Las energía limpias van ganando terreno en los edificios públicos. Cada vez se suman más paneles solares y en breve, serán 40 las escuelas mendocinas que se sumen a la “onda verde” provincial. Tres licitaciones impulsadas por el Ministerio de Educación, Cultura e Infancias junto a la DGE permitirán adquirir paneles que se instalarán en establecimientos de los 18 departamentos.
Con una inversión de $1.100 millones, el Gobierno escolar apuesta por la producción de energía solar que, por un lado bajará costos, cuidará el medio ambiente y también permitirá optimizar recursos. Las escuelas tendrán dispositivos que permitirán comercializar el excedente producido por paneles de 5, 10 y 15 kilovatios (kW). El año próximo esperan completar 100 escuelas para que produzcan energías renovables.
El patio solar inaugurado, en abril, en la escuela Doctor Mario Pérez Elizalde ubicada en Godoy Cruz, fue la muestra de un plan que tiene craneado Tadeo García Zalazar para las escuelas de Mendoza. El titular de la DGE y de la cartera educativa espera que en abril ya estén funcionando los sistemas fotovoltaicos que aun no han sido adjudicados.
En el estudio comparativo que se hizo sobre el consumo energético de la escuela mencionada, sobre los meses de junio y julio (en 2023 sin paneles y en 2024 con paneles solares), fueron favorables aunque no son los meses con mayor cantidad de horas de sol. “Se observa una disminución en el consumo energético, lo que se debe a que la escuela aprovecha en gran medida la energía generada por los paneles durante las horas de sol, cuando la producción es máxima”, dice parte del informe confeccionado por la Subsecretaría de Infraestructura Escolar, a cargo de Carlos Daparo.
“El excedente de energía, que es mínimo debido a que casi todo se consume durante el día, es lo que se registra como reintegro a la red. Esto demuestra que, mientras más grande sea el sistema fotovoltaico, mayor será la reducción en el consumo de la red eléctrica y más energía se podrá devolver a la misma”, dice otra parte del informe.
La medición se hizo en momentos de alta demanda, media y baja. En los tres casos arrojó reducción de consumo. Con este dato concreto, García Zalazar avanzó con el llamado a licitación para 40 escuelas. En promedio, cada departamento tendrá dos establecimientos con patio solar. Una de las excepciones es Guaymallén con sólo un edificio escolar, además de Las Heras, Luján de Cuyo, Maipú, Rivadavia y San Carlos, en los que habrá tres escuelas produciendo energía solar.
En dos años se recuperaría la inversión realizada y luego, los excedentes podrán volcarse al Sistema Interconectado Nacional para generar créditos a favor, medidos en kilovatio (kW). A futuro, el ahorro impactará en la factura de energía eléctrica que paga cada establecimiento.
“Hay un doble fin con esto, por un lado el ahorro energético y por el otro el cuidado ambiental. Y el ahorro te permite generar superávit. En la licitación hemos pedido, además de los paneles, los medidores bidireccionales”, explicó García Zalazar a Los Andes.
Estos dispositivos son los que permitirán contabilizar la electricidad que se consume por parte de la red local y también para registrar la energía producida por este sistema fotovoltaico. “En los días que no haya consumo, como los fines de semana y los meses de verano, queremos que lo que se genere, se inyecte a la red. Eso genera un crédito que se descuenta de las facturas de energía eléctrica”, agregó el funcionario y aclaró que esta regulación está bajo la órbita del Ente Provincial de Energía Eléctrica (EPRE). La experiencia al frente de la intendencia de Godoy Cruz con la instalación de estos sistemas, le permitieron conocer de cerca el proceso.
Bonos verdes, el próximo paso
No todo quedará en la producción de energía solar, porque si bien Tadeo García Zalazar aspira a llegar a las 100 escuelas con patio solar antes de fin de año, el plan es más ambicioso. La Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (Ramcct) realizará la certificación correspondiente a huella de carbono, para lo cual analiza varios indicadores además del consumo energético, como reciclaje, consumo de agua, transporte utilizado para llegar, etc.
El proceso arrancará en el momento cero, cuando el sistema fotovoltaico produzca energía y durante el primer año se harán otras evaluaciones. Al cabo de un año se emite un certificado. El titular de la DGE espera que los resultados sean favorables y que eso le permita ubicar al sistema educativo de la provincia en la vidriera del financiamiento internacional.
“Ese es un antecedente para emitir bonos verdes o de carbono. Nuestra intención es seguir con más escuelas, pero con financiamiento internacional, o bonos verdes, o de carbono. Ya tuvimos la experiencia de los bonos verdes municipales en Godoy Cruz”, recuerda el ex jefe comunal. Durante su gestión, avanzó en edificios públicos y espacios verdes con esta iniciativa.
El objetivo de la cartera educativa es licitar paneles solares para 60 escuelas más, algo que esperan poder hacer en junio o julio de este año. Así, llegaría a cien edificios, en un universo de 1.500 escuelas.
Si las mediciones así lo permiten, se avanzará con más establecimientos aunque el núcleo de consumo alto se concentra en 300 edificios entre los que ya están estos cien identificados. Entre estos casos hay escuelas técnicas como Pablo Nogúes, el Instituto Superior de Enseñanza Técnica de San Carlos, la Escuela Hogar Eva Perón ubicada cerca del Parque San Martín, entre otros.
“Hay unos 300 edificios que concentran el 60% del consumo porque o son escuelas técnicas o tienen hasta tres turnos. Estos son los prioritarios porque son los que más gastan. Si bien muchos están en el Gran Mendoza, también hay en otros departamentos”, explicó García Zalazar.
La instalación de estos sistemas fotovoltaicos licitados arrancará en abril, ya con el ciclo lectivo en curso. Sin embargo, según el ministro de Educación, esto no afectará el dictado de clases porque los trabajos se realizan por fuera de las aulas, en los techos y la conexión con el tablero central del edificio.
“Esta iniciativa permite que en dos años se pague la inversión y luego se genere superávit que va al sistema. Recibimos esos créditos en kilovatios para que se le haga el descuento a las escuelas en las facturas que le pagan a las empresas. Espero que el próximo verano estén las cien escuelas generando energía solar”, se esperanzó el funcionario provincial.