La primavera libertaria en Mendoza comienza a diluirse, según los datos que arrojó la consultora Demokratia que dirige Nicolás González Parejamo. Recordemos que en nuestra provincia, Javier Milei se impuso con más del 70% de los votos, en aquel balotaje presidencial contra Sergio Massa en noviembre del 2023. Desde ese momento su imagen se mantuvo alta, pero los indicadores económicos del fuerte ajuste que atraviesa el país comienzan a revertir la tendencia positiva sobre su gobierno.
En el informe al que accedió Los Andes, que constó de 712 entrevistas en el Gran Mendoza y fue realizado entre el 19 y 23 de agosto, quedó confirmado que un 51% de los mendocinos ya se muestra impaciente por indicadores económicos del gobierno nacional.
“¿Cuánto tiempo más puede esperar para que el presidente Milei mejore la situación económica?”, preguntaron desde la consultora. Particularmente hubo un 29,18% al que “se le acabó la paciencia” y otro 22,63% espera que en diciembre haya resultados positivos.
Un 19,58% respondió que el Presidente “ya lo está solucionando”, mientras que un 17,25% marcó que aguardaría hasta 6 meses, y otro 11,36% optó por un plazo de espera de hasta 9 meses o más.
En la comparación evolutiva desde abril hasta julio, hubo un crecimiento de personas que optó por la opción de una solución económica en marcha. Pasó del 11,45% al 19,58%.
Pero del mismo modo creció en casi 10%, la cantidad de personas que se muestran hartas por resultados: pasó de un 20,36% a un 29,18%. A esto se agrega una disminución drástica de los que le daban “hasta 9 meses o más” de espera: cayó de un 32,82% en abril a un 11,36% en julio.
En tanto que la espera de 6 meses o más, bajó solo tres puntos (estaba en 20,87% en abril) y el indicador de “hasta tres meses más” de paciencia, creció ocho puntos porcentuales (14,50% - 22,63%).
Por otro lado, sobre la “expectativa sobre la situación económica del país”, Demokratia recogió que un 46,52% considera que la situación mejorará el año próximo. Mientras que un 39,77% de los encuestados sostiene que no y un 13,71% se mostró indiferente.
Mientras que en la “expectativa sobre la situación económica propia”, creció la incertidumbre y se acható la diferencia entre optimistas y pesimistas. Un 41,99% confió en que sí tendrá mejoras, un 38,81% respondió de forma negativa y un 19,20% no supo definirse.
