechazaron las especulaciones de por qué se elegirá prorrogar las sesiones ordinarias. “Es lógica parlamentaria, tratar de sacar lo que nosotros queremos y que la oposición saque lo que ellos quieran”, argumentaron.
Qué proyectos se tratarían
En la Casa Rosada dijeron que Fernández quiere que el Congreso trate durante la prórroga el polémico proyecto de renta inesperada, y también los de agroindustria y de compre argentino.
El proyecto para crear un impuesto a la renta inesperada fue anunciado por el ex ministro de Economía Martín Guzmán e ingresó al Congreso el 8 de junio pasado.
Propone una alícuota adicional del 15% del impuesto a las Ganancias para las empresas que ganaron más de $ 1.000 millones en 2022, favorecidas por la suba de los precios internacionales debido al contexto global y cuyos beneficios no provienen de mejoras en la productividad.
En el oficialismo entienden que no tienen -ni tendrán- los votos para la aprobación de esa iniciativa.
El proyecto de agroindustria fue presentado por el Presidente hace más de un año, pero desde entonces está frenado.
El de compre argentino, que también está empantanado, busca que en las compras del Estado nacional siempre haya preferencia para que se adquieran productos de fabricación nacional.