Este jueves, mientras se debatía el nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se viralizó el video de Sandra Mendoza, una senadora del Frente de Todos que se equivocó en su discurso y no tardó en llegar a las redes sociales.
No fue ni la postura ni los argumentos lo que llamó la atención, sino que la senadora se equivocó al citar una popular frase para graficar las consecuencias que la deuda contraída por el anterior gobierno trajo aparejadas para el país..
“Lo primero que tenemos que considerar a la hora de evaluar los términos de este acuerdo es que, cuando asumió el gobierno de Alberto Fernández, el Fondo Monetario Internacional ya estaba entre nosotros, con su espada de Domacle (sic), lo que por definición representa el peligro inminente y cercano, es decir... una grave amenaza que se debe afrentar (sic) inexorablemente”, expresó Mendoza frente al Parlamento en horas de la tarde.
El momento en el que la legisladora confundió “Domacle” con Damocles, el personaje de una anécdota moral griega, no tardó en convertirse en tendencia en Twitter, donde la mayoría de los usuarios cuestionaron el error en duros términos.
La metáfora que uso equivocadamente la legisladora durante su exposición, ya la había usado meses atrás el presidente Alberto Fernández para referirse a la renegociación de la deuda con el FMI.
“Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer. Sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro”, expresó el jefe de Estado el 28 de enero al anunciar los términos del acuerdo con la entidad de crédito internacional.
QUIÉN FUE DAMOCLES Y DE DÓNDE PROVIENE LA FRASE
La leyenda de la espada de Damocles se convirtió en un dicho popular que utilizó por primera vez el historiador griego Timeo de Tauromenio, entre el siglo IV y III a.C. y que años más tarde se difundió a través del filósofo Cicerón.
Según los historiadores, el cortesano Damocles era una hombre poderoso, rico y destacado por una exuberante estilo de vida. Pero algo le faltaba.
En medio del mandato del dictador Dionisio I, crecieron los rumores de que envidiaba al gobernante y buscaba quitarlo del poder. Fue así como un día Dionisio le ofreció tomar su lugar para que pudiera experimentar el peso que significaba tener su poder y este aceptó.
Al día siguiente, el cortesano llegó al palacio real y tomó el lugar del dictador en el trono. Fue atendido como un rey por la servidumbre y disfrutó del almuerzo más abundante y rico que había probado.
Sin embargo, en medio de un banquete miró hacia arriba y quedó impactado por lo que vio. Sobre su cabeza, colgaba una filosa espada que era sostenida por un fino cabello de caballo.
A partir de ese momento, Damocles ya no pudo disfrutar de la comida ni de las bondades de la servidumbre. Es por esto que la leyenda de la espada de Damocles hace referencia a una situación de grave riesgo y al peligro inminente.