El presidente Alberto Fernández criticó el sistema de créditos UVA, cuyas cuotas están atadas a la inflación, pero no propuso una salida a pesar de haberlo prometido durante la campaña y deudores autoconvocados se movilizarán este viernes para reclamar una ley que ponga fin a la indexación.
“Alrededor de 100.000 familias argentinas cayeron en los créditos UVA y se metieron en un problema increíble”, advirtió el presidente durante el acto de entrega de la vivienda número 20.000 construida desde que inició la gestión, en el barrio Isla Maciel, junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fernández señaló que en el gobierno anterior “habrán pensado que con esos créditos UVA el mercado iba a resolver el problema de la vivienda, porque ellos creen mucho más en el mercado que en un Estado presente, tendiéndole la mano a los que más necesitan. Pero nosotros no”.
“Nosotros estamos convencidos de que el Estado debe estar al lado de los más postergados, porque sino no hay forma de equilibrar la balanza: algunos pocos ganan mucho y algunos muchos pierden poco”, enfatizó el presidente en el partido de Avellaneda.
Sin embargo, ante la falta de solución al problema, el colectivo de autoconvocados “Hipotecados UVA”, surgido a mediados de 2018, convocó para este viernes a las 16 a una movilización que partirá desde Avenida de Mayo y 9 de Julio y culminará en el Congreso de la Nación.
“La inflación no da tregua. El Índice de Precios al Consumidor navega a una velocidad crucero superior al 50% en términos interanuales. Los salarios acumulan 44 meses consecutivos de caída frente a los precios y nada indica que ello vaya a revertirse en el corto o mediano plazo”, advirtieron los tomadores de créditos.
En un comunicado, señalaron que “los créditos hipotecarios ajustados por el C.E.R. padecen un incremento mensual promedio del 7% como consecuencia de la aplicación del esquema de convergencia dispuesto por el Gobierno como salida al congelamiento de las cuotas implementado durante la pandemia”.
El congelamiento venció el 1ro. de febrero y desde entonces los deudores deben afrontar aumentos escalonados y las deudas pendientes de los meses anteriores.
“En tan solo ocho meses las cuotas se han incrementado por encima del 50% y, de ese modo, la proyección hacia fin de año señala que en 12 meses la variación se ubicará por encima del 80%, y el capital adeudado corre igual suerte”, lamentaron los endeudados.
Y agregaron: “Eso hace que la posibilidad de seguir abonando se torne imposible. No hay bolsillo que aguante semejante incremento. El fantasma de la ejecución sobrevuela sobre cada hogar endeudado”.
Los hipotecados alertaron que “a pesar de las reiteradas promesas de campaña” de Fernández “no se impulsó una salida similar a la explorada durante la salida de la convertibilidad”, y remataron: “No se optó por la gente, sino por los bancos”.
“Quienes se encuentran desesperados porque ya han caído en mora suelen acudir a la Justicia, donde diferentes juzgados de todo el país han dictado algunas medidas cautelares buscando restablecer el equilibrio original de los contratos. Pero sólo se trata de soluciones parciales. No existen a la fecha pronunciamientos sobre la cuestión de fondo”, explicaron.
Por último, remarcaron que “ya existen en el país familias que no han podido afrontar la usura a las que las somete el sistema financiero y están en proceso de ejecución, con lo cual ven esfumarse el esfuerzo que han hecho para acceder a su derecho a la vivienda”.