Una nueva jugada del oficialismo para alertar sobre las políticas que promueven los candidatos a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, y por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no tardó en desatar un escándalo y en alimentar los cruces finales de la campaña hacia las elecciones del domingo.
“Tarifa trenes Massa: $56,23. Tarifa trenes Milei: $1.100. Tarifa trenes Bullrich: $1.100. Cuando te hablan de subsidio, esa es la diferencia en tu precio”, rezaron los carteles con los que el jueves apareció empapelada la estación Constitución, cabecera de la línea Roca por la que miles de personas circulan diariamente para trasladarse entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y múltiples localidades del sur del conurbano bonaerense.
La Asociación Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA), el Sindicato La Fraternidad, Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos y Puertos (APDFA) y Unión Ferroviaria firmaron el afiche, pero la consigna también se reprodujo en las pantallas oficiales de otras terminales del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Aunque los gremios ferroviarios se jactaron de promover la acción, lo cierto es que el gobierno nacional generó las condiciones a través de la Disposición 639/2023, que el miércoles pasado oficializó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), dependiente del Ministerio de Transporte, para establecer la “obligatoriedad de la aplicación de un cartel informativo en colectivos y trenes referido a la posibilidad de renunciar a los subsidios aplicados en las tarifas de transporte”.
Sin embargo, el mensaje que se estableció oficialmente no incluye los nombres de Milei, ni de Bullrich, y se limita a señalar: “Boleto mínimo con subsidio: $53. Boleto mínimo sin subsidio: $700. El usuario tiene la libertad de elegir si quiere mantener el subsidio o no”. Sobre esto último, vale recordar que el Ministerio de Transporte, a través de la resolución 566/2023, resolvió que los usuarios podrán renunciar a la compensación sobre las tarifas.
“La gente está planteando que es inviable la propuesta de Patricia Bullrich y Javier Milei de sacar el subsidio al transporte. Con la resolución del Ministerio de Transporte, esta campaña que quizás se tornó en polémica, pero hace varios días que vienen haciendo los gremios, le dicen a la gente que si ganan Bullrich o Milei, el boleto va a costar 1.100 pesos”, justificó el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, en declaraciones a la radio Rock & Pop.
Su rival por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, salió a cruzarlo y en la coalición opositora presentaron una denuncia contra el Ministerio de Transporte. “Das vergüenza, Massa pasaron todos los límites ¿De verdad están usando la plata de la gente para hacer este tipo de campaña sucia, ministro Massa? Dan vergüenza ajena. Los argentinos nos merecemos algo mucho mejor que seguir soportando estas bajezas del kirchnerismo. El domingo vamos a terminar con esto”, lanzó Bullrich.
En respuesta salió el propio ministro de Transporte, el massista Diego Giuliano. “¿Que los gremios le cuenten en sus espacios la verdad a la gente te duele? Contá Patricia, que sacar el subsidio pone el boleto en ese valor. No es miedo, es la verdad, aunque te duela como le dolió a los jubilados que les quites el 13%”, replicó el funcionario nacional.
Más tarde, Giuliano redobló la apuesta y desafió a la postulante de JPC mostrándole que en las pantallas del subte de la Ciudad de Buenos Aires se transmitió propaganda proselitista de Jorge Macri, el candidato a jefe de gobierno porteño del PRO. “¿Lo llamaste a Horacio (Rodríguez Larreta) para denunciar esto Patricia Bullrich? O sólo te escandalizás cuando la propaganda es de los laburantes? El subte de la ciudad..”, lanzó el titular de la cartera de Transporte.
Giuliano en los últimos días se involucró por completo en la campaña y, en una entrevista, afirmó que “el que vota a Milei debería bajarse del subsidio” para no entrar en una contradicción con la propuesta electoral que respalda.
A saber, el miércoles, el candidato liberal ratificó al cerrar su campaña que su intención es privatizar las empresas del transporte público y argumentó: “Cuando teníamos el mejor sistema ferroviario del mundo, eran ingleses”.
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