“Que a mí me diga lo que quiera, pero que a Laura no la toque”. Estela de Carlotto decidió finalmente responder a Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza. La dirigente encabezó el lunes en la Legislatura porteña un acto que, aunque convocado para recordar a familiares que murieron en ataques de organizaciones guerrilleras en los años setenta, derivó en una charla en la que se negó el terrorismo de Estado y los comprobados crímenes cometidos por la dictadura militar.
Después del acto, Villarruel disparó su odio contra Carlotto en La Nación+: “Es un personaje bastante siniestro para nuestro país, porque con ese cariz de abuelita buena la realidad es que ha justificado al terrorismo”. Curiosidad histórica: la declaración la hizo ante el periodista Jony Viale. Años atrás, en una entrevista a cargo de Mauro Viale (padre de JV), afirmó que “no hubo terrorismo de Estado”, frase que estos días se viralizó en las redes sociales.
La diputada nacional, que en una eventual presidencia de Javier Milei tendrá a cargo las áreas de Seguridad Interior y Exterior, consiguió con el acto de lunes quedar en el centro de la escena, tal como LLA logró hacer girar gran parte de la discusión política en torno a la dolarización.
“Durante 40 años las víctimas del terrorismo fueron desaparecidas de la memoria”, dijo Villarruel, pese a que todos los años distintas agrupaciones recuerdan a quienes murieron en acciones de la guerrilla. “No les tenemos miedo”, desafió. Villarruel, calificada de “casta militar” por la senadora nacional kirchnerista, Juliana Di Tulio, tiene actividad política desde 2006, cuando el gobierno de Néstor Kirchner impulsó la reapertura de los juicios de lesa humanidad, Villarruel fundó la asociación civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv).
Previo al acto de Villarruel, Estela de Carlotto prefirió no responder a lo que consideraba “una provocación”. Pero optó por replicar los dichos de la dirigente que organizaba visitas a Jorge Rafael Videla, cuando le pesaba la cárcel domiciliaria.
“Este alboroto permite que se hable con más realidad de quiénes son ellos; qué van a hacer si asumieran el gobierno. Yo no les deseo mal ni nada, simplemente me ha tocado a una hija y yo por mis hijos doy la vida. No le tengo lástima, no le tengo odio. Tenemos la democracia más larga de la historia y esto hay que festejarlo. Contra el negacionismo nos tenemos que defender con la verdad y las ofensas, que Dios las perdone. “, le respondió Carlotto.
En el plano político, las acciones de la compañera de fórmula de Milei fueron repudiadas por el peronismo y los partidos de izquierda. “Nos mueve un profundo amor por la Argentina. No nos mueve ni el odio, ni la violencia, ni el deseo de la desaparición del otro”, se pronunció Sergio Massa en las redes sociales. Su compañero de fórmula en Unión por la Patria, Agustín Rossi, fue más enfático: “Lo que pasó en la Legislatura no fue un homenaje, sino un acto de reivindicación de la dictadura asesina. Los libertarios planifican siniestramente el indulto o la amnistía de violadores, torturadores, apropiadores de bebés y asesinos”.
Desde Juntos por el Cambio se siguió en silencio el episodio. La candidata a presidenta, Patricia Bullrich, por ahora no hizo ninguna referencia al acto ni a los dichos de Villarruel. Tampoco se expresaron la Unión Cívica Radical ni la Juventud Radical, espacios políticos que reivindican la política de derechos humanos del expresidente Alfonsín.
La postura, dijeron a este medio, fue “no amplificar” los dichos de Villarruel por considerar que solo se beneficia La Libertad Avanza con el contrapunto: “el que habla es funcional a la centralidad mileísta”, comentó el dirigente radical consultado.