La CGT concretará hoy su tercer paro general desde la asunción de Javier Milei, en una jornada que contará con la circulación habitual de colectivos, por lo que se espera que haya movimiento en las calles y el impacto sea menor que el de otras medidas de fuerza.
Con la adhesión de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, la CGT realizará una nueva huelga luego de casi un año de tregua con la gestión libertaria, a la que le había concretado dos paros los días 24 de enero y 9 de mayo, casi al inicio de su llegada al poder.
Los sindicalistas argumentaron que la medida de fuerza es por "paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social".
Para el Gobierno, en cambio, se trata puramente de un "paro político" sin "consignas claras", en medio de una coyuntura con la "menor conflictividad laboral" de los últimos tiempos, con varios gremios grandes, como Camioneros y Bancarios, que ya firmaron su acuerdo salarial.
Al respecto, en los despachos de la Casa Rosada chicanearon a la CGT con el comentario de que se trata del "paro de los amigos de (Leandro) Santoro", el candidato del peronismo y primer legislador porteño en las elecciones del 18 de mayo.
La CGT buscó realizar esta medida de fuerza en el cuarto mes del año, antes de que la política ingrese de lleno en el calendario electoral, pero los libertarios salieron a vincularla a las elecciones de la Ciudad, las más cercanas a la fecha del paro de este miércoles.
Se espera que la central, luego de esta huelga, archive por un tiempo las medidas de fuerza para que no se mezclen con las elecciones, algo que la organización cumplió durante la anterior gestión no peronista de Mauricio Macri, al evitar que los paros tuvieran lugar en fechas cercanas a las votaciones.
En paralelo hay movimientos subterráneos en el marco de la interna entre las distintas tribus cegetistas, ya que en noviembre vence el mandato del actual triunvirato que comparten Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, este último en se cargo en reemplazo de Pablo Moyano.
En la previa al paro, Daer sorprendió al anticipar que dejará su cargo al frente de la CGT cuando finalice este mandato, con lo que contradijo así las versiones que circulaban respecto de que el referente de Sanidad buscaba quedar como único conductor de la central a partir de la próxima votación de autoridades.
Para la CGT el paro se está haciendo se
Andrés Rodríguez, secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT), afirmó que "el paro está siendo importante" y que desde varios sindicatos informaron que "hay un ausentismo muy grande" en la mayoría de los gremios adheridos.
En declaraciones a Radio Rivadavia AM 630, añadió que esta media surge porque "la gente la está pasando mal", debido al plan de ajuste llevado adelante por la gestión del presidente Javier Milei, que se vino incrementando desde su asunción, en diciembre de 2023.
"Es la convicción de la gente lo que está pasando. Hay una reacción de descontento, donde no les alcanza para llegar a fin de mes. La gente se da cuenta. Ya es objetivo: en 2025 bajó el consumo y estamos viendo que todos los salarios de todas las actividades están deteriorados", manifestó Rodríguez.
Por otra parte, y en referencia a las medidas que toman ciertos empleadores y empresas con respecto a los trabajadores que se adhirieron al paro, sostuvo que "es lamentable que les descuenten el día" porque "hay un derecho legal" que los ampara.
Asimismo, indicó que "el paro se está notando" y que es importante "para hacer cambiar la política".
Con respecto a la relación que tiene la CGT con el Gobierno Nacional, manifestaron que "las pocas veces" que los llamaron para una mesa de diálogo, "fueron con propuestas", pero no recibieron "ninguna respuesta" a las inquietudes planteadas por la central; además justificaron el tiempo que esperaron para proponer un paro general.
"No nos quedamos quietos en ninguna situación. En otros momentos, tuvimos más oportunidad de negociación y ahora no y pareciera que la decisión de la CGT fue acertada. La idea es que, si el Gobierno tiene un sentido de generar una situación positiva, debería buscar un encuentro, una salida consensuada. Sería lo lógico", señaló el secretario adjunto.
En otro orden, diferenció esta gestión con la del ex presidente Alberto Fernández debido a que había "otras condiciones" porque vivimos "dos años en cuarentena por la pandemia" y "la preocupación del país" estaba enfocada en otra prioridad.
"Hay 6 millones de empleados en actividad privada y 3 en la pública. En ese núcleo, estamos notando que la gran mayoría está acatando la medida de fuerza. Tanto el gobierno anterior como el de (Mauricio) Macri, fracasaron en el tema del subsidio, tendrían que haber generado una política de empleo. Este Gobierno está haciendo lo mismo pero peor porque está echando gente", concluyó.