Cerca de las 22 la sede del Partido Demócrata se llenó de militantes con banderas y al ritmo de AC/DC se desató la euforia por las elecciones primarias. Las pantallas del patio mostraban los rostros sin festejos en el búnker de Cambia Mendoza que pareció ser combustible para la alegría gansa y libertaria.
Omar De Marchi no quiso quedar afuera del festejo y se acercó a la sede de su ex partido pero con el que siempre tuvo conexiones. El patio de la sede era la génesis de cantos en contra del radicalismo y el peronismo. En la conferencia de prensa, también hubo munición gruesa de los ex aliados de Cambia Mendoza.
El clima de festejo volvió a la sede del Partido Demócrata después de varios años. Las alianzas con el radicalismo los llevaron a festejar a otra parte y los magros resultados de Vamos Mendocinos, fueron más un lamento que otra cosa.
Javier Milei trajo vida a los demócratas más ortodoxos, los que se quedaron en el partido. Los números del libertario en Mendoza les permitieron liberar la ira contra sus ex socios y ahora sí, poder hablar de triunfos con resultados electorales sin depender de otras estructuras locales.
Armando Magistretti, el presidente del PD local fue el primero en hablar en la conferencia de prensa ya con datos y el respaldo para hablar de triunfo aseguró que esto se debe a que “las ideas de Milei se difundieron con una postura disruptiva”.
“Esto no es un festejo, es la demostración que con un trabajo consciente, da sus frutos. No es un clima de festejo en un país con 40 por ciento de pobres, jóvenes que se quieren ir del país, jubilados que no llegan a la primera quincena del mes”, indicó.
El titular partidario insistió en que La Libertad Avanza “es una plataforma para terminar con un modo de hacer política caudillesca del cornejismo que se presenta nuevamente en las elecciones. Las demostraciones que hemos tenido nos alientan a seguir en este trabajo”.
El alivio de poder despotricar contra el radicalismo, ya habiendo visto qué sucedía en el Comité de calle Alem, los alentó. Por supuesto que ahora queda el desafío de sostener estos números en octubre e incluso, se ilusionan con un efecto contagio con La Unión Mendocina, la alianza local que encabeza Omar De Marchi.
Carlos Balter, el presidente del PD a nivel nacional tampoco escondió las chicanas a sus ex aliados. Y cargó contra una “campaña orquestada” por la rotura de boletas que hubo en varias escuelas. En ese momento, los presentes empezaron a corear “Cornejo tiene miedo” con melodía futbolera.
Mercedes Llano, la precandidata a diputada provincial, que convive con Cambia Mendoza en la Legislatura provincial, fue la que más liberó bronca, por lo que pudo advertirse. “Los resultados demuestran que la ciudadanía despertó, que le dijo basta al populismo kirchnerista y al populismo cornejista, le dijo basta”.