Luego de dos jornadas calientes en el juicio que afronta el juez federal suspendido Walter Bento, acusado de liderar una asociación ilícita, este viernes hubo una audiencia tranquila que duró poco más de horas y se dio por finalizado el desfile de testigos, hasta el próximo 1 de noviembre, fecha en que se retomará esta etapa.
El Tribunal Federal Oral N° 2, integrado por las juezas Gretell Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá, escuchó las declaraciones de testigos solicitados por los abogados Esteban Chervin y Cristian Lombardo, defensores del gendarme y albañil Mariano Castro Hoyos y el martillero Leandro Emanuel Cirot. Ambos se encuentran imputados por el delito de cohecho activo agravado en calidad de partícipe criminal secundario por un hecho y no están detenidos.
Según la fiscalía, Castro y Cirot tenían relación con Diego Aliaga, el despachante de aduanas asesinado en 2020 y sindicado como el segundo de Bento en la banda, y el narcofinancista Walter Bardinella Donoso. Los dos miembros de la asociación ilícita los tenían agendados en sus teléfonos, aunque Castro era más cercano a Aliaga y Cirot a Bardinella, respectivamente.
La Fiscalía acreditó la relación entre Mariano Castro y Diego Aliaga por el contenido de la declaración del propio Castro ante el Fiscal Federal Fernando Alcaraz el día 3 de agosto de 2020. Allí Castro afirmó ser militar; reconoció una foto de una mujer que se le exhibió y afirmó que la llevó tres veces “a las inmediaciones” de la casa de Diego Aliaga a pedido de él y cuando lo interrogaron sobre su relación con Aliaga, afirmó que se conocían de tres años a esa fecha “trabajando en la construcción y nos hicimos amigos”. Agregó que compartía una pequeña empresa con su padre y le hizo algunas remodelaciones en su casa en Palmares “y en otros lugares”.
Por su parte, sobre Cirot la fiscalía explicó que la relación entre él y Bardinella era de confianza, al punto tal que el 4 de marzo de 2020, Bardinella le preguntó si estaba disponible “para ir a cobrar una platita por lo del doctor”. El 6 de marzo, día de la detención de Bardinella, Cirot le mandó un mensaje de texto diciéndole que se juntaban en “Don Mario” de Dorrego “Junto con Diego”, lo que demuestra también el vínculo entre Leandro Cirot y Diego Aliaga, aseguran los acusadores.
Más allá de las amistades que pudiera tener cada uno con estos dos miembros de peso de la supuesta banda, el hecho por lo que se los imputa es por haber mediado en un soborno a Jessica Miere (también imputada), ordenado por Aliaga, para que ella no identificara a Walter Bardinella Donoso como tal en una rueda de reconocimiento fotográfico ordenada por el juez Bento durante la pandemia (2020).
Los hombres le habrían entregado el dinero para concretar el acuerdo. La fiscalía se basó en las declaraciones de Diego Barrera, quién está acusado de haber desaparecido y asesinado al despachante, en otro juicio que marcha de forma paralela.
La rueda de desconocimiento
El 31 de agosto de 2015 en el domicilio de Jessica Miere, pareja de Darío Rodríguez Andino (detenido por el transporte de 244 kilos de marihuana en El Sosneado) se secuestraron 4 kilos más de la droga y ella aseguró que se la había llevado a su marido un tal “Walter Donoso”, cuando la verdadera identidad de él como Bardinella Donoso aún no era confirmada y se encontraba prófugo por ese cargamento.
Lo cierto es que recién en marzo del año 2020, Bardinella Donoso fue detenido y el juez Bento, tres días después del arresto, ordenó citar a Jessica Miere a los fines de ser interrogada para que diga si pudo ver a la persona a la que refiere como “Walter Donoso” en el acta de allanamiento referida en 2015.
Según explica la Fiscalía, Bento ordenó esa medida una vez que se encontraban los abogados Luciano Ortego (imputado como organizador de la banda) y Martín Aramayo (colaborador) en la causa y “fue más allá de lo pedido por los integrantes de la banda ordenando una medida poco usual como una rueda de reconocimiento de personas para corroborar los dichos de una testigo en un allanamiento con resultado positivo en una causa por tráfico de drogas”. Además, habilitó la feria al sólo efecto de recibir la declaración de ésta (ya por entonces se había ordenado el cierre de las oficinas públicas debido a la pandemia), sostiene la parte acusatoria.
Miere declaró el 17 de marzo; el acta se “labra a las apuradas” (se consigna la presencia de dos abogados que nada tienen que ver con la causa) y la mujer afirma que no conoce a ningún Bardinella sino que conoce a “Walter Donoso” pero que “no es Bardinella”; cuando le preguntan si pudo ver a la persona y, en su caso, para que lo describa físicamente afirmó que lo vio en su casa y que su esposo se lo presentó como “Walter Donoso”.
Se dejó constancia en el acta que Miere describió físicamente a la persona, dando sus características, explica la fiscalía: dice que era “calvo, con poco pelo en los costados”. El 7 de mayo, Bento utilizó como “excusa la pandemia” y el aislamiento obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo para descartar la rueda de personas y ordenar en cambio un reconocimiento fotográfico.
Al momento de realizar la medida (19 de junio de 2020) Miere, quien ya habría cobrado el dinero enviado por Aliaga mediante Castro y Cirot, no reconoció a ninguna de las personas que figuraban en el complejo. “Bento consumó toda esta maniobra con la falta de mérito en favor de Walter Bardinella Donoso en base a ese reconocimiento fotográfico negativor”, afirma el requerimiento de elevación a juicio.
Los testigos
Los que primero pasaron por tribunales fueron familiares y amigos de Castro Hoyos. Declararon Sergio Gregorio Castro (padre), Sergio Emanuel Castro Hoyos (hermano) y Claudio Escudero (amigo). Los tres trabajaron con Mariano Castro Hoyos en la remodelación de una vivienda de Aliaga en el barrio Palmares, momento en el cual el acusado habría entablado una amistad con el fallecido.
Según la palabra de los tres, Castro Hoyos trabajaba como militar durante la mañana y por la tarde continuaba su actividad como albañil, junto a ellos. Sergio Emanuel Castro afirmó que le alquilaba un galpón a Gonzalo Aliaga, hermano del presunto organizador de la banda, y quién ya declaró esta semana también.
Por el lado de los testigos citados por la defensa de Cirot, declararon tres abogados: Ignacio Patricio Fares, Jorge Daniel Jurczyszyn y Pablo Robello. Los letrados afirmaron que Cirot, en su labor de martillero tuvo problemas con Diego Barrera, quién había declarado contra él en esta causa.
Cirot llevó adelante un secuestro de vehículos de Barrera por unos cheques que no pagó. “Conozco a Barrera porque a él le secuestramos un vehículo por unos cheques que no pagó. El señor Barrera era el dosante de los cheques y yo representaba a Distrimen. Propuse como martillero a Cirot, quien se encargó del secuestro del vehículo”, indicó Robello.
“Fue una situación bastante violenta como se produjo el secuestro. No fue una entrega de auto libremente si no que vivió momentos tensos con el señor Barrera. Tuvo que intervenir la policía y frenarlo en el camino, iba trasladando a unos niños… Los pararon a mitad de camino y Barrera no estaba contento con esto. Todo eso contado por Cirot”, comentó el abogado.