El gobernador Rodolfo Suárez recogió el guante del paro general que docentes, trabajadores de la salud y de la administración pública llevan adelante desde ayer. El mandatario provincial eligió su cuenta de Twitter como vía de comunicación y culpó al gobierno nacional por la inflación que ha dejado los salarios desactualizados. Del mismo modo se comprometió a “mejorar la propuesta económica” en la mesa paritaria.
“En el contexto de la crisis económica que atraviesa el país, que se manifiesta con una inflación agobiante producto de decisiones equivocadas por la falta de rumbo y el conflicto interno del gobierno nacional, quiero dejar claro que entiendo la naturaleza del reclamo salarial que se produce en Mendoza por parte de los empleados del Estado, fundamentalmente de nuestros buenos docentes y trabajadores de la salud”, comenzó su hilo.
Y agregó: “Por eso, fiel al estilo de escucha y diálogo que caracteriza a mi gobierno, decidimos adelantar la revisión paritaria, pactada originalmente para setiembre, y abrirla en julio, tal como estamos haciendo por estos días. Asimismo, sumamos un 5% de aumento para este mes”.
El gobernador comentó que en la reunión de gabinete que convocó esta mañana, “luego de compartir la misma visión con los ministros”, instruyó a “mantener abierto el diálogo de manera permanente y mejorar la propuesta económica, recordando que la provincia sólo se financia con los recursos de los contribuyentes, ya que no emite dinero y, por cierto, viene siendo discriminada constantemente por la nación”.
Luego, Suárez manifestó que en marzo pasado su gobierno había llegado a acuerdos salariales con los “18 regímenes que paritan con el Estado” y se preguntó: “¿Qué cambió desde entonces?”. Fue entonces cuando acusó al gobierno nacional por la creciente inflación: “La crisis nacional se fue profundizando hasta límites que nos sorprendieron a todos, de manera que el camino sigue siendo dialogar con razonabilidad todas las veces que haga falta hasta encontrar soluciones satisfactorias”, señaló.
“El esfuerzo sensible que estamos dispuestos a hacer, en concordancia con la política provincial de reducir la presión fiscal a los sectores productivos y a la gente, será sin aumentar impuestos, sólo con recursos producidos por la buena administración que hemos venido haciendo durante todos estos años en un marco de austeridad y, también, pensando en la sostenibilidad del Estado que es nuestra responsabilidad principal porque de sus servicios depende la calidad de vida, sobre todo, de los sectores más vulnerables”, explicó.
El gobernador también aprovechó la ocasión para criticar al peronismo por oponerse a sus decisiones económicas: “Nos toca gobernar Mendoza en un momento de grandes dificultades, agravadas por una política nacional que sólo genera desconfianza, inflación y devaluación, pero también por la insensibilidad de una oposición local que, hasta acá, nos impide pesificar la deuda, en una actitud incomprensible que finalmente no daña la gestión de un gobernador como pretenden, sino que le quitan posibilidades al conjunto de los mendocinos”, arremetió.
Y cerró: “Tenemos la mejor predisposición para llevar la revisión salarial a buen puerto, esperamos la misma actitud colectiva de todos para que Mendoza pueda enfocarse en el desafío del desarrollo y la creación de empleo privado, que es donde radica la verdadera creación de riqueza”.