El Gobernador Rodolfo Suárez encendió la polémica este jueves luego de oficializar a través de un decreto la operación del Poder Ejecutivo para renegociar la deuda en dólares que vence en 2023 con una emisión de títulos públicos en pesos. El problema que se avecina es que la oposición irá a la Suprema Corte de Justicia debido a que expresaron que la operación es “inconstitucional”, porque se trata de una “nueva deuda” y que la misma debería tener la autorización legislativa.
El ministro de Hacienda, Víctor Fayad, defendió el decreto del Gobernador, y agregó que tienen el aval de un organismo con “mucha solvencia técnica”, como lo es la Asesoría de Gobierno.
En diálogo con Los Andes, explicó que según la interpretación que tienen respecto al artículo 68 de la Administración Financiera, que es el que permite en algunos casos la reestructuración de una deuda sin necesitar de contar con aval legislativa, “la operación se enmarca en este artículo y no es necesaria una autorización del Poder Legislativo”.
Asimismo, ante un eventual análisis de la Suprema Corte de Justicia si se judicializa el conflicto tal cual como se prometió, aseguró que serán “respetuosos de las instituciones” y que “habrá un árbitro que decidirá si tenemos o no razón”.
“Nosotros vamos a acatar lo que diga la Justicia, si es que inician una presentación judicial”, acotó el Ministro, quien además aseguró que también respeta de forma profesional el trabajo de la Fiscalía de Estado, que dictaminó en contra de la renegociación de la deuda sin aval legislativo.
“El dictamen del Fiscal tiene una opinión distinta desde lo jurídico, pero no desde lo financiero. Veremos cómo sigue todo. Estamos convencidos que podemos iniciar esta operación”, aseguró Fayad.
En tanto, ante un eventual fallo en contra, dejó en claro que para Mendoza, “hace tiempo que la deuda ya no es un problema. Si tenemos que pagar, lo haremos. Pero nos conviene refinanciarla”, insistió.
También expresó que se planea tomar un monto límite en pesos de hasta U$S 80,5 millones, ya que esa es la amortización del capital. “El resto (U$S 39,5 millones) son intereses. Esos los vamos a pagar, porque si no, estaríamos aumentando la deuda”, explicó.
Defensa del decreto
“Esta operación está contemplada en el artículo 68 porque permite la reestructuración siempre que esto sea conveniente, y no hay objeciones que actualmente es conveniente tomar una deuda en pesos para pagar la que es en dólares. La situación es inobjetable en términos financieros y eso la diferencia de los otros casos en los que sí hemos ido a la Legislatura”, consideró el funcionario de Suárez.
En este sentido, y a diferencia del artículo 48 de la Constitución, que exige dos tercios de los votos en las cámaras para la generación de una deuda nueva, expresó que la ley de Administración Financiera “garantiza el refinanciamiento de la misma deuda siempre y cuando sea en mejores condiciones”.
“Esa autorización para reestructurar se tuvo cuando se tomó la deuda”, consideró, y agregó que “es conveniente por la razón que estamos pesificando deuda, nadie tildaría esa operación como no conveniente. Hasta el propio Fiscal de Estado lo ve conveniente, aunque tiene otra opinión desde el punto de vista legal”.
Para Fayad, reestructurar deuda, que es lo que permite la ley, “es cambiar su estructura en términos genéricos, como por ejemplo el perfil de vencimientos. Para nosotros, la deuda es una sola, y administrarla es lo que pretendemos hacer. ¿Por qué deberíamos sentarnos con el acreedor, si hay otros jugadores que ven a la provincia con mejores ojos? Sería absurdo”, opinó.
Respecto a si hay diferencias respecto a los anteriores pedidos de rollover en la Legislatura, consideró que sí, ya que “antes la Legislatura daba el visto bueno porque las condiciones a la hora de mejorar el perfil de la deuda no estaban claros. Podíamos ganar en plazos, pero perdíamos en interés en algunas situaciones”, comentó como uno de los ejemplos.
“Cuando hemos pedido el roll over es porque necesitábamos refinanciar a mayor plazo la deuda generalmente, y si querés menos tasas de interés, tenés que pagar en menos tiempo”, insistió, y agregó que ahora “la mejora es lineal”, tanto en la tasa, como en plazos y montos de dólares a pesos.
En tanto, otra de las diferencias es que “por primera vez el año que viene tenemos amortizaciones en dólares. Siempre hemos pagado intereses, ahora será la primera vez que se saldará el capital”.