El juez federal Walter Bento quedó más complicado en el juicio que afronta como acusado de liderar una asociación ilícita, por la declaración de dos testigos que afirmaron que la línea de su teléfono de su celular pertenecía al Poder Judicial y no era individual. Este fue uno de los argumentos por los cuáles se negaba a entregarlo a la Justicia.
El magistrado intentó cambiar reiteradas veces su chip cuando lo clonaba la Fiscalía para investigarlo, ya que se negaba a entregar su celular. Este jueves declararon dos exempleados de Movistar que dieron cuenta de las maniobras fallidas y los enojos del juez por no lograrlo. El magistrado soló logró cambiar el chip una vez, aunque quiso deshacer el paso inmediatamente y no pudo. Luego el sistema de la empresa Movistar directamente le rechazó el procedimiento.
El testigo Roberto Vélez, un empleado de la compañía, atendió a Bento en la sucursal de calle San Martín de Godoy Cruz en mayo de 2021 y afirmó que el juez se presentó como un cliente más, aduciendo que su chip “se habría caído a la acequia” por lo que solicitaba un cambio.
Al revisar su información con un sistema denominado “T3″, él no aparecía como titular de la línea si no como “apoderado”. El testigo indicó que “salía a nombre de la Nación, algo así”. Lo cierto es que el empleado, para testificar su pertenencia, le hizo algunas preguntas sobre las últimas facturas y sus respuestas fueron correctas, por lo que accedió a realizar el cambio.
Entonces Bento se marchó hasta su camioneta y volvió a entrar al local en cuestión de minutos, intentando cancelar el procedimiento, dijo el testigo. “En ese momento le digo que no puedo cancelarlo, porque ya queda anulado el anterior y queda en uso el actual. La cuestión es que estuvimos entre sí y no, hasta que se retira”, contó.
Una semana después, un día sábado por la mañana, Bento volvió a aparecer por el local de Godoy Cruz. Vélez ya le había avisado a su encargado, Emilio Orellano, que era el hombre que había insistido con el cambio anteriormente.
“Yo le dije a mi encargado ´este es el señor con el que tuve problemas´. Y allí el sistema decía que no se podía realizar operaciones de nada, que se tenía que dirigir a Casa Central. El insistió y mi encargado lo sacó de manera formal, diciéndole que no lo podíamos hacer”, relató Vázquez.
Por su parte, Orellano acotó que en el sistema interno salió una leyenda que impedía realizar un nuevo cambio y allí quedaba claro que se trataba de una “línea corporativa, donde la razón social estaba a cargo del Poder Judicial” y no particularmente de Bento. El motivo de su requerimiento esta vez era que el chip había sido “perforado” presuntamente por uno de sus hijos.
Luego de esto, Bento se trasladó hasta otro local de la compañía telefónica en calle Las Heras de Ciudad y allí lo volvió a encontrar el mismo encargado haciendo fila para intentar cambiar el chip, a lo que volvió a decirle que no podían atender su reclamo y lo invitó a retirarse.
“Nuestros superiores nos dijeron que no podíamos hacer nada ligado a líneas del Gobierno o Poder Judicial, digamos”, comentó el exempleado de Movistar.
También Vázquez indicó que días después del segundo episodio, una de las superiores de Movistar acudió al local a decirle quién era el hombre conflictivo. “A la semana vino Investigaciones y se llevaron las cámaras”, comentó.
Ambos testigos habían declarado durante la instrucción y sus testimonios fueron incluidos en el requerimiento de elevación a juicio para argumentar que Bento intentó escapar del control de la fiscalía.
En el expediente, el fiscal general Dante Vega explica que “el Juez Federal Walter Bento no se limitó a abusar de las formas procesales y utilizar la estructura judicial para conspirar en contra de la presente causa, sino que tampoco entregó su teléfono celular a la autoridad pública que se lo requirió en oportunidad de registrar su domicilio de acuerdo a lo ordenado por V.S”.
“Tal como se dijo anteriormente, el aparato puede ser de propiedad del Juez, pero la línea es oficial ya que está provista por el Consejo de la Magistratura. Pero esto es indiferente a los fines de la comisión del delito ya que, como es lógico, el objeto de la orden judicial era el aparato”, asegura.
Y afirma que además el Juez Federal sumó una serie de actos a esta infracción. “A la omisión siguió el borrado de parte de su contenido y el intento de activar la línea en forma clandestina”. Por orden judicial, la División Delitos Tecnológicos de la Policía de Mendoza elaboró el Informe Tecnológico nro. 1973/21 (20 de mayo de 2021) en el que se “comprueban numerosos chats del Juez Bento con distintos interlocutores que fueron eliminados; otros que borró a medias mientras que eliminó decenas de contactos que tenía registrados”
“También se consignó en el Informe sus intentos de borrar su contenido, de mano propia o por interpósita persona luego de recuperada la tarjeta SIM Card y los intentos de activar el chip respectivo en forma clandestina”, manifiesta la parte acusatoria.